Regularizaci¨®n y efecto llamada
En contra de los alarmismos de algunos, el proceso de regularizaci¨®n de inmigrantes sin papeles con contrato de trabajo que finaliz¨® el pasado s¨¢bado no supone un efecto llamada. M¨¢s bien, en comparaci¨®n con los efectos de la pol¨ªtica de inmigraci¨®n del anterior Gobierno, se podr¨ªa deducir lo contrario. La anterior pol¨ªtica supon¨ªa que cientos de miles de inmigrantes irregulares que ya estaban en nuestro territorio no ten¨ªan posibilidad ninguna de normalizar su situaci¨®n. Esto llevaba a la mayor¨ªa a aceptar cualquier oferta de trabajo, sin importar las condiciones y sin posibilidad de exigir ning¨²n derecho laboral. Cualquier trabajo era mejor que ninguno y por ello la indignidad de esta situaci¨®n no frenaba la llegada de forma ilegal de inmigrantes. M¨¢s bien al contrario, dados los escasos medios de inspecci¨®n de la Administraci¨®n, la situaci¨®n irregular hac¨ªa apetecible su contrataci¨®n por disminuir los costes laborales y permitir evitar las restricciones de la regulaci¨®n laboral.
Los inmigrantes irregulares ten¨ªan cierta ventaja comparativa (aborrecible desde el punto de vista de los derechos humanos), vi¨¦ndose perjudicados los inmigrantes ya regulares y los trabajadores nacionales. Muchas empresas demandaban trabajadores sin papeles, porque eso les permit¨ªa reducir costes o por inercia de lo que sus competidores ya estaban haciendo.
En algunos sectores, la contrataci¨®n de inmigrantes irregulares estaba tan extendida que su persecuci¨®n era muy costosa e injusta. ?C¨®mo iniciar un proceso sancionador contra un empresario por tener contratados inmigrantes irregulares cuando todos los empresarios de su sector estaban haciendo lo mismo? La ¨²nica manera de luchar contra un fen¨®meno de estas caracter¨ªsticas es permitir un periodo voluntario de retorno a la legalidad acompa?ado de una posterior inspecci¨®n exhaustiva.
En contraste, el proceso de regularizaci¨®n, que devolver¨¢ la dignidad a muchos ciudadanos inmigrantes en nuestro pa¨ªs, a corto plazo puede tener efectos negativos para muchos de ellos. Por un lado, los inmigrantes que pasen a estar regularizados perder¨¢n esa indeseable ventaja comparativa y tendr¨¢n que competir en igualdad de condiciones con los dem¨¢s trabajadores. Por otro lado, si se produce efectivamente un control serio y con medios de inspecci¨®n adecuados contra la contrataci¨®n ilegal, los inmigrantes que no hayan logrado la regularizaci¨®n van a encontrar muchas m¨¢s dificultades en encontrar trabajo que hasta ahora. Disminuir las posibilidades de trabajo irregular es precisamente lo contrario a un efecto llamada.
En cualquier caso, cualquier pol¨ªtica que no ataque de ra¨ªz la pobreza de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo no podr¨¢ tener un efecto relevante en el control de la inmigraci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.