El alcalde resentido

Implor¨® a los socialistas que dijeran que s¨ª, que admitieran la existencia de un pacto verbal seg¨²n el cual el nuevo pabell¨®n deportivo de Benidorm se llamar¨ªa "Eduardo Zaplana" a cambio de sustanciales mejoras para la oposici¨®n. "S¨®lo tienen que decir s¨ª, digan que s¨ª, s¨®lo un s¨ª, admitan el pacto y sus asesores seguir¨¢n en sus puestos de trabajo", les rog¨® en el pleno municipal. Pero los socialistas dijeron no y, probablemente sin pretenderlo, originaron en P¨¦rez Devesa una s¨²bita transmutaci¨®n de talante de consecuencias impredecibles que, de momento, no son favorables para ¨¦l -una juez le ha imputado delitos de coacciones y amenazas- y, seg¨²n su presidente provincial, Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll, "malas" para el PP.

Vicente P¨¦rez Devesa, alcalde de Benidorm, es un municipalista empedernido y un pactista compulsivo. La pol¨ªtica para ¨¦l se basa en el pacto. ?l tiene a gala haberlos cumplido a pies juntillas. Todos. Uno de sus lugartenientes asegura: "Es un quijote de la pol¨ªtica; ¨¦l siempre cumple lo pactado, siempre, y es ¨¦sta la vez, la ¨²nica vez, que la otra parte le ha traicionado".

El pacto existi¨®, por m¨¢s que los socialistas lo nieguen. Pero desde m¨¢s altas instancias del PSPV-PSOE se puso el grito en el cielo y se mand¨® parar: Los socialistas no pod¨ªan aprobar que el polideportivo de Benidorm llevara el nombre del ex alcalde y ex presidente de la Generalitat porque aquello era tanto como bautizar a Zaplana en el Jord¨¢n del olvido y dar por buena toda su trayectoria pol¨ªtica, pacto con la tr¨¢nsfuga Maruja S¨¢nchez, incluido. Eso explica el giro de los ediles del PSPV en Benidorm; aunque no est¨¢ de m¨¢s recordar que el acuerdo no se reduc¨ªa ¨²nicamente a que el polideportivo municipal llevara el nombre de Zaplana.

El cambio de opini¨®n de los socialistas provoc¨® en P¨¦rez Devesa un cambio de talante y de actitud. Porque por decreto est¨¢ ahogando a la oposici¨®n. Primero, los asesores; luego, la merma de sueldos, y luego los tel¨¦fonos y la tarjeta para aparcar. Es un alcalde resentido.

El pacto m¨¢s importante en el devenir pol¨ªtico de P¨¦rez Devesa se coci¨® hace 15 a?os. Cierto d¨ªa se sent¨® con el hoy senador Miguel Barcel¨®, cabeza de la otra gran familia de la derecha benidorm¨ª, y le dijo: "O firmamos la paz, o no gobernaremos nunca". Ese pacto, previo a las municipales de 1991, sembr¨® una semilla de la que poco despu¨¦s germin¨® Eduardo Zaplana. La derecha unida perdi¨® las elecciones por poco -11 ediles el PSPV, y 10 el PP-, pero aquella fusi¨®n de intereses, en la que los Barcel¨® eleg¨ªan los pares en la terna de la lista y los P¨¦rez Devesa los nones, result¨® imparable. P¨¦rez Devesa pact¨® con Zaplana y con una vulnerable concejal socialista, Maruja S¨¢nchez, la tr¨¢nsfuga que finalmente sent¨® al yerno de Barcel¨® en la alcald¨ªa.

Una an¨¦cdota anterior a aquella comuni¨®n estuvo a punto de truncar el pacto Barcel¨®-P¨¦rez Devesa. Durante el Gobierno del socialista de Manuel Catal¨¢n Chana, Vicente P¨¦rez Devesa, entonces en el Centro Democr¨¢tico y Social (CDS), pact¨® el Plan General de Benidorm con los socialistas. El PP puso el grito el cielo y dio p¨¢bulo a ciertas informaciones seg¨²n las cuales P¨¦rez Devesa respald¨® el planeamiento porque hab¨ªa comprado unos terrenos junto al futuro pol¨ªgono industrial. El actual alcalde y el ex concejal Jos¨¦ Amor -padre de la ahora consejera Gema Amor- enviaron entonces una carta a Barcel¨® con el siguiente mensaje: "Sabemos que est¨¢is investigando nuestro patrimonio. Para que no busqu¨¦is m¨¢s os informamos de que hemos adquirido unos terrenos junto al pol¨ªgono industrial, para forrarnos hasta la eternidad". Esa carta fue filtrada por Barcel¨® a la prensa y en medio de un gran revuelo en la ciudad, P¨¦rez Devesa convoc¨® a los periodistas, los subi¨® en dos todoterreno, los llev¨® al cementerio, junto a la zona industrial, y les dijo: esto es lo que hemos comprado, unos nichos para forrarnos hasta la eternidad". Con todo, no mucho despu¨¦s, P¨¦rez Devesa, con su granero bien surtido de votos de los llamados fills del poble, pact¨® con Barcel¨®. O viceversa.

P¨¦rez Devesa siempre ha sido un experto en las alianzas pol¨ªticas. Incluso en el franquismo, siendo concejal, logr¨® que la vara de alcalde fuera para Jos¨¦ Such mediante el pacto y la componenda. Pero su dilatada experiencia no le ha servido en esta ocasi¨®n frente a quienes desde fuera de Benidorm han impuesto sus tesis a los concejales del PSPV. Por extra?o que parezca P¨¦rez Devesa no se ha salido con la suya y est¨¢ resentido.