Una nueva oleada de ataques suicidas causa cerca de 80 muertos en Irak

La insurgencia iraqu¨ª continu¨® ayer su campa?a de terror con devastadores golpes a la estabilidad del pa¨ªs. Murieron al menos 79 personas, la mayor¨ªa civiles y aspirantes a ingresar en el Ej¨¦rcito en dos atentados suicidas con coche bomba en Tikrit y Hawiya, al norte del pa¨ªs, y otros dos similares en Bagdad. Mientras, soldados de Estados Unidos continuaron ayer su ofensiva en la inestable provincia de Al Anbar, un d¨ªa despu¨¦s de que el Parlamento designar¨¢ la comisi¨®n que deber¨¢ redactar la futura Constituci¨®n de Irak.

El m¨¢s mort¨ªfero de los atentados tuvo lugar en Tikrit, uno de los bastiones de los leales a Sadam Husein. Al menos 36 personas murieron y otra 80 resultaron heridas cuando un suicida hizo estallar un coche bomba entre una multitud que buscaba empleo, la mayor¨ªa chi¨ªes. "Algunos quedaron decapitados; otros, calcinados, y muchos, despedazados", asegur¨® a Reuters un emigrante de la ciudad sure?a de Kut. Ansar al Suna, muy activa en las ¨²ltimas jornadas, reivindic¨® el ataque en una p¨¢gina web.

En Hawiya, a un centenar de kil¨®metros al norte de Tikrit, otro suicida hizo explotar su cintur¨®n adosado al cuerpo entre una fila de hombres que aguardaban ante un centro de reclutamiento para alistarse en la Guardia Nacional; 32 personas fallecieron y 50 resultaron heridas.

Bagdad tampoco se libr¨® ayer de los ataques de los insurgentes. Un coche bomba conducido por otro suicida mat¨® a tres civiles cerca de una comisar¨ªa en el barrio de Al Dura, al sur de la capital, seg¨²n inform¨® el Ministerio del Interior. Ocho polic¨ªas y un civil perdieron la vida tras la explosi¨®n de un coche bomba, con otro suicida al volante, en el barrio de Al Mansur, donde se concentran muchas embajadas. El objetivo era una patrulla policial. En otro incidente, hombres armados dispararon contra una patrulla del Ej¨¦rcito, matando a tres soldados. No hubo heridos ni muertos en un ataque con granadas de mortero contra el Ministerio del Petr¨®leo.

La oleada de atentados -que se ha cobrado cerca de 400 v¨ªctimas desde el 28 de abril- pretende socavar la autoridad del reci¨¦n nombrado Gobierno provisional iraqu¨ª, y muchos pol¨ªticos y observadores opinan que tambi¨¦n tratan de provocar una guerra civil abierta entre sun¨ªes y chi¨ªes. Las autoridades iraqu¨ªes y el Ej¨¦rcito de Estados Unidos est¨¢n convencidos de que los insurgentes emplean la ciudad de Qaim, al norte de la provincia de Al Anbar y cercana a la frontera con Siria, como base de operaciones para organizar los atentados e introducir materiales y hombres desde el pa¨ªs vecino. Los marines prosegu¨ªan ayer las operaciones militares en Al Anbar, donde han perecido desde el s¨¢bado un centenar de rebeldes y al menos cuatro militares estadounidenses.

No hay noticias de los rehenes que est¨¢n en manos de diversos grupos insurgentes: el australiano Douglas Wood, de 63 a?os, y el japon¨¦s Akihiko Saito, de 44. Los secuestradores exigen al Gobierno australiano, firme aliado de Washington, que retire sus soldados de Irak, reclamaci¨®n que el Ejecutivo de Canberra ha descartado. Ansar al Suna, que ha asesinado en el pasado a varios de sus rehenes, reivindic¨® el secuestro de Saito, quien al parecer se encuentra gravemente herido. Tokio ha rechazado entablar negociaciones con los captores y se niega a retirar a sus militares. Seis ciudadanos japoneses han sido secuestrados en Irak desde el final oficial de la guerra. Cinco de ellos fueron liberados, pero Shosei Koda fue decapitado.

A pesar de la violencia, la vida pol¨ªtica trata de avanzar. El martes se form¨® la comisi¨®n parlamentaria que elaborar¨¢ la nueva Constituci¨®n de Irak, en teor¨ªa antes de agosto. De los 55 diputados que forman la comisi¨®n, 28 pertenecen a la Lista Unida Iraqu¨ª, la coalici¨®n de los dos principales partidos de confesi¨®n chi¨ª: Dawa y la Asamblea Suprema para la Revoluci¨®n Isl¨¢mica en Irak. Los restantes 27 son miembros de partidos seculares, principalmente las dos formaciones kurdas y el partido del ex primer ministro Ayad Alaui.

El camino se augura repleto de obst¨¢culos. La comisi¨®n tendr¨¢ que decidir el modelo de Estado y el papel que jugar¨¢ el islam en la legislaci¨®n del pa¨ªs. Pero antes tendr¨¢n que resolver algunos nombramientos -presidente y dos vicepresidentes de la comisi¨®n- y el mecanismo para la aprobaci¨®n de los acuerdos. La coalici¨®n chi¨ª se decanta por que puedan adoptarse resoluciones por mayor¨ªa. Y los kurdos y el partido de Alaui exigen que se por dos tercios.