Una m¨¢quina de hacer puntos

Pase lo que pase, el Maccabi va a conseguir m¨¢s de 90 puntos. Es casi una certeza, como se vio en la semifinal frente al Panathinaikos, en la que, teniendo a su tripleta estelar -Jasikevicius, Parker y Vujcic- a medio gas, lo logr¨® casi sin despeinarse. Su entrenador, el exc¨¦ntrico Pini Gershon, se empe?a en declarar que tambi¨¦n su defensa es clave, pero, siendo correcta, queda lejos de su eficacia ofensiva, incomparable. Todos sus jugadores saben buscar y encontrar la canasta, les gusta correr, disfrutan del juego y llevan casi todos unas cuantas temporadas juntos con el conocimiento que ello otorga. Cuando cogen la racha, son devastadores y, si hay problemas, siguen siendo maestros en la intimidaci¨®n, presi¨®n sobre los ¨¢rbitros, interrupciones y otras artima?as que no empa?an su enorme valor como equipo.

- Parker. La gran estrella del equipo. Un f¨ªsico portentoso, sobre todo en lo relacionado con la elasticidad y la capacidad de salto, unido a un buen tiro y mucha experiencia en el baloncesto europeo forman un jugador determinante y clave en los ¨¦xitos del Maccabi, como lo demostr¨® en la ¨²ltima Final a Cuatro. en el que fue el m¨¢s valioso. Se entiende perfectamente con Jasikevicius y no le asusta ni mucho menos la responsabilidad. Est¨¢ llamado a ser uno de los protagonistas de la final.

- Vujcic. El tercero en discordia y otro que apunta hacia la NBA. Alto, de gran envergadura y buenos fundamentos, apuntala la columna vertebral del equipo, aunque no tiene la ascendencia ni los galones de Jasikevicius y Parker. Como les ocurri¨® a sus dos compa?eros, su comportamiento en la semifinal no fue el esperado, y eso que el Panathinaikos no le exigi¨® mucho. Pero estamos hablando de un p¨ªvot de 15 puntos por partido y al que los hombres altos del Tau deber¨ªan exprimir, pues no parece que tenga todas las claves del juego bajo su control.

- Burstein. Lidera la segunda l¨ªnea junto al base suplente, Sharp. Es el jugador al que todo entrenador le gusta tener en su equipo. Anota sin problemas, defiende con mucha intensidad y sentido y colabora en todas las facetas sin perderse ninguna. Es el chico para todo y uno de los que mejor estuvo en la semifinal. Resulta el claro exponente de que el Maccabi no se termina en sus tres mosqueteros, sino que tiene lugartenientes de garant¨ªas. No ser¨ªa de extra?ar que Ger-shon le encomendase el marcaje de Macijauskas.

- Sharp. El alma del equipo. Es el jugador m¨¢s veterano con sus nueve temporadas en el club, resulta ideal como reactivo y es un encestador contrastado. En la semifinal fue el m¨¢ximo anotador del partido. Pero en lo que puede resultar muy peligroso es en su capacidad para revolucionar los partidos, levantar a su equipo en los momentos m¨¢s dif¨ªciles y arengar a la ya de por s¨ª fan¨¢tica afici¨®n. No hay que perderlo de vista.

- Baston. Viejo conocido de la afici¨®n espa?ola, pues jug¨® en el DKV Joventut. Fuerte y con un buen salto, como casi ninguno de los jugadores del Maccabi, no le hace ascos a la faceta anotadora. Complementa muy bien a Vujcic y ser¨¢ muy interesante observar su duelo con Scola. Sabe lo que es ganar una Euroliga y, al menos hasta ahora, est¨¢n supliendo con eficacia la baja de Thomas, lesionado y, por tanto, ausente de esta cita.