La excelencia aut¨®noma de los iberos

La Dama de Elche recibi¨® primero el nombre de Reina Mora.Fue hallada por casualidad en 1897 en el yacimiento de La Alcudia de la ciudad ilicitana. El hispanista franc¨¦s Pierre Par¨ªs fue testigo del hallazgo. Su inter¨¦s por la extraordinaria pieza contribuy¨® al conocimiento de la misma. La exhibici¨®n en el Museo del Louvre de la Dama de Elche fue decisiva en la proyecci¨®n internacional de la escultura paradigm¨¢tica de la cultura ibera. Fue, precisamente, en el museo parisino donde se la bautiz¨® como dama, nombre con el que ha pasado a la posteridad, aunque no se sabe a ciencia cierta qu¨¦ tipo de dama era. ?La representaci¨®n de una diosa, de una amazona?

La catedr¨¢tica de Arqueolog¨ªa Carmen Aranegui plante¨® ayer estas y otras cuestiones en una visita guiada con un grupo de alumnos y aficionados a la exposici¨®n Iberia, Hispania, Spania. Una mirada desde Ilici, que se exhibe en el Centre Cultural La Benefic¨¨ncia de Valencia, sede del Museu de Prehist¨°ria. En ella se exhiben numerosas piezas que dan cuenta de la historia de la pen¨ªnsula ib¨¦rica delimitada a 1.000 a?os, los comprendidos entre el 500 antes de Cristo y el 500 de la actual era. La exposici¨®n, patrocinada por la CAM, se ha organizado a partir de la destacada ciudad ib¨¦rica de Ilici, luego colonia romana y obispado visigodo, y hoy n¨²cleo industrial que espera la vuelta por un tiempo de su dama ahora depositada en el Museo Arqueol¨®gico Nacional de Madrid, en virtud del compromiso adquirido por la ministra de Cultura, Carmen Calvo, hace unos meses.

De momento, una excelente r¨¦plica de la pieza, procedente del Marq de Alicante, se exhibe en la primera sala que abre el recorrido expositivo, junto a otras dos piezas tambi¨¦n del siglo V a. C., pero ¨¦stas originales, como Caballo de La Losa (Albacete) y Guerrero con coraza (Elche). Todas ellas, labradas en piedra, comparten algunas caracter¨ªsticas, una iconograf¨ªa propia, particular, adem¨¢s de una excelencia en su realizaci¨®n que las dota de una notable calidad art¨ªstica, que en el caso de la Dama de Elche, de expresi¨®n abstra¨ªda y coronada por una tiara, raya el virtuosismo. Su complejidad pl¨¢stica pertenece a la denominada alta cultura.

"Cost¨® mucho que el pensamiento academicista aceptara la autonom¨ªa del pueblo ibero", afirm¨® la profesora de la Universitat de Val¨¨ncia. De la Dama de Elche se llegaron a levantar sospechas sobre su autenticidad, consider¨¢ndose una falsificaci¨®n.

Aranegui sostiene que la Dama debi¨® salir de un taller "excelente" de Elche, fruto del elevado grado de desarrollo aut¨®ctono de la cultura ib¨¦rica.

Tambi¨¦n la notable pieza del caballo de Albacete muestra unos adornos de gran complejidad. En particular la palmeta es muy similar al motivo decorativo elaborado por los samios, lo que ha llevado a pensar que hubo una taller de este pueblo griego que form¨® a escultores iberos. Aranegui rechaza esta tesis por diversas razones (entre ellas la cronol¨®gica) y aboga por la producci¨®n aut¨®ctona ibera, sin olvidar la importancia del bagaje cultural formado por los intercambios e influencias entre las distintas culturas del Mediterr¨¢neo.

La arque¨®loga reafirma la autonom¨ªa de la cultura ibera con respecto a otros culturas dominantes, como ya se puso de manifiesto en la gran exposici¨®n de 1997 y 1998 en Par¨ªs, Barcelona y Bonn.