El m¨¢s listo de la clase
Jos¨¦ Luis Oltra, el t¨¦cnico del Levante, estuvo 12 a?os en el Valencia y ahora tiene en sus manos el futuro de los dos equipos valencianos
A los 10 a?os, cuando entr¨® en la escuela del Valencia procedente del colegio de Los Agustinos, Jos¨¦ Luis Oltra era peque?ito y cobrizo, con una zurda maravillosa. Ya entonces era el m¨¢s listo de la clase, como demostr¨® aquel d¨ªa que los alumnos de la escuela fueron sometidos a unas pruebas de t¨¦cnica: fue quien m¨¢s toques de bal¨®n dio, tanto con la zurda como con la derecha, en un minuto de tiempo. Se vali¨® de un truco: no dejar que el cuero se despegara apenas de sus botas. Eso que hoy, t¨¦cnico del Levante y a sus 36 a?os, llamar¨ªa "habilidad est¨¢tica".
Su familia y su entorno fueron siempre valencianistas, aunque esta tarde se volver¨¢n enfervorizados granotes (ranas). Y ¨¦l lo justifica como si no fuera algo personal: "El Valencia ha estado mal todo el curso y, por un poco peor que lo haga, no pasa nada. Para la ciudad es importante que haya dos equipos en Primera".
"He perdido tres kilos en dos semanas. Se me acab¨® la siesta. Necesito tiempo para pensar"
Oltra estuvo en el Valencia desde los 10 hasta los 22 a?os, aunque no debut¨® en el primer equipo: "Era fr¨ªo, de poco trabajo y recorrido. No creo que jugara conmigo de entrenador", bromea quien se identifica con una nueva generaci¨®n de t¨¦cnicos. "Valverde, Rijkaard, Ben¨ªtez, Quique Flores, Ferrando... Estamos m¨¢s cerca del jugador. Yo todav¨ªa pienso como futbolista y creo que ellos tambi¨¦n. No nos desgastamos en cosas que no son tan importantes, como las comidas, las salidas...", sostiene Oltra, que aprendi¨® m¨¢s de los malos preparadores que de los bueno: "Como aqu¨¦l que se pas¨® un s¨¢bado por la noche por mi casa para ver si estaba. El jugador no quiere saber nada de alguien que no le muestra confianza".
A diferencia de su antecesor, Bernd Schuster, al que sustituy¨® hace un par de semanas, a Oltra s¨ª le preocupa el rival y lo estudia durante la semana. Schuster le dio personalidad al Levante, que jug¨® con alegr¨ªa, pero tambi¨¦n le rest¨® recursos defensivos. Un vac¨ªo que trata de cubrir Oltra.
?En cuatro partidos? "Lo t¨¢ctico es dif¨ªcil mejorarlo: no hay tiempo. Pero s¨ª lo psicol¨®gico. Los jugadores siempre son los protagonistas, pero ahora m¨¢s. Trato de trasmitirles seguridad y tranquilidad". Como al capit¨¢n Rivera, de quien asegura que podr¨ªa jugar en cualquiera de los grandes: "Tiene calidad, dinamismo y llegada, tanto de medio centro como de media punta".
Antes de ascender al primer equipo, Oltra se sent¨® a comer con su amigo Quique Flores y le pregunt¨® c¨®mo es el Bar?a. "Si de lejos parece bueno, de cerca es mucho mejor", respondi¨® Quique tras visitar el Camp Nou con su Getafe. Por eso Oltra est¨¢ tan orgulloso de haber neutralizado la semana pasada al campe¨®n. Lo logr¨® al desactivar a Xavi, Iniesta y Deco y desabastecer as¨ª a los extremos Ronaldinho y Giuly. Una receta parecida hoy ante el Valencia: seguridad defensiva y contragolpe, pese a que precisamente el punto d¨¦bil del Levante sea su cobertura.
Tras dos brillantes cursos en el Castell¨®n, en el que jug¨® la liguilla de ascenso a Segunda, y una ascendente campa?a en el filial levantinista, Oltra sabe que est¨¢ ante la oportunidad de su vida. Por eso acepta con resignaci¨®n el precio de la fama. "He perdido tres kilos en dos semanas. Duermo siete horas, pero necesito m¨¢s. Se me acab¨® la siesta. Necesito tiempo para pensar, para preparar los partidos, para mi hijo Pablo, de 15 meses", confiesa. Y sonr¨ªe cuando pasa junto al en¨¦simo vecino del barrio, en la plaza de Espa?a de Valencia, que le dice: "No sab¨ªa yo que t¨²...".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.