Cuatro candidatos optan al rectorado de la UB
M¨¢s de 63.000 electores est¨¢n convocados el pr¨®ximo mi¨¦rcoles para elegir al nuevo rector
El pr¨®ximo mi¨¦rcoles toda la comunidad de la Universidad de Barcelona (UB) tiene una cita con las urnas para decidir qui¨¦n sustituye a Joan Tugores al frente del rectorado. Entre profesores, investigadores, estudiantes y personal de administraci¨®n y servicios suman m¨¢s de 63.000 personas, las que, mediante un sistema de sufragio universal por voto ponderado, resolver¨¢n los comicios a favor de uno de los cuatro candidatos oficiales.
Mari¨¤ Alemany, Enric I. Canela, D¨ªdac Ram¨ªrez y M¨¤rius Rubiralta son los cuatro catedr¨¢ticos que aspiran a sentarse en el sill¨®n del rector. Todos coinciden en que la UB necesita una renovaci¨®n a fondo, desde la organizaci¨®n interna hasta el sistema de financiaci¨®n. Los problemas econ¨®micos de la universidad m¨¢s grande de Catalu?a, en pleno proceso de integraci¨®n en el Espacio Europeo de Educaci¨®n Superior, est¨¢n haciendo mella en el desarrollo del centro, y ser¨¢ la propuesta de cada aspirante en torno al modelo financiero la que decidir¨¢ qui¨¦n dirigir¨¢ la UB durante los cuatro pr¨®ximos a?os.
Las elecciones a rector del pr¨®ximo mi¨¦rcoles son las primeras que se celebran en la instituci¨®n atendiendo al sufragio universal ponderado. Este sistema permite, por una parte, que las 63.000 personas que integran la comunidad universitaria puedan participar en los comicios del d¨ªa 18. Pero, por otra, otorga un valor diferente a los votos emitidos por cada uno de los cuatro sectores que componen la comunidad. Tal y como lo establece la normativa, la opci¨®n expresada por el colectivo formado por el profesorado doctor (2.500) tiene un valor equivalente al 51% del total; la del resto del cuerpo docente e investigador (1.900) un 9%; la del grueso de los estudiantes (57.000) un 30%; y la del personal de administraci¨®n y servicios (2.000) un 10%.
El d¨ªa 18 de mayo, se proclamar¨¢ rector el candidato que cuente con el apoyo de m¨¢s del 50% de los votos ponderados. En el caso de que ninguno de los candidatos alcance esta mayor¨ªa absoluta, el 24 de mayo se proceder¨¢ a una segunda vuelta entre las dos candidaturas m¨¢s votadas, que se resolver¨¢ por mayor¨ªa simple.
Conseguir el voto del alumnado es el gran reto de los cuatro candidatos en estos comicios. Pero tambi¨¦n el del personal de administraci¨®n y servicios. La campa?a electoral, que comenz¨® el 3 de mayo y concluir¨¢ mana?a lunes, est¨¢ siendo, por tanto, intensa. El mi¨¦rcoles pasado, los aspirantes protagonizaron un debate en el que quedaron en el aire muchas cuestiones. Este peri¨®dico ha sometido a los candidatos a un cuestionario para que definan las l¨ªneas de su programa.
MARI? ALEMANY / Catedr¨¢tico de Bioqu¨ªmica y Nutrici¨®n
- 1. Si en general la universidad est¨¢ mal, la UB est¨¢ a¨²n peor. Tenemos un d¨¦ficit econ¨®mico grave, desajuste de plantillas, unos procedimientos arcaicos, falta de direcci¨®n... y mucho miedo al futuro. Contamos con una plantilla vieja que no se renueva y se encuentra sin ¨¢nimos de trabajar. Se ha de evitar que el descontento haga claudicar en las ganas de trabajar de la gente.
- 2. La Generalitat debe dar m¨¢s valor a la investigaci¨®n, que es un derecho y no un regalo. La UB es un centro de excelencia. Universidades como Harvard tienen una docencia envidiable porque cuentan con unos profesores altamente cualificados que tambi¨¦n hacen investigaci¨®n. La Generalitat paga por alumno, no tiene en cuenta la investigaci¨®n, y el Estado da dinero con cuentagotas. Si todo se basa en el n¨²mero de alumnos, no llegaremos a ninguna parte. Tambi¨¦n creo que se debe potenciar la financiaci¨®n por v¨ªas alternativas. Se deber¨ªa trabajar m¨¢s para la industria y generar conocimiento para ¨¦sta, algo que ayudar¨ªa a solucionar el problema a largo plazo. Tampoco descarto el mecenazgo: en EE UU las empresas y particulares que ayudan a las universidades, obtienen beneficios fiscales. Luego est¨¢ la cuesti¨®n del tratamiento que recibimos. La universidad no se valora lo suficiente. En este sentido, y como somos usuarios terminales, no deber¨ªamos soportar todo el IVA. Para la Administraci¨®n nuestro valor es cero. Incluso nos cobran el impuesto de bienes inmuebles.
- 3. Est¨¢ bien integrar la docencia en distintos pa¨ªses y tener t¨ªtulos compartidos. Pero hay mucho cuento. Vamos demasiado deprisa y atendiendo criterios pseudoeducativos. Se est¨¢ disminuyendo la duraci¨®n de las carreras y reduciendo el n¨²mero de titulaciones porque es m¨¢s barato. Y hay que focalizar los cambios en las necesidades sociales y educativas y respetarlas. Hay que mirar m¨¢s los contenidos y no la econom¨ªa.
- 4. Cambiar los Estatutos actuales para conseguir una UB m¨¢s ¨¢gil, representativa y funcional.
D?DAC RAM?REZ / Catedr¨¢tico de Econom¨ªa Financiera y Contabilidad
- 1. Estamos en una situaci¨®n en la que hay una gran desmotivaci¨®n por parte del personal y es necesario recuperar la ilusi¨®n por el futuro. Adem¨¢s, la UB acumula unos problemas estructurales que pueden afectar a su prestigio.
- 2. La financiaci¨®n universitaria en Catalu?a es insuficiente tanto para sufragar el servicio p¨²blico como para alcanzar los est¨¢ndares de calidad de universidades europeas, que reciben una financiaci¨®n mayor y con las que tenemos que competir. Las Administraciones catalana y espa?ola no act¨²an coherentemente cuando dicen que la ense?anza superior es una prioridad.
- 3. Para la UB este proceso es uno de los retos m¨¢s importantes. Es una oportunidad para integrarnos en las redes europeas de educaci¨®n superior y definir la estructura curricular de cada ense?anza. Debe hacerse bien, teniendo en cuenta la tradici¨®n y las caracter¨ªsticas de cada titulaci¨®n y cada centro. Y se ha de hacer sin pausa, pero con el tiempo suficiente para reflexionar y teniendo en cuenta la opini¨®n de los profesores y los estudiantes. Se debe incorporar al alumnado en este proceso. El alumno debe ser corresponsable de las decisiones y participar en el dise?o de la universidad. Es un reto y una oportunidad para situar a la UB en la vanguardia. En cuanto a la reducci¨®n de ciertas titulaciones, desde el punto de vista human¨ªstico es injustificable la supresi¨®n de Filolog¨ªa Catalana. Hay que tener en cuenta criterios m¨¢s all¨¢ de los estrictamente acad¨¦micos.
- 4. La primera medida a abordar es el de las nuevas titulaciones y la convergencia europea. Pero tambi¨¦n es prioritario iniciar la elaboraci¨®n de un nuevo plan de investigaci¨®n que tendr¨¢ como objetivo intensificar las ¨¢reas en las que ya se est¨¢ innovando y ampliar la acci¨®n a ¨¢mbitos como las humanidades o ciencias jur¨ªdicas, sociales y educaci¨®n. El Plan, que incluye el Parque Cient¨ªfico, tratar¨¢ de configurar Catalu?a como bioregi¨®n y lo incorporar¨¢ en la euroregi¨®n. En definitiva, nuestro proyecto estrella es la Universidad de Barcelona.
ENRIC I. CANELA / Catedr¨¢tico de Bioqu¨ªmica y Biolog¨ªa Molecular
- 1. Muy mal. La UB tiene muchos problemas econ¨®micos y, sobre todo, de relaci¨®n entre las personas. Hay mucho maltrato y desatenci¨®n por parte del rectorado y la gerencia del centro, lo que genera desilusi¨®n en el entorno.
- 2. La situaci¨®n financiera est¨¢ mal fundamentalmente porque el actual modelo no tiene en cuenta el peso espec¨ªfico de la investigaci¨®n. En la dedicaci¨®n del profesorado, en la n¨®mina del docente, que es lo que m¨¢s cuesta a las universidades, no se incluye la investigaci¨®n. Deber¨ªamos tomar como ejemplo el sistema que siguen las universidades inglesas que, aproximadamente, dedican el 60% de su presupuesto a la docencia y el 30% a la investigaci¨®n transversal.
- 3. La integraci¨®n de los estudios en el espacio europeo se est¨¢ aprovechando para hacer cosas que no se hicieron en su tiempo. El fin de todo esto es homogeneizar las titulaciones en los diversos pa¨ªses. De hecho, lo que ahora llamamos cr¨¦dito europeo, que contempla el trabajo del alumno por cuenta propia, ya se defini¨® en la reforma educativa de 1988, pero el Gobierno espa?ol no se atrevi¨® a llevarlo a cabo porque este sistema hace m¨¢s dif¨ªcil contabilizar la dedicaci¨®n de los profesores. Lo que est¨¢ claro es que la integraci¨®n implica una serie de cambios, de infraestructuras y organizaci¨®n, que suponen un coste. Y ha de hacerse coordinadamente y teniendo en cuenta las caracter¨ªsticas de cada centro y de cada titulaci¨®n. No todo es reducir. Eliminar titulaciones como Filolog¨ªa Catalana o Historia del Arte es una barbaridad, no tiene sentido.
- 4. Es complicado destacar un solo objetivo. Cambiar¨¦ aspectos para facilitar la comunicaci¨®n y la informaci¨®n en el seno de la UB. Sobre todo para que los estudiantes sepan cu¨¢ndo y a qui¨¦n han de dirigirse para solucionar sus dudas, hacer reclamaciones y saber sus derechos. Por otro lado, es imprescindible poner en claro los aspectos econ¨®micos de la UB y dar a conocer a la comunidad universitaria la situaci¨®n financiera del centro, de la Fundaci¨®n Gimpera y el Parque Tecnol¨®gico.
M?RIUS RUBIRALTA / Catedr¨¢tico de Qu¨ªmica Org¨¢nica
- 1. En los ¨²ltimos a?os se ha dado una falta de cohesi¨®n importante que ha originado una p¨¦rdida de reconocimiento de la UB en Catalu?a y a nivel nacional que, a su vez, ha causado una desmotivaci¨®n en el propio centro. Hay tambi¨¦n un d¨¦ficit respecto a las estructuras que causan inestabilidad en la propia comunidad. Todo ello est¨¢ ligado a una financiaci¨®n insuficiente. Es algo habitual en las universidades grandes como la UB. Otro de los problemas actuales al que nos enfrentamos es el relevo generacional de la plantilla.
- 2. La financiaci¨®n insuficiente de las universidades es algo generalizado en Espa?a. Los indicadores son m¨¢s bajos de los que nos corresponden en relaci¨®n con la actividad que realizamos en investigaci¨®n y desarrollo. Se suele decir que las universidades m¨¢s ricas en investigaci¨®n son las que m¨¢s r¨¢pido empobrecen. Los costes indirectos no se cubren y la financiaci¨®n actual no resuelve la oferta de servicios (bibliotecas, tecnolog¨ªa) de que disponemos. La financiaci¨®n debe estar ligada a la demanda de la sociedad y relacionada con el crecimiento econ¨®mico de la regi¨®n. El reto es valorizar m¨¢s el conocimiento y, en base a esto, cambiar los indicadores de financiaci¨®n.
- 3. En algo nos hemos equivocado. La rapidez con la que se han conocido los cambios que supondr¨¢ este proyecto en cuanto ciertas titulaciones ha generado un ruido que no nos hace ning¨²n favor. De todos modos, la UB cuenta con los mecanismos necesarios para llevar a cabo con ¨¦xito el proceso de integraci¨®n. Europa es, adem¨¢s de una oportunidad, un reto para la UB.
- 4. Lo primero que har¨¦ ser¨¢ convocar una reuni¨®n de representantes de juntas y comit¨¦s para establecer una metodolog¨ªa de trabajo basada en el di¨¢logo y la participaci¨®n. Se trata de acordar las reglas de juego para paliar la falta de cohesi¨®n interna actual. A largo plazo, mi proyecto se centra en volver a dar a la UB la imagen de liderazgo en docencia e investigaci¨®n colaborando con otras universidades, entidades y la Administraci¨®n.
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