Batia Gur, escritora israel¨ª de novelas policiacas
"Nos ha dejado la Agatha Christie israel¨ª", dec¨ªa ayer una periodista en uno de los muchos talleres literarios que abundan en la zona de Tel Aviv. Batia Gur (1947-2005) pose¨ªa innumerables etiquetas, impuestas a lo largo de los a?os, pero he aqu¨ª las m¨¢s repetidas: creativa profesora de literatura, escritora directa, sincera cr¨ªtica de arte, pacifista incansable... Muchos adjetivos para una mujer comprometida con la sociedad, que el pasado jueves perdi¨® la batalla contra una larga y mortal enfermedad.
Ten¨ªa 57 a?os y su desaparici¨®n deja un vac¨ªo sensible en el rico mundo literario hebreo. Menos rico ahora y sobre todo hu¨¦rfano de una exitosa autora de novelas policiacas, novelas de tensi¨®n, novelas de suspense, novelas que serv¨ªan como term¨®metro para explicar ambientes cerrados como pod¨ªan ser un psiqui¨¢trico o un kibbutz (granja agr¨ªcola). Su primera obra, El asesinato del s¨¢bado por la ma?ana, fue la que m¨¢s impacto caus¨®, cosechando inmejorables cr¨ªticas en Jerusal¨¦n, Tokio, Nueva York, Par¨ªs... En esta obra, y siguiendo las peripecias del detective Michael Ojayon, el mundo se acerc¨® con m¨¢s detalle a la complejidad de dos escenarios: la ciudad de Jerusal¨¦n y su centro psiqui¨¢trico.
El c¨¦lebre escritor israel¨ª Amos Oz, normalmente parco en elogios, defini¨® la obra como "un thriller sutil, triste y que hace pensar". El actual viceprimer ministro, el laborista Sim¨®n Peres, lector confeso de sus obras, fue de los primeros en expresar su p¨¦same a la familia.
Peres lament¨® la muerte de Gur desde su despacho en Tel Aviv, la misma ciudad que la vio nacer en 1947. Hija de supervivientes del Holocausto, ya destacaba en el colegio por su curiosidad y avidez por leer. Era su actividad predilecta, una afici¨®n que la acompa?¨® hasta sus ¨²ltimos d¨ªas. En su juventud form¨® parte, inicialmente en la peque?a Ramat Gan y luego en la gran Tel Aviv, de una generaci¨®n de j¨®venes con elevado compromiso social y pol¨ªtico. A?os m¨¢s tarde recordaba esa ¨¦poca: "?ramos un grupo de j¨®venes sin ataduras. Nos quer¨ªamos comer el mundo. ?ramos muy vivos intelectuales y nos formamos ideas de izquierdas muy militantes".
Realiz¨® el servicio militar (obligatorio para las mujeres en Israel) como profesora en Ofakim, una ciudad en desarrollo, s¨ªmbolo de la marginaci¨®n. Precisamente en ese lugar se dio cuenta, a¨²n m¨¢s, de que Israel es un pa¨ªs de grandes contrastes, y uno de los m¨¢s visibles eran las enormes diferencias entre el gran y pr¨®spero centro (Jerusal¨¦n, el ¨¢rea metropolitana de Tel Aviv) y la decadente periferia, lejos de las inversiones y atenciones de la Administraci¨®n. Tras obtener el doctorado en Literatura Comparativa por la Universidad Hebrea de Jerusal¨¦n, fue profesora de este centro acad¨¦mico antes de decidirse a la aventura en EE UU.
Ya de vuelta en Israel, y al cumplir los 39 a?os, se decidi¨® finalmente a escribir. "Lo hice s¨®lo para divertirme. Estaba ya cansada de ser profesora", se justific¨®. Y no s¨®lo se divirti¨®, sino que divirti¨® a los lectores que se entregaron a sus intrigas policiacas. Ella s¨®lo relataba un mundo conocido pero no contado. Tras su primer libro, el citado Asesinato del s¨¢bado por la ma?ana, obtuvo un ¨¦xito tan brutal que se dedic¨® a crear m¨¢s novelas con el mismo protagonista, el perspicaz Ojayon. Entre las m¨¢s recordadas por el p¨²blico, Asesinato literario, Un asesinato en el kibbutz (1991), Un asesinato en la orquesta: caso musical (1996) o el ¨²ltimo, Asesinato, se filma (2004).
Los cr¨ªticos que conoc¨ªan a Gur se?alaban que era la versi¨®n femenina de Ojayon. "?spera y dura por fuera, tierna por dentro", es la descripci¨®n de Gur. Como una aut¨¦ntica sabra (nacida en Israel). La escritora Shulamit Lapid, emocionada por la muerte de su amiga y compa?era, afirm¨® ayer que "es una p¨¦rdida muy grande para nuestra literatura y cultura".
En los ¨²ltimos tiempos, la firma de Gur era habitual en el prestigioso diario Haaretz, donde expresaba opiniones sobre todo tipo de asuntos. Pol¨ªticamente se identificaba con el ala m¨¢s pacifista y de izquierdas del espectro israel¨ª. Gur era conocida por sus ¨¢cidas cr¨ªticas a los gobiernos del Likud. Su valent¨ªa le cost¨® m¨¢s de una cr¨ªtica e incomprensi¨®n. Los intelectuales palestinos consideraban a esta escritora como "una de las mejores aliadas de nuestra causa. Una aut¨¦ntica israel¨ª que buscaba la paz".
Gur luch¨® toda su vida contra las injusticias, las discriminaciones y la pobreza. En muchas batallas venci¨® a trav¨¦s de la palabra y de la actitud rotunda que romp¨ªa el miedo del consenso. Pero la guerra del c¨¢ncer fue demasiado desgarradora y pudo con esta mujer, que falleci¨® el jueves en su preciosa y pastoral residencia en Emek Rafaim, en Jerusal¨¦n.-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.