Jospin intenta captar a los indecisos con un ataque frontal a los defensores del 'no'
El ex gobernante socialista denuncia la alianza "incompatible e irrealista" de Fabius y Le Pen
El ex primer ministro socialista franc¨¦s Lionel Jospin acudi¨® ayer a la televisi¨®n en ayuda del s¨ª a la Constituci¨®n europea, que llega a la recta final muy debilitada. "Ganar un refer¨¦ndum con un Gobierno tan impopular en el pa¨ªs no es tarea f¨¢cil", dijo. Jospin advirti¨® de que defensores del no tan dispares como el socialista Laurent Fabius o el ultraderechista Jean-Marie Le Pen tienen argumentos "incompatibles e irrealistas". A su juicio, el deseo de protesta contra un Ejecutivo en horas bajas y "una UE que es una aventura magn¨ªfica, pero una realidad decepcionante" no debe llevar al triunfo del no.
Lo que, seg¨²n Jospin, hace falta "es una mayor¨ªa antiliberal en Francia a partir de 2007 y cambiar de pol¨ªticas en Europa, favorecer la lucha por el empleo, invertir en investigaci¨®n, crear mecanismos para poder plantar cara a la competencia china". Para Jospin, que fue entrevistado en el informativo nocturno de m¨¢xima audiencia, algunos discursos en defensa del no se le antojan coherentes -es el caso de los de la extrema derecha o de los trotskistas-, mientras que se dirigi¨® con mordacidad a su correligionario socialista Laurent Fabius o al soberanista conservador Philippe de Villiers.
Los argumentos de Jospin pueden ganar para la causa del s¨ª a una parte importante del 20% o 25% de indecisos que detectan a¨²n los sondeos. Hasta ahora, el simple anuncio de sus intervenciones p¨²blicas, seguido de la repercusi¨®n medi¨¢tica que acompa?a su reflexi¨®n, ha sido casi el ¨²nico elemento que ha hecho retroceder la progresi¨®n del no. Las ¨²ltimas encuestas sit¨²an el rechazo a la llamada Constituci¨®n en un 54% -IFOP- o un 53% -Ipsos y CSA-, es decir, coinciden en dar por perdida la causa del s¨ª. Es m¨¢s, el senador socialista Jean-Luc M¨¦lenchon, que protagoniza m¨ªtines junto a comunistas y trotskistas como ap¨®stol del rechazo al texto constitucional, ya se atreve incluso a explicar en p¨²blico los errores de la campa?a de sus adversarios. Seg¨²n ¨¦l, se han mostrado "arrogantes", la "mayor¨ªa de sus oradores ha tenido que hablar en defensa de algo en lo que no creen" y, por ¨²ltimo, ha subrayado que "cada una de las intervenciones del presidente Jacques Chirac a favor del s¨ª ha sido beneficiosa para quienes propugnamos el no". Y ¨¦se es uno de los grandes problemas de ese refer¨¦ndum, tal y como tambi¨¦n se?alaba ayer el ex ministro socialista Daniel Vaillant, quien reclamaba de los electores que "no cometan el mismo error que el 21 de abril", es decir, que eviten un voto de malhumor, una dispersi¨®n fr¨ªvola como la que ese d¨ªa del 2002 impidi¨® a Jospin pasar a la segunda vuelta de unas presidenciales en las que los sondeos le daban ganador.
Chirac, que har¨¢ una nueva -ser¨¢ la tercera- aparici¨®n televisada ma?ana, quiere aprovechar el posible efecto Jospin, situarse a rebufo de su antiguo contrincante para que, en caso de que haya un triunfo del s¨ª, poder atribu¨ªrselo.
Marine Le Pen, vicepresidenta del ultraderechista Frente Nacional, tambi¨¦n juega con el desprestigio de Chirac para pedir que "ponga su cargo a disposici¨®n [de los electores] si el no gana el d¨ªa 29". La esposa del presidente de la Rep¨²blica, Bernadette, ha dado sin querer la raz¨®n a la hija de Le Pen al constatar que un no victorioso "debilitar¨ªa la posici¨®n internacional del jefe del Estado en sus negociaciones internacionales", argumento suplementario para todos aquellos que reclaman un cambio inmediato en la c¨²pula del Estado.
La izquierda comunista y la extrema izquierda, por su parte, intentan adelantarse a los acontecimientos. Los trotskistas de la Liga Comunista Revolucionaria quieren que los colectivos creados para defender el rechazo a la "Constituci¨®n liberal" sigan en pie para "elaborar una pol¨ªtica alternativa antiliberal".
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