"Yo soy el jefe que controla todo"
El m¨ªtico coronel Alexander Gomelski, ex entrenador del CSKA y de la selecci¨®n rusa, desentra?a los secretos del equipo moscovita
Uno de los placeres irrenunciables cuando se llega a Mosc¨² en misi¨®n baloncest¨ªstica es poder charlar tranquilamente con Alexander Gomelski, mito viviente del baloncesto europeo. Entrenador del antiguo CSKA y de las mejores selecciones sovi¨¦ticas de la historia, actual presidente honor¨ªfico, amante de la buena vida, Gomelski resulta un interlocutor impagable para hablar del presente y del pasado. A sus 77 a?os, casado en terceras nupcias con una mujer 40 a?os m¨¢s joven, con cuatro hijos que van desde los 51 hasta un cr¨ªo de siete al que por las noches escucha contar hasta diez en castellano, el ex coronel recibe a este enviado en su piso situado en un edificio de antiguos militares. En un sal¨®n donde se mezcla una pantalla de plasma de ¨²ltima generaci¨®n con elementos decorativos de lo m¨¢s kitsch, no tarda en plantar una botella de vodka y otra de whisky para que la conversaci¨®n fluya. Sobre todo la suya, pues por encima de todo, a Gomelski le gusta hablar.
Nadie mejor que ¨¦l para entender la evoluci¨®n dada por este legendario club. "Hace varios a?os yo era el presidente, el m¨¢nager, el tesorero, todo. Ahora funciona un equipo entero. Hay un director general, personal de finanzas, departamento de relaciones con la prensa, el mejor equipo de animadoras de Rusia y hasta dos o tres personas que se relacionan con los agentes de jugadores". La pregunta era obligada: ?Cu¨¢l es su misi¨®n? Gomelski responde con una mirada que hace dudar si la contestaci¨®n es demasiado obvia. "Yo soy el jefe que controla todo".
Cuando se habla del CSKA reciente, no tarda en salir la supuesta clave: d¨®lares. ?C¨®mo y de donde vienen? La historia, contada en primera persona por Gomelski, est¨¢ a la altura del personaje: "Tenemos un equipo de m¨¢rketing que consigue patrocinios de bancos, seguros, ... Pero nuestro sponsor principal es Norilsk Niquel, la compa?¨ªa m¨¢s grande del mundo relacionada con esta materia prima. Cuando volv¨ª de Estados Unidos, despu¨¦s de cinco a?os por all¨ª, me invitaron a una recepci¨®n en el Kremlin. Se me acerc¨® una persona y me pregunt¨® si me acordaba de ¨¦l. Empezamos a hablar y resulta que le hab¨ªa entrenado dos a?os y era hijo de un ¨ªntimo amigo m¨ªo. Hab¨ªa sido due?o de un banco y ahora ten¨ªa la compa?¨ªa de Niquel. Cuando me lo cont¨® le dije: 'Eres justo lo que estaba buscando'. Llegamos a un acuerdo, dimos una rueda de prensa y comunicamos que nos propon¨ªamos levantar este equipo. Se implic¨® en la recuperaci¨®n del club y ahora esta empresa es el gran mecenas del equipo".
Esto fue en 1996, y desde entonces el CSKA ha ido paulatinamente convirti¨¦ndose en una potencia dentro del baloncesto europeo, recuperando parte del prestigio que consigui¨® en las d¨¦cadas de los 70 y 80. "Primero atrajimos a jugadores rusos, nos fijamos en un equipo muy bien organizado que era el Ural Great, hasta el punto de fichar a su m¨¢nager general. Hace tres a?os contratamos a Ivkovic. No quer¨ªa venir, ten¨ªa miedo a Mosc¨². Ahora estamos muy contentos con ¨¦l. Tiene sesenta y tantos a?os y sigue progresando". La moda de los entrenadores yugoslavos como los m¨¢s exitosos del continente no parece picarle en su enorme amor propio. "Yo les gan¨¦ a todos estos. Pero reconozco que la escuela yugoslava es la que ha progresado m¨¢s. Son algo diferentes a los entrenadores rusos o espa?oles. Estos quieren ense?ar todo en un entrenamiento, botar, pasar, tirar. Los yugoslavos son m¨¢s concentrados. Cogen un d¨ªa y entrenan dos contra dos y trabajan todo el d¨ªa lo mismo. Es una pesadilla para el jugador, pero le da buenos resultados".
Como observador de la evoluci¨®n del baloncesto desde hace m¨¢s de cuarenta a?os, se permite ir contracorriente de las ¨²ltimas tendencias defensivas que reinan en el baloncesto europeo. "A m¨ª me gusta el baloncesto inteligente. Fuerte, r¨¢pido, cuando el entrenador le deja al jugador sacar su clase. En la rueda de prensa de ayer, todos los entrenadores hablaban de defensa, defensa. El p¨²blico no entiende de defensas, lo que le gusta es el ataque. D¨ªgame un nombre que haya pasado a la historia por su defensa. Creo que el ¨²nico fue Bill Russell, de los Boston Celtics, y ya est¨¢". La conversaci¨®n deriva hacia el pasado. Gomelski tuvo en sus manos dos de las mejores selecciones sovi¨¦ticas de la historia. La del 84 (Sabonis, Tachenko, Kurtinaitis, Homicius,...) que no pudo medirse a Jordan y compa?¨ªa por el boicot a los Juegos de los ?ngeles, y la del 88, muy parecida y que se llev¨® la medalla de oro en Se¨²l pasando por encima de Robinson, Maning y otros ilustres norteamericanos. "La del 84 igual era m¨¢s completa, pero me quedo con la del 88 por su cabeza. Pienso que la primera habr¨ªa dado gran batalla a los americanos, pero el partido comunista ten¨ªa otros planes".
Apurando las bebidas elige a Sabonis como el mejor jugador que ha tenido a su cargo, coincide en se?alar que la evoluci¨®n del CSKA es una buen referencia para comprender la transformaci¨®n de su pa¨ªs y termina dando otra muestra de su peculiar sentido del humor: ?A qu¨¦ jugador del Tau teme m¨¢s para el partido de hoy? Sonr¨ªe y sentencia: "Al que juegue mejor". Todo un personaje el ex coronel.
![Gomelski, en el sorteo de la Euroliga.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/4PJ3WLMPLYDK5H4D6TZIU6A6UE.jpg?auth=72cc8cc07c0431c209c47ecc2c8d0ad7a46cd8461fc970499574c2de9bb8471e&width=414)
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