El ordenador no pitar¨¢ m¨¢s

El ordenador arbitral, la m¨¢quina que ha venido designando los colegiados de los partidos de Liga espa?ola desde el curso 1996-97, tiene fecha de caducidad: el final de esta temporada. Los clubes, los m¨¢s interesados en el asunto porque son los que pagan a los ¨¢rbitros, ya tienen sobre la mesa un nuevo m¨¦todo para nombrarles. Se trata de un sistema mixto: designaci¨®n y sorteo. Un comit¨¦, formado por un representante de la federaci¨®n: Victoriano S¨¢nchez Arminio, precisamente el presidente de los colegiados; otro de la Liga: Carlos del Campo, su secretario general, y un ex colegiado: Antonio Mart¨ªn Navarrete, elegir¨¢n una terna de candidatos a dirigir cada encuentro y despu¨¦s se sortear¨¢n.

La designaci¨®n de los ¨¢rbitros ha estado casi siempre rodeada de pol¨¦micas y en bastantes ocasiones ha suscitado recelos y sospechas. Tanto es as¨ª que no bastan los dedos de las dos manos para contabilizar las f¨®rmulas aplicadas a lo largo de los casi 75 a?os de la competici¨®n. Unas veces fueron los nombramientos directos. Otras, el sorteo, ya fuese puro o condicionado y por tiempo, cada tres semanas, seg¨²n las listas de preferencias de los propios clubes tras recusar como m¨¢ximo a seis ¨¢rbitros.

Con el auge de las nuevas tecnolog¨ªas, a Javier P¨¦rez, presidente del Tenerife y ya fallecido, se le ocurri¨® en 1996 la idea de que fuera un ordenador el que designase los ¨¢rbitros con la esperanza de que desaparecieran todas las suspicacias. La federaci¨®n, que tiene asignadas las competencias arbitrales, anunci¨® entonces que asumir¨ªa la f¨®rmula que propusiesen los clubes, aunque no la compartiese. As¨ª, el mismo 12 de julio de ese a?o, en el que la asamblea del f¨²tbol aprob¨® recurrir a una m¨¢quina, S¨¢nchez Arminio avis¨®: "No creo en este sistema". Antonio Jes¨²s L¨®pez Nieto, un colegiado en activo en esa ¨¦poca, todav¨ªa fue m¨¢s cr¨ªtico: "Es un desastre que un ordenador decida qui¨¦n arbitra un partido. No llegar¨¢ a las Navidades". Se equivoc¨® en su vaticinio.

A trav¨¦s del ordenador se sortean al inicio de la Liga los ¨¢rbitros de todos los partidos de todas las jornadas, pero las sospechas no han desaparecido, sino que se repiten campa?a tras campa?a. "Es una m¨¢quina, no un ser humano. No sabe c¨®mo van a actuar los colegiados durante la temporada", volvi¨® a lamentarse S¨¢nchez Arminio a los dos meses de imponerse la f¨®rmula. Tampoco faltaron las quejas de los clubes, sobre todo de los grandes, como el Madrid, el Barcelona y el Athletic, que en febrero de 1998 urgieron liquidarla. "Hoy mejor que ma?ana", dijo uno de sus representantes. Pero los m¨¢s d¨¦biles impusieron que se mantuviera al considerar que ¨¦sa era la ¨²nica posibilidad de que les correspondiesen colegiados de primera fila.

Las dudas llegaron a tal extremo que algunos clubes exigieron en mayo de ese mismo a?o al presidente de la Liga el acta notarial que se levanta al principio de cada temporada con el resultado de las designaciones por ordenador y que obraba en poder de la federaci¨®n y de su comit¨¦ arbitral. Para zanjarlas, la federaci¨®n acab¨® realizando cuatro a?os despu¨¦s las designaciones por sorteo en la asamblea y en presencia de un notario.

La mayor¨ªa de los clubes consideran ahora que el ordenador debe pasar a mejor vida. "No distingue a los colegiados que han tenido conflictos con algunos equipos o algunas aficiones", matizan fuentes de la Liga. Uno de los integrantes de su comisi¨®n delegada, Javier Tebas, confirma el nuevo proyecto: "El asunto est¨¢ sobre la mesa. Se trata de un sistema interesante que habr¨¢ que limar".

Los clubes ven positiva la idea, pero en la federaci¨®n ha suscitado m¨¢s de una oposici¨®n. Aqu¨¦llos pretenden reinstaurar el derecho a las recusaciones y ¨¦sta las tiene prohibidas en su reglamento. Los propios ¨¢rbitros consideran que la simple posibilidad de ser recusados es "una humillaci¨®n" y "una p¨¦rdida de libertad". Otro punto conflictivo es la plantilla. Mientras la Liga pretende mantener en la Primera Divisi¨®n los 24 colegiados actuales, la federaci¨®n quiere reducirlos a 20 en el plazo de dos temporadas.