La relaci¨®n del cine y el Estado debe ser permanente, dice Costa Gavras
El director griego reclama medidas concretas para la promoci¨®n
El director griego Constantin Costa Gavras asegur¨® ayer en Alicante que "la relaci¨®n entre el cine y el Estado debe ser permanente" y que la supervivencia de la filmograf¨ªa europea pasa por el "inevitable" apoyo de los gobiernos. El cineasta exigi¨® medidas concretas para la promoci¨®n de la pel¨ªculas. Costa Gavras hizo esta declaraciones en la clausura de unas jornadas sobre revoluci¨®n pol¨ªtica y art¨ªstica, dirigidas por el periodista Ignacio Ramonet.
El director griego Costa Gavras defendi¨® el cine europeo, frente al modelo norteamericano, y dijo que "el cine no puede existir sin la ayuda del Estado". El realizador no s¨®lo se refiri¨® a las subvenciones, sino que pidi¨® medidas adicionales de promoci¨®n, y cit¨® c¨®mo en Corea cada sala est¨¢ obligada a proyectar durante 140 d¨ªas al a?o cintas coreanas, o en Francia c¨®mo las cadenas de televisi¨®n est¨¢n obligadas a coproducir pel¨ªculas. "La relaci¨®n entre el cine y el Estado debe ser permanente", dijo Gavras.
Gavras clausur¨® el debate sobre revoluci¨®n social y art¨ªstica celebrado esta semana en Alicante con motivo del 80 aniversario del rodaje y estreno en Mosc¨² de Acorazonado Potemkin (1925), la pel¨ªcula de Serguei Mikhailovich Eisenstein, que recibi¨® el encargo de realizar este film para conmemorar el vig¨¦simo aniversario de la revoluci¨®n bolchevique, y que ha sido el "pretexto" de las jornada. Ideadas por el periodista e historiador Ignacio Ramonet, han reunido durante toda esta semana un selecto grupo de cineastas y pol¨ªticos. La idea de partida era analizar "en qu¨¦ medida el arte puede ponerse al servicio de una causa determinada", dijo Ramonet. Ayer, a modo de conclusi¨®n, explic¨® que en la revoluci¨®n bolchevique hab¨ªa un caldo de cultivo que facilit¨® un espacio de libertad creativa; en el caso de Portugal la dictadura cercen¨® la creatividad, los artistas o callaban o se exiliaron, y con la Revoluci¨®n de los Claveles hubo una "euforia creativa", y por ¨²ltimo, la revoluci¨®n argelina pretend¨ªa "reculturizar" al pa¨ªs, recuperar su lengua, el ¨¢rabe, y una cultura de identidad nacional. "Los directores de cine han sido testigos de primera mano de estas gestas hist¨®ricas", dijo Ramonet ayer en la clausura de este ciclo, organizado por el Aula de Cultura de la CAM.
Jos¨¦ Luis Guer¨ªn, galardonado con un Goya por En construcci¨®n, abri¨® el ciclo alabando el importante legado de la filmograf¨ªa rusa de los a?os 20, periodo en el que los cineastas trabajaban "con euforia" y en permanente "estado de discusi¨®n y debate". Sin embargo, en la actualidad, los cineastas cuando abren "la boca" es para promocionarse "y para hacer de abogados defensores" de s¨ª mismos, dijo. Guer¨ªn destac¨® la labor de Eisenstein en Acorazado Potemkin, una pel¨ªcula en la que recre¨® un episodio de esa revoluci¨®n, el mot¨ªn de los marinos, y evoc¨® la matanza en la escalinata de Odessa, que nunca existi¨®. A su juicio, esta generaci¨®n de directores rusos se dedic¨® a realizar "una reformulaci¨®n permanente" y a "reinventar el cine".
Otro de los ejemplos que se analiz¨® esta semana en Alicante fue la Revoluci¨®n de los Claveles. El militar y pol¨ªtico Otelo Saraiva de Carvalho dijo que la pel¨ªcula Capitanes de abril, de Maria de Medeiros, es "buena" aunque para ¨¦l tiene dos errores b¨¢sicos; por una parte, homenajea s¨®lo a un capit¨¢n y destaca su haza?a, "con lo que deja en la oscuridad a decenas de capitanes que hubo como ¨¦l", y luego detecta una excesiva ficci¨®n en las escenas de amor. "El fascismo aparece, pero puede dar la impresi¨®n de que esta revoluci¨®n fue una cosa muy sencilla", dijo Carvalho, que cit¨® otras dos pel¨ªculas, La hora de la libertad y La noche del golpe de estado, que reflejan mejor lo que ocurri¨® en Portugal. En el ciclo intervino el ex primer presidente de Argelia Ahmed Ben Bella, que record¨® los momentos vividos tras la revoluci¨®n en su pa¨ªs.
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