Blair propone a los brit¨¢nicos olvidar Irak en el inicio de su tercer mandato

Tony Blair logr¨® ayer su tercera victoria consecutiva en unas elecciones parlamentarias -sin precedentes en la historia del laborismo brit¨¢nico-, a pesar de haber recibido un duro voto de castigo por su decisi¨®n de ir a la guerra de Irak. Los laboristas lograron el 36% de los votos y 355 esca?os en la C¨¢mara de los Comunes, muy por debajo de sus resultados de hace cuatro a?os, pero suficientes para mantener la mayor¨ªa absoluta. Aunque los conservadores evitaron el desastre con el 33% de los sufragios y 197 diputados, su candidato, Michael Howard, anunci¨® que dejar¨¢ "m¨¢s temprano que tarde" el liderazgo del partido.

Los liberal-dem¨®cratas consiguieron un significativo avance en n¨²mero de votos, hasta el 22,5%, gracias al apoyo de quienes optaron por castigar a los laboristas. Pero, debido al sistema mayoritario brit¨¢nico, que prima a los grandes partidos, tuvieron que conformarse con 62 esca?os.

"El pueblo brit¨¢nico quer¨ªa que el Partido Laborista volviera a gobernar, pero con una mayor¨ªa reducida, y tenemos que responder a eso", dijo Blair tras ser proclamado diputado por su circunscripci¨®n en el norte de Inglaterra. "S¨¦ que Irak ha sido una cuesti¨®n que ha dividido este pa¨ªs", agreg¨®, "pero espero que ahora podamos mirar al futuro". Blair, que cumpli¨® ayer 52 a?os, comunic¨® a la reina Isabel su intenci¨®n de formar Gobierno y despu¨¦s compareci¨® ante los periodistas junto a su mujer, Cherie, y sus cuatro hijos, ante la puerta del n¨²mero 10 de Downing Street. "He escuchado y he aprendido", dijo Blair.

El ministro de Finanzas, Gordon Brown, rival y aliado de Blair al mismo tiempo, se mostr¨® muy satisfecho por los resultados. El voto de castigo al primer ministro fue interpretado como un deseo del electorado de que Brown tome pronto las riendas del Gobierno.