Reformas

Para oto?o se anuncia una reforma en la Ley General del Poder Judicial. Si la reforma se lleva a cabo, en el sentido anunciado por el presidente de Gobierno, el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa pasar¨¢ a ser la ¨²ltima instancia. El Tribunal Supremo quedar¨¢ como garante de unificaci¨®n de doctrina entre los distintos tribunales auton¨®micos. Es razonable el cambio. Las comunidades tienen, ejercen y ampl¨ªan sus competencias legislativas. No se puede exigir que el Tribunal Supremo en Madrid conozca en profundidad las leyes de todas y cada una de las autonom¨ªas. Tendremos mayor seguridad jur¨ªdica si se interpretan y aplican por el tribunal auton¨®mico. Los tiempos mandan. Sin embargo, la reforma es compleja. Una situaci¨®n judicial no cambiar¨¢, ni ser¨¢ m¨¢s eficaz, por la sola incorporaci¨®n de determinados art¨ªculos a la LOPJ. Su eficacia depende de que se recorran y se analicen los efectos de la reforma en distintos ¨¢mbitos.

Andaluc¨ªa cuenta con un Tribunal Superior disperso y atomizado. Hay salas en Granada, M¨¢laga y Sevilla. No est¨¢ concentrado. La falta de concentraci¨®n, entre otras causas, puede dificultar la unidad de criterio judicial y hacerle perder su condici¨®n de ¨²ltima instancia. Podr¨ªa dar lugar a recursos casacionales para la unificaci¨®n no ya, entre distintas comunidades, sino dentro de la propia comunidad. Absurdo. Casi tanto como que el CGPJ sea quien siga nombrando los cargos judiciales en las distintas comunidades. El Consejo, hoy, es un ¨®rgano pol¨ªtico de control. Sus miembros responden a las distintas corrientes pol¨ªticas. Los nombramientos judiciales van en esta l¨ªnea. Son nuncios. Mensajeros de quienes les han nombrado. Ejercen de facto un control pol¨ªtico sobre el Gobierno. Se han transformado en valedores de ideas pol¨ªticas de otros. No es su funci¨®n.

En ¨¦stas, y con estas condiciones, no parece que sea el mejor ¨®rgano para nombrar los cargos de las comunidades. M¨¢s con la reforma que se anuncia. Los parlamentos deber¨ªan tener m¨¢s relevancia en estos nombramientos. La Justicia emana del pueblo. El Parlamento lo representa. Se anuncian reformas. La Constituci¨®n est¨¢ aguardando. El Estatuto de Autonom¨ªa tambi¨¦n. Que, real y eficazmente, Andaluc¨ªa cuente con un Tribunal que sea su ¨²ltima instancia ordinaria.