Ya s¨¦
Ya s¨¦ que el mundo real no tiene nada que ver con los ideales de la adolescencia. S¨¦ que ser buena persona no conlleva necesariamente una recompensa (antes lo contrario) y que hay delincuentes que no terminan en la c¨¢rcel, sino convertidos en padres de la Patria. A menudo la inteligencia y el buen hacer son valores completamente ignorados, mientras que los mentecatos m¨¢s notorios acaban arbitrando los destinos de todos (no hay m¨¢s que ver las fotos de Carod Rovira desternillado de risa con la corona de espinas sobre la cocorota). Estos hechos suceden por desgracia en todas partes, pero me temo que en este pa¨ªs es a¨²n peor, porque la tradici¨®n del nepotismo, del amiguismo y del mercado subterr¨¢neo de influencias mafiosillas y favores mutuos es un acendrado rasgo de la Espa?a ca?¨ª. Somos los reyes de la arbitrariedad y el compadreo.
Una vive intentando ignorar toda esta miseria, pero a veces hay casos que te irritan. Como, por ejemplo, el del grupo de teatro sevillano Decocoyhuevo, formado por Esther, Raquel y Maribel, tres chicas que son un verdadero trueno de creatividad y de energ¨ªa. Las conoc¨ª hace cuatro a?os con su primer montaje, Historias de Mujeres, supuestamente basado en un libro m¨ªo pero que en realidad era una obra enteramente de ellas, original y poderosa. Desde entonces han seguido rompi¨¦ndose la frente contra el muro y creando nuevos montajes en condiciones muy duras, sin m¨¢s ayudas que un par de subvenciones ¨ªnfimas. Han llenado siempre los teatros, han recibido las cr¨ªticas m¨¢s entusiastas y su genial segunda obra, Quiero despertar, fue elegida como uno de los tres mejores espect¨¢culos de 2003. Pese a ello, en los cinco a?os de vida del grupo nunca han conseguido ser incluidas en el circuito de actuaciones de la Junta de Andaluc¨ªa. Si el talento, el ¨¦xito, las cr¨ªticas y los premios no sirven para entrar en ese circuito, ?entonces qu¨¦ es lo que cuenta? ?Un primo bien colocado? ?O ser¨¢ que el machismo residual no valora igual a tres chicas solas? De las subvenciones que la Junta dedic¨® al teatro en 2004, s¨®lo un 12,9% fue a parar a manos de mujeres. La verdad, estas cosas desalientan.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Opini¨®n
- Josep Llu¨ªs Carod Rovira
- Junta Andaluc¨ªa
- VII Legislatura Andaluc¨ªa
- Discriminaci¨®n sexual
- Comunidades aut¨®nomas
- Gobierno auton¨®mico
- Parlamentos auton¨®micos
- Compa?¨ªas teatro
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Teatro
- Mujeres
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Discriminaci¨®n
- Artes esc¨¦nicas
- Prejuicios
- Parlamento
- Andaluc¨ªa
- Espa?a
- Espect¨¢culos
- Problemas sociales
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica
- Cultura
- Sociedad