Las reservas aseguran el suministro de agua sin restricciones este a?o

Diez meses consecutivos sin apenas lluvia convierten cualquier chaparr¨®n, como los que han ca¨ªdo esta semana, en noticia. Andaluc¨ªa, como buena parte de Espa?a, sufre una climatolog¨ªa extremadamente seca: las precipitaciones registradas no llegan a la mitad de lo que es habitual por estas fechas y en muchas zonas de la comunidad (Huelva, valle del Guadalquivir, noroeste de Granada) est¨¢n por debajo de un tercio. La falta de lluvias ha llevado a los gestores de las cuencas andaluzas a anunciar este mes las primeras "medidas preventivas", aunque la buena situaci¨®n de los pantanos, por encima del 60% de su capacidad, les concede un margen de un a?o sin tener que recurrir a las restricciones.

Los acu¨ªferos de la cuenca mediterr¨¢nea est¨¢n a la mitad de su potencial

Ya se puede decir que se trata de una situaci¨®n de "sequ¨ªa meteorol¨®gica"

En su ¨²ltimo informe, el Instituto Nacional de Meteorolog¨ªa lo deja claro. La falta de lluvias desde el pasado 1 de septiembre, fecha de arranque de los a?os hidrol¨®gicos, ha sido tan acusada que ya se puede decir que se trata de una situaci¨®n de "sequ¨ªa meteorol¨®gica", tambi¨¦n en el caso de Andaluc¨ªa.

Seg¨²n ese informe, el periodo noviembre-marzo del presente a?o hidrol¨®gico ha sido el m¨¢s seco desde que el Instituto elabora estos registros (1947), con meses tan extremos como enero, donde apenas cay¨® un 10% de lo que es habitual.

Una situaci¨®n que preocupa a los gestores de las cuencas andaluzas para los que, sin embargo, la amenaza de la sequ¨ªa hidrol¨®gica es un nubarr¨®n que empieza a asomar en un horizonte a¨²n lejano. En promedio, el agua almacenada en los pantanos supera el 60% de su capacidad total, un mullido colch¨®n de seguridad.

A pesar de que estos ¨²ltimos diez meses constituyen el periodo m¨¢s seco en los ¨²ltimos 60 a?os, el nivel de agua embalsada es muy superior a lo que almacenaban los pantanos en la ¨²ltima gran sequ¨ªa, en la que las presas estuvieron por debajo del 20% durante tres a?os consecutivos (1993-1995). Una situaci¨®n que se explica porque el pasado mes de septiembre arranc¨® con la mayor reserva de agua embalsada en la ¨²ltima d¨¦cada y media, tras cuatro a?os h¨²medos consecutivos.

"No va a haber restricciones este a?o", confirma Juan Corominas, director de la Agencia andaluza del Agua, quien matiza que la situaci¨®n llevar¨¢ a los gestores de las cuencas andaluzas (Guadiana, Guadalquivir y mediterr¨¢nea) a tomar algunas "medidas preventivas". Corominas entiende que la situaci¨®n m¨¢s "fr¨¢gil" es la de la cuenca mediterr¨¢nea (antes llamada cuenca del Sur) , la ¨²nica que gestiona la Junta de Andaluc¨ªa, que recibi¨® el traspaso de competencias este a?o del Gobierno central. Los pantanos de esta cuenca (entre el Campo de Gibraltar y Almer¨ªa) est¨¢n a menos del 50% de su capacidad total. Pero en la cuenca mediterr¨¢nea el abastecimiento a partir de acu¨ªferos, reutilizaci¨®n de aguas residuales y desaladoras tiene mayor importancia que en otras.

"La mezcla de recursos da m¨¢s posibilidades de actuaci¨®n", afirma Corominas, quien recuerda que en la cuenca mediterr¨¢nea est¨¢n las mayores reservas de agua subterr¨¢nea de Andaluc¨ªa. Para fomentar su uso sostenible, la Junta publica por primera vez estimaciones sobre los acu¨ªferos de la cuenca, que est¨¢n alrededor del 50% de su capacidad (en Almer¨ªa, donde m¨¢s ha llovido, est¨¢n al 66%). "La situaci¨®n m¨¢s preocupante se puede dar este verano en la costa malague?a", explica el director de la Agencia del Agua. Para evitar problemas, los gestores de la cuenca mediterr¨¢nea prev¨¦n utilizar la conexi¨®n que se construy¨® tras la sequ¨ªa de los noventa entre el pantano de La Vi?uela y el sistema de abastecimiento de M¨¢laga, para garantizar el suministro a la capital. Adem¨¢s, han empezado a revisar los pozos de emergencia que se utilizaron en la anterior sequ¨ªa. La reciente puesta en marcha de la desalobradora de El Atabal, que permite usar m¨¢s recursos del Guadalhorce, y el inicio de actividad de la desaladora de Marbella, que la Junta cree posible en un par de meses, son otras garant¨ªas para la costa.

En las cuencas del Guadalquivir (la m¨¢s extensa de Andaluc¨ªa) y la del Guadiana (donde menos ha llovido), ambas dependientes del Ministerio de Medio Ambiente, la situaci¨®n hidrol¨®gica es considerada a¨²n "normal", seg¨²n un reciente estudio del Ministerio.

En la cuenca del Guadiana, con las presas al 55%, Medio Ambiente ha anunciado dos medidas de emergencia, ambas en Huelva: el desv¨ªo de acueductos en el canal del Granado y la construcci¨®n de infraestructuras para reforzar el abastecimiento a las localidades de La Puebla de Guzm¨¢n, Villanueva de Los Castillejos y El Almendro.

Con los pantanos por encima del 60%, la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Guadalquivir s¨®lo considera urgente la realizaci¨®n de dos obras en Ja¨¦n: la puesta a punto de la conexi¨®n entre los embalses de Da?ador (muy mermado) y el de Guadalmena, que garantizar¨¢ el abastecimiento a la comarca de El Condado (40.000 habitantes). Y la finalizaci¨®n de la tuber¨ªa que permitir¨¢ usar el agua del pantano del V¨ªboras. En la cuenca en la que los cultivos de regad¨ªo absorben m¨¢s recursos (se han llegado a desembalsar para riego m¨¢s de 1.800 hect¨®metros c¨²bicos al a?o, un 16% de la capacidad total de los pantanos), la ¨²ltima evaluaci¨®n del Ministerio se?ala que s¨®lo ser¨¢ necesario cerrar un poco el grifo en las zonas regables del Guadalent¨ªn (entre Ja¨¦n y Granada) y del Barbate (C¨¢diz).

La sequ¨ªa agr¨ªcola (Asaja estima que las p¨¦rdidas rondan los 350 millones de euros) incrementar¨¢ la presi¨®n de los regantes sobre la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Guadalquivir para que las restricciones no vayan m¨¢s all¨¢. Los agricultores ya han advertido de que se movilizar¨¢n si la Confederaci¨®n no aprueba los riegos de apoyo al olivar (unos 30 hect¨®metros c¨²bicos). "Yo soy partidario de que haya algunos ahorros simb¨®licos", opina Corominas, quien es consciente de que si el pr¨®ximo oto?o sigue sin llover, el fantasma de una sequ¨ªa como la que hubo entre 1992 y 1995 tomar¨¢ cuerpo.