El alcalde en su rinc¨®n

Seis horas de interrogatorio son demasiadas horas, para aguantar a pie firme y no buscar amparo y refugio en ese rinc¨®n de silencio, que su derecho le acredita. Y eso hizo el alcalde de Alicante, Luis D¨ªaz Alperi, imputado en el llamado caso Mercalicante, o sea, en el desfalco de unos seis millones de euros perpetrado en la mencionada empresa de la que es presidente. El minucioso informador ha contabilizado 44 negativas del alcalde a responder a otras tantas preguntas formuladas por las acusaciones populares correspondientes al PSPV y a Jos¨¦ Luis Vald¨¦s, el dirigente vecinal que levant¨® la investigaci¨®n judicial de este abultado esc¨¢ndalo financiero. S¨ª declar¨® el primer edil ante Cristina Costa, la juez que instruye el caso, y ante el fiscal anticorrupci¨®n, Felipe Briones. Y, en todo momento, apel¨® a la confianza que siempre hab¨ªa depositado en los t¨¦cnicos, con objeto de justificar su falta de conocimiento de lo que se coc¨ªa en Mercalicante. A requerimiento del fiscal, manifest¨® que trimestralmente el gerente de la empresa le remit¨ªa un informe de gesti¨®n, pero que, sin embargo, "cuando el gerente (Emilio Clavero, ya ex gerente), ten¨ªa que despachar alg¨²n asunto, entre reuni¨®n y reuni¨®n de la comisi¨®n ejecutiva o del consejo, despachaba con los vicepresidentes", es decir, con los se?ores Gonzalo Sim¨®n, de Mercasa, y Juan Zaragoza, concejal popular del Ayuntamiento, igualmente imputado en esta causa, y a quien se le tomar¨¢ declaraci¨®n en los pr¨®ximos d¨ªas. Aunque D¨ªaz Alperi en su comparecencia, y tras pretender echar fuera cuantos balones pudo, se mostr¨®, aparentemente, sereno y seguro de s¨ª mismo, advirti¨® que posiblemente recurrir¨ªa al amparo del Tribunal Constitucional, todo vez que entend¨ªa que se hab¨ªan conculcado sus derechos y que se encontraba en una situaci¨®n de indefensi¨®n total. Y su abogado, Joaqu¨ªn Galant, no descarta presentar querella criminal contra el PSPV, si prospera el recurso de aclaraci¨®n que ha presentado ante la juez. Por su parte, el portavoz municipal socialista, Blas Bernal, lament¨® la actitud del alcalde, al no afrontar sus responsabilidades pol¨ªticas, y poco despu¨¦s precis¨® que su grupo est¨¢ estudiando la ampliaci¨®n de las acciones judiciales a todo el Consejo de Administraci¨®n de Mercalicante; en tanto, el concejal del mismo grupo, ?ngel Franco, pon¨ªa en la picota a los letrados de la empresa y del Ayuntamiento, al considerar que velaban no por los intereses generales de los alicantinos, como es su funci¨®n, sino por los del alcalde D¨ªaz Alperi. El cronista que pretende observar cada movimiento, as¨ª como las estrategias y estratagemas, de protagonistas y agonistas, en este impertinente y turbio escenario, donde tantos caudales p¨²blicos se han trampeado, hasta ahora, se congratula de la presencia de la acci¨®n popular, promovida por Jos¨¦ Luis Vald¨¦s, que supone una garant¨ªa y un aval. Y si cunde, puede y debe enderezar muchas desviaciones administrativas. Aunque a lo que se ve, un poder municipal y presunto patriota constitucional ha sido incapaz de reconocer ni de contestar a la soberan¨ªa que reside en el pueblo -en la ciudadan¨ªa, en el vecindario-, seg¨²n se recoge en la Carta Magna. Vaya, qu¨¦ fiasco. As¨ª que, como mucho, patriotero y probablemente hasta de seg¨®.