L¨¦vi-Strauss evoca a Ramon Llull al recibir en Par¨ªs el Premio Catalu?a
Por primera vez desde su creaci¨®n, en 1989, el Premi Internacional Catalunya se otorg¨® ayer en Par¨ªs, lejos pues de la sede del gobierno de la Generalitat. Hab¨ªa una raz¨®n de peso para la excepci¨®n: el galardonado, el etn¨®logo y fil¨®sofo Claude L¨¦vi-Strauss, ha cumplido 97 a?os y parece liberado de obligaciones viajeras. De ah¨ª que el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y el jurado en pleno se desplazase a la capital francesa para encontrarse, en los salones de la Acad¨¦mie Fran?aise con un L¨¦vi-Strauss que se toma m¨¢s en serio las iniciativas a favor de una "euro-regi¨®n" que la mayor parte de los territorios concernidos.
"He conocido una ¨¦poca en la que la identidad nacional era el ¨²nico principio concebible en la relaci¨®n entre Estados. Ya sabemos qu¨¦ cat¨¢strofes se derivaron del mismo", dijo un L¨¦vi-Strauss para quien Ramon Llull (1232-1315) es un precursor del estructuralismo, corriente de pensamiento de la que el etn¨®logo, a partir de las reflexiones del ling¨¹ista Roman Jakobson, es el fundador.
"El estructuralismo, en contra de lo que se cree, no es un movimiento moderno. A lo largo de los siglos XIII y XIV, al menos en sus grandes trazos, aparece en los textos del gran pensador catal¨¢n Ramon Llull", estableci¨®. Seg¨²n L¨¦vi-Strauss los predecesores de Llull ve¨ªan el mundo como un caos y analizaban la realidad a partir de su mayor o menor semejanza respecto a un modelo. "Llull, por el contrario, parti¨® de la diferencia, opuso los extremos y supo establecer mediaciones entre ellos, ideando as¨ª un sistema l¨®gico que introduc¨ªa la noci¨®n de relaci¨®n como base del mecanismo del pensamiento".
"Tesoro nacional vivo"
Para el presidente Maragall, que no dud¨® en servirse de la f¨®rmula japonesa del "tesoro nacional vivo" para referirse a L¨¦vi-Strauss, la labor del etn¨®logo franc¨¦s "es un modelo cuando hablamos de diversidad cultural sin querer abrirle la puerta a la ola uniformizadora de la cultura de los m¨¢s fuertes". Maragall subray¨® que en su discurso "L¨¦vi-Strauss ha podido imaginar c¨®mo era o debiera ser un para¨ªso en el que el hombre no explotar¨ªa la naturaleza sino que formar¨ªa parte de la misma".
A sus 97 a?os, con el escepticismo de quien ha nacido en un planeta "en el que viv¨ªan 1.500 millones de habitantes; en el que, cuando entr¨¦ en la vida activa, alrededor de 1930, ya acog¨ªa a 2.000 millones, que actualmente cuenta con 6.000 millones y llegar¨¢ a los 9.000 millones de aqu¨ª a pocas d¨¦cadas", con la consiguiente aniquilaci¨®n de elementos b¨¢sicos para la diversidad, tanto cultural como biol¨®gica, L¨¦vi-Strauss reivindic¨® un hombre "que sea parte integrante de la creaci¨®n y no su amo y se?or".
Las celebraciones en honor de Claude L¨¦vi-Strauss han llevado a que en los m¨¢stiles de la Acad¨¦mie Fran?aise ondease, por primera vez, la bandera cuatribarrada catalana.
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