Rajoy acusa a Zapatero de "comprometer la dignidad del Estado" con su oferta a ETA

El presidente andaluz, Manuel Chaves, reconoci¨® que afrontaba con "cierta inquietud" el encargo del ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono, de presentar al l¨ªder de la oposici¨®n, Mariano Rajoy: "Puede parecer raro que el presidente del partido socialista presente al presidente del PP, pero no pasa nada. Bueno, digo yo que no pasar¨¢ nada, ?no?". Lo ¨²nico que pas¨® fue que, sin ¨¢nimo de molestar, seg¨²n subray¨®, Rajoy lanz¨® una dur¨ªsima diatriba contra el jefe del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, a quien acus¨® de "comprometer la dignidad del Estado de derecho" con su mano tendida a ETA.

El teatro de la Capitan¨ªa de Sevilla fue escenario ayer tarde de una ins¨®lita escena. Unas 500 personas, casi la mitad uniformados, asistieron a la conferencia de Mariano Rajoy, segunda del ciclo Doce miradas sobre Espa?a organizado por el Ministerio de Defensa. Como anfitri¨®n, Bono. De presentador, Chaves.

Las buenas palabras de los dos ¨²ltimos y las bromas con que Rajoy comenz¨® su intervenci¨®n -reconociendo que en Sevilla se sent¨ªa m¨¢s querido que votado- hac¨ªan pensar que limar¨ªa las aristas m¨¢s agudas del texto que tra¨ªa escrito. No fue as¨ª. S¨®lo suprimi¨® las menciones expresas al jefe del Gobierno y al presidente de la Generalitat catalana, pero no resultaba dif¨ªcil adivinar los destinatarios de sus dardos.

Aunque el discurso se titulaba Espa?a como proyecto ilusionante, su tono fue haci¨¦ndose progresivamente sombr¨ªo. Acus¨® a Zapatero de "abrir el debate territorial y cuestionar la idea de la Naci¨®n espa?ola", s¨®lo para satisfacer al tripartito catal¨¢n. Y de embarcarse "en una arriesgada operaci¨®n pol¨ªtica que ha colacado en segundo t¨¦rmino los intereses generales" con tal de no "correr el riesgo de gobernar en minor¨ªa".

"Se proponen reformas estatutarias que quiebran abiertamente la igualdad, que establecen ciudadan¨ªas de primera y de segunda, que hacen de la solidaridad, como se desprende de la propuesta de financiaci¨®n que circula de la mano de algunos, una especie de limosna que se reparte graciosamente por unas comunidades aut¨®nomas a favor de otras", enfatiz¨®.

Si alguien hab¨ªa entendido que estaba acusando al jefe del Gobierno de "comprometer la viabilidad del proyecto constitucional, su dise?o territorial, su estructura de unidad o su base igualitaria y solidaria", inmediatamente aclar¨® que, en realidad, "el asunto es todav¨ªa m¨¢s grave".

Aludiendo, sin citarla, a la resoluci¨®n del Congreso que aboga por dialogar con ETA cuando d¨¦ muestras inequ¨ªvocas de su voluntad de dejar las armas, declar¨® que "por primera vez en nuestra historia democr¨¢tica, podemos ver c¨®mo la dignidad del Estado de Derecho se puede ver comprometida".

"Crean que esto no es f¨¢cil de decir ni aqu¨ª ni en ninguna otra parte", dijo con tono solemne, antes de responsabilizar al Gobierno de que ETA haya pasado de encontrarse al borde de la derrota a "decidir qui¨¦n es el presidente del Parlamento vasco o del Gobierno vasco, a marcar el calendario, los temas a tratar y los procedimientos". Acab¨® su discurso tendiendo una mano al Gobierno, no sin advertir de que "hay cosas que no es justo ni bueno pedirle a la oposici¨®n".

La intervenci¨®n de Rajoy fue acogida con aplausos del p¨²blico puesto en pie. Bono improvis¨® un ep¨ªlogo para subrayar que la generosidad de Espa?a -"m¨¢s importante que el PP y el PSOE juntos"- permite "discrepancias tan profundas" como las evidenciadas por el presidente del PP. El p¨²blico volvi¨® a aplaudir. Aunque con menos entusiasmo.