Cinco razones para estudiar un idioma milenario en Andaluc¨ªa

Los alumnos que acuden los s¨¢bados a las clases de chino se pueden contar con los dedos de una mano. Son cinco, cuatro espa?oles y una francesa y las razones e inter¨¦s que les mueven a aprender este idioma es muy diferente.

Jes¨²s M¨¢rquez, inform¨¢tico de 35 a?os, tiene mente previsora. Aprende la lengua milenaria porque est¨¢ seguro de que le va a permitir m¨¢s posibilidades de ascenso en su trabajo. M¨¢rquez est¨¢ convencido de que el chino es la lengua del futuro. "Se van a quedar con medio mundo muy pronto y creo que es necesario poder comunicarnos con ellos, en mi trabajo pronto va a ser fundamental saber chino para seguir creciendo", declara. A?ade que se interes¨® por el idioma "de forma casual tras conocer a una camarera en un restaurante chino que me dijo que aqu¨ª daban clase". Estudia el nivel b¨¢sico y cuenta ri¨¦ndose que sus compa?eros de clase, algunos de seis a?os, le ayudan mucho porque el idioma es muy dif¨ªcil. "Yo tardo toda la semana en asimilar lo que aprendemos en un d¨ªa".

La francesa Sabine Barbier, profesora de ingl¨¦s, coincide en la dificultad y en que dentro de poco "en los negocios se hablar¨¢ en chino". Para Antonia S¨¢nchez, testigo de Jehov¨¢, el idioma es fundamental para atraer a la comunidad china a su iglesia. Aunque llama m¨¢s la atenci¨®n la raz¨®n de dos estudiantes de los pueblos de Cabra y Do?a Menc¨ªa (C¨®rdoba), Laura D¨ªaz y Lola Su¨¢rez, de 15 y 13 a?os, respectivamente, que declaran que todos los s¨¢bados se trasladan en autob¨²s a Sevilla, dos horas de camino, para aprender chino. "Nos animaron nuestros padres, aunque ninguno de ellos habla este idioma, lo hacemos por curiosidad y porque nos gusta", concluyen.