Arranca la ciudad del Born

El viejo mercado del Born dio ayer el paso sin retorno que asegura su transformaci¨®n en un moderno centro cultural dedicado a la memoria ciudadana con la firma del protocolo entre el Ayuntamiento de Barcelona y la Diputaci¨®n que asegura la financiaci¨®n de las obras para los pr¨®ximos tres a?os. La Diputaci¨®n aportar¨¢ un total de 30 millones de euros y el resto, calculado en 1,2 millones, correr¨¢ a cargo del Ayuntamiento.

"A veces no correr, no hacer, como ense?a la filosof¨ªa oriental, permite finalmente hacer las cosas mejor", dijo ayer el alcalde Joan Clos frente al viejo mercado para justificar el largo y accidentado camino recorrido hasta el hist¨®rico acuerdo, que sella una de las pol¨¦micas m¨¢s vivas registradas en la capital catalana.

El Ayuntamiento a?adir¨¢ 1,2 millones de euros a los 30 que pone la Diputaci¨®n de Barcelona

Por encima del aspecto arqueol¨®gico, el recorrido primar¨¢ la explicaci¨®n de la vida cotidiana

Las obras de construcci¨®n del nuevo centro se iniciar¨¢n en septiembre y concluir¨¢n en 2007

En su discurso, el alcalde destac¨® que la derrota de 1714 de las tropas austriacistas frente a las borb¨®nicas hab¨ªa tenido una significaci¨®n especial para Barcelona. "El Consell de Cent resisti¨® tres a?os de guerra hasta una capitulaci¨®n que result¨® sangrante. El Decreto de Nueva Planta fue contra toda Catalu?a, pero de manera muy particular contra la ciudad", afirm¨®. Clos defendi¨® que el nuevo Born sea "templo" de la memoria, pero una memoria "¨²til, no sacralizada, estudiada con rigor para no banalizarla". Y abog¨® por un centro de cultura que mire al siglo XXI y se incardine en la ciudad del conocimiento. "El conocimiento ha de ser una nueva forma de recuperar el patrimonio hist¨®rico". Previamente a la firma del protocolo, tom¨® tambi¨¦n la palabra el presidente de la Diputaci¨®n de Barcelona, Celestino Corbacho, el cual destac¨® que la ciudad "ten¨ªa derecho" a ese equipamiento y que a ¨¦l le correspond¨ªa s¨®lo "pagar las certificaciones de la obra".

Decisi¨®n dif¨ªcil

En un ambiente de satisfacci¨®n general, el concejal de Cultura y portavoz municipal, Ferran Mascarell, se?al¨® que la decisi¨®n tomada en oto?o de 2002 de parar la construcci¨®n de la biblioteca provincial -que se ubicar¨¢, si el Ministerio de Cultura acaba dando el visto bueno, en un solar pr¨®ximo a la estaci¨®n de Francia- fue "una de las m¨¢s dif¨ªciles" que el Ayuntamiento ha tenido que tomar nunca. "Ahora se demuestra lo acertado que fue", concluy¨®.

El grueso de las obras empezar¨¢n entre septiembre y octubre pr¨®ximos, aunque ayer prosegu¨ªan algunos trabajos de conservaci¨®n del yacimiento y de mantenimiento de la hist¨®rica cubierta de Josep Fontser¨¨. Hasta entonces el recinto se podr¨¢ visitar. Desde que se abri¨® al p¨²blico, han pasado por ¨¦l cerca de 120.000 personas. Luego el Born cerrar¨¢. Est¨¢ previsto que el nuevo centro abra sus puertas en 2007.

En el acto estuvieron presentes los arquitectos Enric S¨°ria y Rafael de C¨¢ceres, encargados de la reforma. "Es un paisaje arquitect¨®nico singular" en el que se produce una "coincidencia m¨¢gica entre el yacimiento arqueol¨®gico y la estructura di¨¢fana que lo ha preservado", dijo S¨°ria, quien destac¨® que, m¨¢s que de "respetar" los restos y la obra del siglo XIX, de lo que se trataba con esa intervenci¨®n era de "poner en valor" lo existente y crear el nuevo centro en un clima de "armon¨ªa hist¨®rica". "Los restos de la ciudad antigua y la cubierta mantienen una continuidad hist¨®rica y formal en la que el centro cultural debe inscribirse".

La obra que se ejecutar¨¢ ser¨¢ muy liviana "y por eso debe encajarse al mil¨ªmetro", manifest¨® el arquitecto. Tendr¨¢ dos zonas principales de actuaci¨®n: el propio mercado, con una planta de 8.000 metros cuadrados, y un edificio de nueva construcci¨®n de seis plantas en la calle Comercial.Este edificio nuevo albergar¨¢ en la planta subterr¨¢nea y en el ¨¢tico las instalaciones -climatizaci¨®n, etc¨¦tera- para que pueda funcionar el centro. En la planta superior no se instalar¨¢ un mirador, como se hab¨ªa dicho en principio. "Los bomberos no dan permiso", apostill¨® C¨¢ceres. El resto de plantas servir¨¢ como centro de documentaci¨®n y estudio de la ciudad.

La intervenci¨®n principal en el recinto se efectuar¨¢ sobre tres niveles. A nivel de calle se construir¨¢ un vest¨ªbulo de accesso y un amplio pasillo perimetral -3.000 metros cuadrados construidos- con vistas explicativas sobre el yacimiento, del que podr¨¢ obtenerse as¨ª una primera idea de conjunto. Luego, en la planta -1 se seguir¨¢ un itinerario por las calles y las casas principales de la vieja ciudad. Est¨¢ previsto que en estas casas se expongan diferentes objetos encontrados en la excavaci¨®n y relacionados con los oficios y la vida cotidiana. Finalmente, en las naves laterales, a nivel +1, se ubicar¨¢n cuatro altillos, de 600 metros cuadrados cada uno. Uno de ellos contendr¨¢ la tienda y cafeter¨ªa, otros dos servir¨¢n para realizar exposiciones temporales y el cuarto para actividades ef¨ªmeras: conferencias, conciertos, representaciones teatrales, etc¨¦tera.

El arquitecto e historiador Albert Garc¨ªa Espuche, director cient¨ªfico del proyecto, destac¨® respecto al Born: "Es el ¨²nico edificio que conozco que contiene una ciudad entera". "No se tratar¨¢ de caminar entre piedras, sino entre ciudadanos", a?adi¨®.

El historiador de nuevo estableci¨® tres niveles de contenido: la guerra de 1714, el yacimiento que va del siglo XIII al XVIII y el mercado que explica la ciudad industrial del siglo XIX. "En el yacimiento se pueden documentar hasta 50 oficios diferentes", se?al¨®. "Se explicar¨¢ una historia cercana, cotidiana, la historia de los ciudadanos". Y para ilustrar esta intenci¨®n mostr¨® un fragmento de plato de cer¨¢mica en el que aparec¨ªa el nombre de Oliac. "De esta familia, como de muchas otras, lo sabemos pr¨¢cticamente todo. Antonio Oliac lleg¨® de Sant Joan de les Abadesses y se dedicaba al transporte; de hecho tom¨® parte en un traslado real de Barcelona a Madrid. Su hijo Josep se estableci¨® en Matar¨®".

El recorrido por la planta subterr¨¢nea discurrir¨¢ por los espacios p¨²blicos de la ciudad destruida y se detendr¨¢ en algunas casas con actividades que se hallan en la base de la industrializaci¨®n, como la del destilado del alcohol, la calderer¨ªa y el transporte de mercanc¨ªas, sin olvidar la zona de ocio, la de las tabernas. Los nombres de las familias que se vieron obligadas a destruir sus propias casas para dejar espacio a la ciudadela militar de los vencedores figurar¨¢n a modo de memorial en la planta superior.

Del proyecto presentado ayer han ca¨ªdo algunas ideas de los esbozos iniciales. Por ejemplo, no habr¨¢ mercadillo tur¨ªstico, a la manera del que se halla instalado en el londinense Covent Garden. Es un proyecto sobrio. "Lo importante es que hayamos sido capaces de conservar el Born y lo que contiene. Si ahora nos equivocamos en alguna parte de la intervenci¨®n, las generaciones futuras siempre podr¨¢n repararlo". El historiador trabaja sobre el largo plazo, en efecto.