La Diputaci¨®n de Barcelona financiar¨¢ con 30 millones el centro cultural del Born

El futuro del centro cultural del Born est¨¢ asegurado, al menos en lo que respecta a su financiaci¨®n. La Diputaci¨®n de Barcelona aportar¨¢ unos 30 millones de euros en los pr¨®ximos tres a?os para la construcci¨®n del nuevo equipamento, que contar¨¢ con 2.400 metros cuadrados extras para actividades y exposiciones mediante cuatro altillos situados en las naves laterales del viejo mercado. El proyecto lo impulsa el Ayuntamiento de Barcelona, propietario del edificio, y a¨²n no est¨¢ decidido si finalmente la Diputaci¨®n y, tal vez, la Generalitat entrar¨¢n despu¨¦s en sus ¨®rganos de direcci¨®n.

La aportaci¨®n de la Diputaci¨®n se enmarca en los acuerdos de colaboraci¨®n con el Ayuntamiento de Barcelona mediante los cuales la Administraci¨®n provincial concentra en un solo equipamiento, seleccionado previamente por el municipio, su aportaci¨®n presupuestaria a lo largo de un mandato. Este proceso se inici¨®, seg¨²n datos de la Diputaci¨®n, en el periodo preol¨ªmpico con la construcci¨®n del Palau Sant Jordi, en el que invirti¨® 26 millones de euros; despu¨¦s le toc¨® el turno al Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona (CCCB), con una inversi¨®n de unos 23 millones; le sigui¨® el Institut del Teatre, que cost¨® unos 20 millones incluido el equipamento y las obras; y, finalmente, el Edificio F¨®rum, en el que invirti¨® m¨¢s de 30 millones de euros, aunque el coste final de este edificio super¨® los 100 millones.

De estas cuatro grandes inversiones, s¨®lo en dos de los casos -CCCB e Institut del Teatre- la Diputaci¨®n participa tambi¨¦n en la gesti¨®n del centro y asume una parte importante de su presupuesto ordinario. En los otros dos casos, tras realizar la inversi¨®n, la obra ha sido donada al Ayuntamiento de Barcelona. En el caso del Centro Cultural del Born, fuentes de la Diputaci¨®n no pudieron especificar ayer si finalmente esta Administraci¨®n participar¨¢ tambi¨¦n en la gesti¨®n ordinaria del equipamento o si ¨¦sta ser¨¢ s¨®lo municipal. De momento no est¨¢ prevista la participaci¨®n de la Generalitat en el proyecto, aunque no se descarta si finalmente hiciera falta una aportaci¨®n adicional en lo que respecta al presupuesto ordinario.

El proyecto se presentar¨¢ ma?ana en un acto en el que se firmar¨¢ primero el convenio 2005-2007 entre las dos administraciones locales y despu¨¦s se explicar¨¢n los detalles museogr¨¢ficos y arquitect¨®nicos del nuevo Born, un centro cultural que se espera que impulse la zona y cierre para siempre la pol¨¦mica sobre el uso del que fue mercado central de Barcelona hasta 1977. Se prev¨¦ que las obras comiencen este mismo a?o y el centro se inaugure en 2007.

El proyecto b¨¢sico de arquitectura ha sido realizado por Enric S¨°ria y Rafael C¨¢ceres, que fueron designados directamente para este cometido porque los responsables municipales consideraron que conocen a la perfecci¨®n el viejo mercado y sus problemas estructurales debido a que fueron los ganadores del concurso para instalar en este espacio la biblioteca provincial de Barcelona.

Despu¨¦s de la preceptiva excavaci¨®n del subsuelo del mercado para analizar los restos de la ciudad medieval y moderna destruida tras la ca¨ªda de Barcelona frente a las tropas castellanas y francesas de Felipe V, en 1714, se consider¨® que el yacimiento ten¨ªa un gran valor hist¨®rico que permit¨ªa explicar la evoluci¨®n urbana de Barcelona y la vida cotidiana de sus habitantes desde el medioevo hasta la ¨¦poca actual. Por ello, no sin mucha pol¨¦mica, se opt¨® por conservar los restos de forma ¨ªntegra y construir la biblioteca en otro solar junto a la estaci¨®n de Francia.

S¨°ria y C¨¢ceres realizaron, de hecho, varios proyectos para el Born ya que tuvieron que reformar en varias ocasiones el plan inicial para estudiar si era posible adecuarlo al doble uso arqueol¨®gico y bibliotecario, lo que acab¨® demostr¨¢ndose como imposible.El nuevo proyecto arquitect¨®nico intenta mantener en lo posible la vista amplia sobre el yacimiento y no prev¨¦ situar elementos distorsionadores en la nave principal, aunque en las cuatro naves laterales se sit¨²an otras tantas plataformas elevadas, cada una de ellas de 600 metros cuadrados, que ser¨¢n las que acoger¨¢n dos salas de exposiciones temporales, una sala para actos de peque?o formato y una librer¨ªa especializada en arquitectura, urbanismo e historia de Barcelona.

El historiador Albert Garc¨ªa Espuche, autor del proyecto museogr¨¢fico y principal especialista sobre el yacimiento, se?al¨® ayer que el lema del centro puede tomarse de la frase del economista Narc¨ªs Feliu de la Pe?a, que dice: "La ciudad no est¨¢ hecha de sus piedras, sino de sus ciudadanos". Es decir, aclara Garc¨ªa Espuche, lo que se potenciar¨¢ ser¨¢n las actividades y una visita que permita comprender a trav¨¦s del yacimiento cu¨¢l era la vida cotidiana, la econom¨ªa, el funcionamiento y las preocupaciones de los habitantes de esta zona de Barcelona a lo largo de la historia, "que no son muy diferentes a los de hoy en d¨ªa".

Garc¨ªa Espuche indica que el visitante entrar¨¢ por la planta cero, donde encontrar¨¢ un peque?o centro interpretativo que le situar¨¢ en el yacimiento y su entorno. Posteriormente, podr¨¢ descender a la planta baja, en donde est¨¢ situado el yacimiento por el que se ha establecido un circuito visitable en el que habr¨¢ algunas de las piezas halladas en las excavaciones y explicaciones exhaustivas sobre lo que se conoce de la actividad en esta zona desde la ¨¦poca medieval hasta su destrucci¨®n en el siglo XVIII. Teniendo en cuenta la abundancia documental al respecto, Garc¨ªa Espuche no duda en afirmar que "una visita a fondo no se acabar¨¢ en un d¨ªa".

De vuelta a la planta baja, el visitante se encontrar¨¢ con otro espacio en el que se le explicar¨¢ la evoluci¨®n posterior de la zona; es decir, la construcci¨®n de la Ciutadella, su posterior demolici¨®n, la construcci¨®n del mercado central y el barrio adyacente, as¨ª como el proceso de degradaci¨®n que sufri¨® tras su abandono y las reivindicaciones vecinales que hist¨®ricamente han exigido su conservaci¨®n y adecuaci¨®n a los nuevos usos. Tanto los espacios arqueol¨®gicos como los m¨¢s interpretativos toman el yacimiento como punto de partida para explicar la evoluci¨®n urbana, social y pol¨ªtica de la ciudad en su conjunto.

Las actividades de todo tipo que acoger¨¢ y las exposiciones temporales completar¨¢n el recorrido.