Jardines en la intimidad de Madrid
Peque?os espacios verdes cargados de historia en medio del asfalto
Ninguna ciudad renuncia a sus peque?os jardines, pero los oculta, por si acaso, a la mirada codiciosa de los intrusos. Convertidos en recintos secretos, nos cautivan porque est¨¢n hechos a escala humana.
Madrid cuenta con una larga lista de jardines.
Para comenzar esta historia hay que retroceder al famoso plano de Teixeira, que nos muestra c¨®mo era la villa y corte en 1656 y donde las que hoy llamar¨ªamos zonas verdes ocupaban casi una tercera parte. Son huertos con frutales y hierbas, de austeridad monacal, y peque?os jardines cerrados de planta en crucero con una fuente central. La mayor¨ªa pertenece a palacios o a los 57 conventos que hab¨ªa por entonces en la capital. Entre ellos, las Descalzas Reales, fundado en 1559; el monasterio de la Encarnaci¨®n, de 1616, y el de las Agustinas Recoletas de Santa Isabel la Real (1610).
La ciudad ha ido ganando terreno a estos huertos, que, aunque son mucho m¨¢s peque?os, se siguen cultivando. Lo mismo que el de la casa que Lope de Vega compr¨® en 1610, ahora museo. Gracias a una restauraci¨®n iniciada en 1934 por Pedro Muguruza y al mimo con que la Real Academia conserva el edificio, su huertecillo (m¨¢s breve que cometa, en palabras de Lope) ha sido recreado con bastante fidelidad.
Cap¨ªtulo aparte merece el jard¨ªn de Anglona. La paisajista toscana Luc¨ªa Serredi, que en 1984 inici¨® un proyecto de restauraci¨®n luego interrumpido, lo ha definido como un jard¨ªn colgante, sostenido por s¨®lidos muros de ladrillo y granito, que se eleva como un belvedere entre la plaza de la Paja y la calle de Segovia. Esta joya del siglo XVIII cuenta con unos 800 metros cuadrados y trazado neocl¨¢sico, estructurado a partir de un parterre en crucero dibujado con setos bajos de boj. La fuente de taza baja en m¨¢rmol blanco sin pulir, que ocupaba el centro, ha sido desplazada y sustituida por otra alta de piedra lustrosa. Hay que lamentar la desaparici¨®n de otros elementos singulares, como la barandilla de cierre y dos estupendos ejemplares del ¨¢rbol del papel (Broussonetia papyrifera). En cambio, se han mantenido el trazado y el solado original de los caminos realizado en ladrillo colocado a sardinel. El edificio de la Real F¨¢brica de Tapices, declarado patrimonio hist¨®rico-industrial por el Gobierno de la Rep¨²blica, encierra otro estupendo jard¨ªn donde todav¨ªa pueden verse el lavadero y los caballetes donde se secaban las alfombras. Conserva adem¨¢s buenos ¨¢rboles, parte del encachado del suelo y los bordillos originales de teja. Un espacio valioso, aunque muy degradado, que merecer¨ªa la pena recuperar.
El barrio de Salamanca
En 1864 empez¨® a edificarse lo que hoy es barrio de Salamanca. Las primeras manzanas de la calle de Serrano conservan todav¨ªa el jard¨ªn interior que exig¨ªa el Plan del Ensanche. Son espacios ins¨®litos, luminosos en invierno y umbr¨ªos en verano, ya que mantienen la plantaci¨®n t¨ªpica de la ¨¦poca, en la que predominaban los ¨¢rboles de hoja caduca. Uno de ellos se puede contemplar desde el comedor de Tha? Gardens. Y es que el jard¨ªn vuelve a ser considerado un valor a?adido en ciertos establecimientos como los restaurantes Iroco, donde la paisajista Caroline Wiggin incluy¨® una serie de peque?os estanques; Nodo, con dise?o de Jes¨²s Ib¨¢?ez; El Jard¨ªn de Orfila, o La Favorita, con sus veladas de ¨®pera. Al jard¨ªn del Ritz, un cl¨¢sico en el paseo del Prado desde 1910, han ido uni¨¦ndose otros, como el del hotel Santo Mauro, remodelado tambi¨¦n por Ib¨¢?ez, o el de La Quinta de los Cedros.
El recinto de la Residencia de Estudiantes pide a gritos un proyecto unitario para este emblem¨¢tico jard¨ªn que ha sabido mantener intactos sus cuatro elementos m¨¢s singulares: el canalillo que atraviesa la parte baja, el banco de granito realizado por el paisajista Javier de Winthuysen, el jard¨ªn de los Poetas dise?ado por Juan Ram¨®n Jim¨¦nez, y la caseta de porter¨ªa obra de Antonio Fl¨®rez. Otro de los jardines favoritos de Juan Ram¨®n Jim¨¦nez era el del sanatorio de Nuestra Se?ora del Rosario, donde estuvo internado de joven y que a?os m¨¢s tarde volv¨ªa a contemplar a diario desde las ventanas de su casa en la calle de Padilla: "... no sabr¨¢s lo que es olvido, jard¨ªn de mi coraz¨®n".
El nombre de Luc¨ªa Serredi aparece de nuevo en tres proyectos relevantes. El jard¨ªn del Museo Cerralbo, remodelado en un estilo rom¨¢ntico, contenido pero muy sugerente. La restauraci¨®n del de Sorolla, urbano y mediterr¨¢neo. El pintor lo dise?¨® como una sucesi¨®n de escenograf¨ªas encadenadas, con juegos de agua, estatuas y azulejos que anticipan el resurgir del estilo hispano-musulm¨¢n. La tercera y m¨¢s personal es el claustro colonial del Museo de Am¨¦rica, donde a partir de una fuente central de inspiraci¨®n renacentista proyectada por el arquitecto Luis Moya hacia 1942, Serredi desarrolla una versi¨®n actualizada del trazado en crucero. Siguiendo la ruta cruzamos hasta el Museo del Traje, rodeado de un importante jard¨ªn paisajista con el sello inconfundible de Leandro Silva, que lo proyect¨® en 1971.
Al otro lado de la ciudad, en el barrio de la Guindalera, se encuentra el palacete de La Trinidad, sede del Instituto Cervantes. La pieza m¨¢s curiosa del jard¨ªn, necesitado de algunos retoques, es un banco revestido de azulejos con escenas del Quijote. Unas calles m¨¢s abajo, la Escuela Juli¨¢n Besteiro llama la atenci¨®n por la forma impecable con que conserva sus dos jardines. En el patio interior aparece la serena quietud del trazado en crucero y cuatro grandes magnolios regalo de Eva Per¨®n.
GU?A PR?CTICA
- MONASTERIOS:
Descalzas Reales
: Plaza de las Descalzas Reales, 3.
De la Encarnaci¨®n:
Plaza de la Encarnaci¨®n, 1.
Agustinas Recoletas
: Santa Isabel, 48.-
Fundaci¨®n Real F¨¢brica de Tapices.
Fuenterrab¨ªa, 2.- RESTAURANTES. Tha? Gardens: Jorge Juan, 5. Iroco: Vel¨¢zquez, 18.
Nodo:
Vel¨¢zquez, 150.
El Jard¨ªn de Orfila:
Orfila, 6.
La Favorita:
Covarrubias, 25.- HOTELES.
Ritz:
plaza de la Lealtad, 5.
Santo
Mauro:
Zurbano, 36.
Quinta de los Cedros:
Allendesalazar, 4.-
Sanatorio Nuestra Se?ora del Rosario.
Pr¨ªncipe de Vergara, 53.- MUSEOS.
Cerralbo:
Ventura Rodr¨ªguez, 17.
Sorolla:
General Mart¨ªnez Campos, 37.
Am¨¦rica:
avenida de los Reyes Cat¨®licos, 6.
Del Traje:
avenida de Juan de Herrera, 2.
Casa de Lope de Vega.
Cervantes, 11.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.