"Un ni?o que muere de hambre muere asesinado"
Soci¨®logo, ex diputado y escritor, Jean Ziegler (1934) lleva d¨¦cadas luchando para demostrar que otro mundo es posible. Comenz¨® a escribir de la mano de Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir en Les Temps Modernes, iniciando as¨ª una larga y fruct¨ªfera carrera salpicada de libros que denuncian con profunda lucidez ciertas facetas del mundo que nos toca vivir. Entre ellos, Suiza lava m¨¢s blanco, El hambre en el mundo explicado a mi hijo o Los se?ores del crimen. Su ¨²ltima obra publicada en espa?ol es Los nuevos amos del mundo (Editorial Destino). En franc¨¦s ha aparecido hace pocos d¨ªas L'Empire de la honte (El imperio de la verg¨¹enza).
Ziegler, relator especial de Naciones Unidas para el Derecho a la Alimentaci¨®n, ha sido una de las estrellas de la 61? Comisi¨®n de Derechos Humanos, reunida en Ginebra recientemente. Tras la presentaci¨®n de un informe demoledor, protagoniz¨® una hist¨®rica pol¨¦mica al ser el primer relator de la ONU a quien EE UU se ha negado a recibir. ?El motivo? Ziegler pretend¨ªa estudiar las consecuencias del embargo a Cuba.
"La idea de Zapatero de crear una fiscalidad internacional para financiar las estrategias de lucha contra el hambre es novedosa"
"Estamos creando un mundo en que los derechos humanos no tienen sitio y la propia democracia est¨¢ en grave peligro"
Al hablar de Cuba, el soci¨®logo suizo evoca un encuentro de juventud que le cambiar¨ªa la vida. Movido por la pasi¨®n revolucionaria, quiso seguir a Che Guevara en sus luchas en Am¨¦rica Latina. El guerrillero cubano-argentino le dijo: ?"Ves esta ciudad?", se?alando a Ginebra, "es aqu¨ª donde est¨¢ el cerebro del monstruo y es aqu¨ª donde debes luchar". D¨¦cadas m¨¢s tarde, el pensador suizo reconoce lo justo de aquella "estrategia de combate". Ziegler se muestra apasionado, caluroso y extraordinario conversador en su despacho del Instituto Universitario de Estudios de Desarrollo de Ginebra.
Pregunta. Usted dice que ahora "hay 10 millones de personas que pasan hambre m¨¢s que en 2004 en el mundo".
Respuesta. En efecto, 100.000 personas mueren de hambre, o de sus consecuencias inmediatas, cada d¨ªa. Un ni?o de menos de 10 a?os muere cada siete segundos y cada cuatro minutos otro queda ciego por falta de vitamina A. El orden mundial no es s¨®lo asesino, sino absurdo, pues mata sin necesidad. Hoy ya no existen las fatalidades. Un ni?o que muere de hambre hoy, muere asesinado.
P. ?Qu¨¦ quiere decir exactamente "pasar hambre", seg¨²n los criterios de la ONU?
R. Hay dos tipos de hambre: el coyuntural y el estructural. El coyuntural es la hambruna a que estamos acostumbrados en Darfur, Etiop¨ªa o en periodos de guerra y que es fruto del hundimiento de una econom¨ªa. Este hambre causa el 5% de v¨ªctimas. Mientras que el hambre estructural es el impl¨ªcito en las estructuras del subdesarrollo. Causa el 95% de las muertes y es el hambre que realmente pide a gritos la intervenci¨®n de la comunidad internacional.
P. Usted ha afirmado que "la malnutrici¨®n severa de ni?os menores de cinco a?os en Irak" se ha doblado entre junio de 2003 y septiembre de 2004. ?Hay soluciones a la vista?
R. Lo terrible de esta situaci¨®n, en Irak como en otras partes, es que el hambre se reproduce biol¨®gicamente. Cada a?o, cientos de millones de mujeres dan a luz a cientos de millones de ni?os destruidos desde el momento mismo del nacimiento. Un ni?o subalimentado entre los cero y los cinco a?os ya no tiene arreglo. Incluso si a los seis tiene suerte y lo adopta una familia espa?ola, est¨¢ da?ado de por vida. En Brasil hay madres que se ven obligadas a cocer piedras cuando sus hijos les piden comida. Esperan poder distraerles del hambre, que se cansen de esperar y se duerman.
P. ?Considera que la esperanza pasa por Am¨¦rica Latina.
R. Hay all¨ª una opini¨®n p¨²blica inmensa que comienza a movilizarse y a tomar conciencia del tema del hambre. El presidente Lula, de Brasil, ha creado el Programa Fome 0 (Hambre 0), que est¨¢ sirviendo de modelo a diversos planes en la regi¨®n. Tengo esperanza tambi¨¦n en el Programa de Erradicaci¨®n Mundial del Hambre, que ser¨¢ presentado el 5 de septiembre en las Naciones Unidas con el apoyo Zapatero y de Chirac.
P. La cooperaci¨®n internacional espa?ola parece ser una de las causas del fen¨®meno positivo.
R. Sin duda. La idea de Zapatero de crear una fiscalidad internacional para poder financiar las estrategias de lucha contra el hambre es novedosa. Zapatero, su ministro Moratinos o Alfonso Guerra hacen las preguntas correctas para imponer una pol¨ªtica que llegue a erradicar el hambre estructural. Zapatero ha dicho que "sin luchar contra el hambre, la lucha contra el terrorismo est¨¢ condenada al fracaso". Su programa reorienta las prioridades de la ayuda internacional para combatir las verdaderas ra¨ªces del terrorismo.
P. ?Qu¨¦ piensa de los alimentos transg¨¦nicos?
R. Tenemos los medios para alimentar al doble de la poblaci¨®n mundial sin necesidad de alimentos modificados. Aparte, a¨²n desconocemos las consecuencias que los transg¨¦nicos puedan tener para la salud. La comunidad cient¨ªfica se encuentra dividida al respecto. Por otro lado, no olvidemos que los transg¨¦nicos son patentes, marcas registradas, y tienen due?o. Las empresas que detentan las patentes, por ejemplo Monsanto, van a hacer todo lo posible por obtener el m¨¢ximo beneficio de su propiedad.
P. ?Estamos acerc¨¢ndonos a la guerra del agua? ?C¨®mo ve el futuro de este vital recurso?
R. Hay mil millones de personas que no tienen acceso al agua potable no nociva y no hay que olvidar que el agua destruye indirectamente a trav¨¦s de las enfermedades. En segundo lugar, est¨¢ el problema de la privatizaci¨®n del agua. En Bolivia o Filipinas nos encontramos con agua privatizada que aumenta de precio en un 400%. As¨ª, los pobres de Manila o Cochabamba no pueden pagar el agua de sus propios grifos.
P. ?Entonces, no hay salida?
R. Hasta aqu¨ª hemos vivido bajo la herencia de la ¨¦poca del poder por delegaci¨®n, la rep¨²blica y los derechos humanos. Toda esta herencia est¨¢ amenazada de muerte por el gran capital financiero internacional, que pretende que la mano invisible del mercado es la ¨²nica y suprema autoridad de la historia. Estamos creando un mundo en que los derechos humanos no tienen sitio y la propia democracia est¨¢ en grave peligro; hasta el punto de que puede llegar a desaparecer. Es decir, vivimos en la jungla del capitalismo globalizado y la ley del m¨¢s fuerte. Puede haber salida, pero debemos ser conscientes de que estamos defendiendo la ¨²ltima trinchera.
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