El Observatori de la Llengua pide eliminar "tab¨²es" y que se utilice catal¨¢n para referirse al valenciano

El Observatori de la llengua catalana, un organismo formado por 18 entidades de dicho ¨¢mbito ling¨¹¨ªstico, present¨® ayer en Valencia su informe anual, titulado El nom, la unitat i la normalitat. Informe sobre el reconeixement del catal¨¤ com a llengua pr¨°pia del Pa¨ªs Valenci¨¤. Escrito por los t¨¦cnicos ling¨¹¨ªsticos de la Universitat de Val¨¨ncia Alfons Esteve y Francesc Esteve, y por la abogada Merc¨¨ Teodoro, bajo la coordinaci¨®n de Acci¨® Cultural del Pa¨ªs Valenci¨¤, el texto reclama eliminar "los tab¨²es" y generalizar la utilizaci¨®n de catal¨¢n para referirse a la lengua de los valencianos. No tanto, indicaron, en el ¨¢mbito "popular" cuanto en el oficial.

El informe comienza por rebatir los tres "parapetos" utilizados por la Generalitat para rechazar el t¨¦rmino. El primero, seg¨²n los autores, ser¨ªa el de asegurar que no se ha reconocido la unidad ling¨¹¨ªstica. Un argumento que discuten en base a la sentencia del Tribunal Constitucional de 1997, que, en respuesta a un recurso de la Universitat de Val¨¨ncia, estableci¨® que pod¨ªa utilizarse "catal¨¢n" para referirse al valenciano en el ¨¢mbito acad¨¦mico. Y de las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, que fallaron m¨¢s tarde que el t¨ªtulo de Filolog¨ªa Catalana acreditaba el conocimiento del valenciano a sus poseedores a la hora de presentarse a oposiciones de ¨¢mbito auton¨®mico.

El segundo obst¨¢culo que en los ¨²ltimos tiempos habr¨ªa manejado la Generalitat, seg¨²n los autores, ser¨ªa el de negar que el uso de catal¨¢n tenga una cobertura oficial. El informe del Observatori objeta que las universidades lo emplean, y que ¨¦stas forman parte de la Administraci¨®n p¨²blica, y alude adem¨¢s al dictamen que en ese sentido emiti¨® la Academia Valenciana de la Llengua el pasado 9 de febrero. Los autores, no obstante, reprochan lo que consideran la supuesta l¨ªnea "minimizadora cuando no neutralizadora de la aplicaci¨®n normal y pr¨¢ctica de la unidad del catal¨¢n" mantenida por la academia.

El tercer obst¨¢culo ser¨ªa el de subrayar la falta de apoyo social del t¨¦rmino catal¨¢n en la Comunidad Valenciana. Para contrarrestarlo, el informe recupera una encuesta elaborada por la Consejer¨ªa de Cultura en el a?o 1992, bajo gobierno auton¨®mico socialista, en la que el 50% de los 6.000 entrevistados respondieron afirmativamente a la pregunta de si se habla la misma lengua en la Comunidad Valenciana y en Catalu?a. Los autores rebajaron en cambio la fiabilidad de las encuestas realizadas desde entonces por el Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS) -que se?alan una abrumadora oposici¨®n a la equiparaci¨®n- sobre la base de que el n¨²mero de entrevistados en ellas por el organismo no alcanzaban el millar.

El informe repasa las distintas fases de la controversia sobre el nombre de la lengua, partiendo de 1960. Y concluye que la apuesta por soslayar la ra¨ªz catalana, "en contra de lo que pensaron" los socialistas y las entidades relacionadas con la lengua, prepar¨® el terreno para la actitud negadora del Partido Popular. Y tampoco, opinan, sirvi¨® para terminar con el secesionismo, como habr¨ªa venido a demostrar su reciente revitalizaci¨®n a cuenta de las traducciones de la Constituci¨®n Europea.