El Mallorca se aferra a Primera

El equipo balear se coloca a un punto del Levante, su rival por la permanencia, a falta de dos jornadas. El Mallorca venci¨® ayer al Athletic, en un partido de locos, con un ritmo trepidante, dos remontadas -una por cada bando-, y siete goles. En cinco jornadas, los baleares han recortado nueve puntos al Levante, su rival por la permanencia en Primera. Cuando faltan dos encuentros por disputar, tan s¨®lo les separa un punto, m¨¢s la diferencia directa de goles, que favorece a los valencianos.

El Mallorca y el Athletic, acuciados por las circunstancias, salieron a por la victoria, lo que se tradujo, de entrada, en un carrusel de ocasiones por ambas partes. Durante toda la temporada, los dos equipos han vivido inmersos en un continuo "quiero y no puedo". Sufriendo por las plazas europeas los vascos, y por la permanencia los baleares. Cuando la Liga llega su fin, las ansias de gol se agudizan, las defensas flaquean y el f¨²tbol espect¨¢culo sale ganando.

El Mallorca dio primero, gracias a un discutible penalti cometido por Lacruz sobre Okubo. El delantero japon¨¦s, r¨¢pido y nervioso, firm¨® ayer una buena actuaci¨®n. Por ¨¦l pasaron la mayor¨ªa de las acciones de peligro de su equipo. Con el 1-0 en el marcador, el Mallorca aguant¨® a duras penas poco m¨¢s de quince minutos. Hasta que un error en cadena de la zaga dej¨® a Llorente m¨¢s solo que la una en la frontal del ¨¢rea. La ¨²ltima joya de Lezama, de 20 a?os, s¨®lo tuvo que darse media vuelta y superar de un duro disparo a Moy¨¤. La euforia balear se cort¨® en seco, y tambi¨¦n la confianza de los jugadores de H¨¦ctor C¨²per.

A los tres minutos, Gurpegui aprovechaba otro fallo de marcaje en un c¨®rner para cabecear a gol y adelantar al Athletic. La situaci¨®n l¨ªmite en la que vive instalado el Mallorca tiene estas cosas: a m¨¢s nervios, mayor predisposici¨®n a cometer errores. Y en la recta final del campeonato, las imprudencias se pagan cada vez m¨¢s.

Lo aprendi¨® tambi¨¦n el Athletic, que se fue al vestuario con la victoria en el bolsillo y a los cinco minutos de la segunda mitad se hab¨ªa dejado meter dos goles y volv¨ªa a ir a remolque en el marcador. Si en el primer tiempo los vascos hab¨ªan remontado en tres minutos, al Mallorca le bast¨® con dos. Igualaron los locales con un disparo de V¨ªctor desviado a gol por Murillo, y se volvieron a poner por delante con un tanto de Okubo, de cabeza, tras una excelente internada de Campano.

La t¨®nica del partido, de reacci¨®n en reacci¨®n, as¨ª lo mandaba, y Orbaiz volvi¨® a empatar la contienda a los pocos minutos, con un soberbio lanzamiento de falta. Pero no se rindi¨® el Mallorca de C¨²per que, tres jugadas m¨¢s tarde, culmin¨® un contragolpe con un nuevo gol de V¨ªctor, a pase, otra vez, de Campano. Las defensas hab¨ªan dimitido. Pero, contra lo que cab¨ªa esperar, no hubo m¨¢s goles en la media hora larga que quedaba de partido. Los entrenadores agotaron los cambios intentando hacerse con el control del centro del campo. El t¨¦cnico bilba¨ªno, Ernesto Valverde, apost¨® tambi¨¦n por Urzaiz, que no lleg¨® a entrar en el partido.

El Mallorca acab¨® embols¨¢ndose tres puntos vitales, que lo sit¨²an a un tiro de piedra del Levante, a falta de dos jornadas. Si la Liga de los grandes ya se ha acabado, ahora queda por decidir la Liga de los sufridores.