El coraz¨®n de la ONU
La reforma de la ONU que ha planteado Kofi Annan tiene dos dimensiones: por una parte, el funcionamiento de la organizaci¨®n como tal y de sus instrumentos jur¨ªdicos y burocr¨¢ticos, y por otra, el Consejo de Seguridad. ?sta es la m¨¢s dif¨ªcil, pues implica un nuevo reparto del poder en la primera instituci¨®n mundial. El anterior, cuando se cre¨®, reflej¨® el resultado de la Segunda Guerra Mundial. Estados Unidos, la URSS (hoy Rusia), China, Reino Unido y Francia obtuvieron la categor¨ªa de miembros permanentes con derecho a veto. No hay duda de que el mundo ha cambiado en 60 a?os y as¨ª deber¨ªa quedar reflejado. Es decir, tendr¨ªa que ser m¨¢s representativo, sin mermar su eficacia, pero tambi¨¦n sin generar nuevas desigualdades.
Ahora, potencias desarrolladas como Alemania y Jap¨®n o emergentes como Brasil e India, luchan por lograr un puesto permanente. Saben que si dejan escapar la ocasi¨®n no se volver¨¢ a presentar otra en muchos a?os. En l¨ªnea con la primera opci¨®n propuesta por Annan, quieren que se ampl¨ªe a 25, de los cuales 10 ser¨ªan miembros permanentes, incluso con derecho de veto. Pero eso crear¨ªa un sistema ingobernable. Tampoco EE UU parece estar muy por la labor. No le importar¨ªa un esca?o permanente, aunque sin veto, para Alemania y Jap¨®n, pero s¨ª ver rotos los equilibrios en su contra en este coraz¨®n de la ONU.
La propuesta del G-4, con la presencia permanente alemana, reducir¨ªa las posibilidades de que pa¨ªses europeos como Espa?a o Italia se sentasen cada 10 o 12 a?os en esta mesa, que es la m¨¢xima referencia de decisi¨®n y legitimaci¨®n de las acciones internacionales. Ambos preferir¨ªan la segunda opci¨®n de Annan, que consistir¨ªa en ampliar a 25 los actuales 15 puestos, con la posibilidad de que algunos miembros no permanentes pudiesen estar m¨¢s tiempo del habitual de dos a?os de mandato. Lo ideal ser¨ªa que la UE tuviera un solo esca?o como tal, pero ni Londres ni Par¨ªs van a renunciar a sus prerrogativas, ni Berl¨ªn a sus aspiraciones.
El G-4 quiere que esta cuesti¨®n se decida en julio. Si es as¨ª, puede coincidir con las negociaciones presupuestarias en la UE y ser objeto de transacciones poco recomendables. La reforma tambi¨¦n puede encallar si otros pa¨ªses asi¨¢ticos se oponen a la pretensi¨®n de Jap¨®n e India, algunos latinoamericanos a la de Brasil o alg¨²n africano pide lo mismo.
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