Las renuncias de la negociaci¨®n

Populares y socialistas aseguran que, a falta de consensuar la pieza angular de la reforma estatutaria -la financiaci¨®n- el texto negociado hasta ahora es un buen texto. Pero Esquerra Unida ya ha anunciado que, si se presenta una proposici¨®n de ley en la l¨ªnea de lo que conoce, presentar¨¢ una enmienda a la totalidad del proyecto.

El hecho es que, tanto populares como socialistas, por razones diversas, han renunciado finalmente a incluir algunas de sus propias demandas iniciales en la reforma del Estatut d'Autonomia. El PP ha renunciado a incluir la Iniciativa Legislativa Municipal (ILM) -la capacidad de los ayuntamientos para presentar en las Cortes Valencianas proposiciones de ley referidas a aquellas materias que son de su competencia- tal y como ped¨ªan socialistas y Esquerra Unida. Y ello, pese a que la ILM es una de las promesas electorales del programa presentado en los comicios de 2003. Igualmente, los populares han dejado atr¨¢s su promesa de "continuar avanzando en la Adminisraci¨®n ¨²nica" y promover "la participaci¨®n de la Generalitat en la gesti¨®n de competencias estatales que le permite el art¨ªculo 150.2 de la Constituci¨®n". Los populares tambi¨¦n han postergado su voluntad -reflejada en el programa electoral- de impulsar la descentralizaci¨®n pol¨ªtica y administrativa hacia las mancomunidades y ayuntamientos. Cuesti¨®n especialmente conflictiva entre campistas y zaplanistas que ha hecho que las esencias de las diputaciones provinciales quedasen tal y como est¨¢n reflejadas en el Estatut de 1982.

Los socialistas, por su parte, tambi¨¦n han rebajado la cuant¨ªa de sus reivindicaciones y promesas respecto a la reforma del Estatut. La supresi¨®n de la barrera electoral del 5% queda, si se firma finalmente la reforma, m¨¢s inalcanzable que nunca. La petici¨®n de ratificar la actual reforma mediante un refer¨¦ndum tambi¨¦n queda aplazada hasta que otra generaci¨®n de valencianos vuelva, si es el caso, a plantear otro cambio estatutario. El PSPV de Joan Ignasi Pla tambi¨¦n ha terminado por no pedir las competencias en materia de tr¨¢fico para la Polic¨ªa Auton¨®mica Valenciana que hab¨ªa planteado inicialmente y tampoco ha podido asegurar la paridad en las listas electorales como elemento impulsor de las pol¨ªticas de igualdad, ni el requisito ling¨¹¨ªstico como medida de protecci¨®n del valenciano.

En lo que s¨ª han coincidido populares y socialistas ha sido en no reivindicar un gran n¨²mero de nuevas competencias, ni en intentar alterar demasiado la actual definici¨®n de las se?as de identidad de los valencianos -s¨ªmbolos, lengua, himno, etc-, fruto de buena parte de los conflictos que han marcado la agenda pol¨ªtica valenciana en los ¨²ltimos 20 a?os.