El perfil

Hay que tener una cierta precauci¨®n con los individuos que presumen de dormir con la conciencia tranquila. ?Para qu¨¦ sirve una conciencia tranquila? A la conciencia es mejor tenerla intranquila, en vela, digo yo. Nadie presume de un o¨ªdo tranquilo, ni de un olfato tranquilo. Pero no, el t¨ªo que duerme con la conciencia tranquila, duerme siempre con la conciencia tranquila. Tanta tranquilidad resulta perturbadora. Pobre conciencia. Lo que le har¨¢n para tenerla sin chistar. Hay aut¨¦nticos energ¨²menos de la conciencia tranquila. Son capaces de darte con la conciencia en la cabeza. Y se quedan tan tranquilos.

El escritor Carlos Casares contaba la historia de un paseador, que encima presum¨ªa de sus cr¨ªmenes en el lugar de trabajo donde ejerc¨ªa de jefe. En el mismo lugar ten¨ªa empleo la madre de Carlos. Incapaz de soportar la compa?¨ªa de la crueldad, le llam¨® por su nombre: asesino. Aquella mujer joven salv¨® la vida de milagro. Intercedi¨® un familiar sacerdote, que despu¨¦s tuvo el valor de preguntar al malhechor si no le remord¨ªa la conciencia. Y el tipo respondi¨®: "?La conciencia? ?D¨®nde est¨¢?". Quiz¨¢s ¨¦se es el problema de la conciencia totalitariamente tranquila. Que no se sabe d¨®nde est¨¢. A?os m¨¢s tarde, el tipo se peg¨® un tiro en la boca. Tal vez acert¨® por fin a localizar la conciencia.

Un grupo de investigadores en psicolog¨ªa social le ha dado la vuelta a otro mito triunfante de la personalidad contempor¨¢nea. El de la autoestima. La idea extendida en la sociedad del ¨¦xito es que la gran autoestima, la opini¨®n muy favorable de uno mismo, es una garant¨ªa de beneficios para el individuo y su entorno. Por el contrario, la baja autoestima estar¨ªa en el origen de muchos problemas sociales y actos de delincuencia. El trabajo que ahora publica Scientific American pone en duda esos par¨¢metros t¨®picos. Las personas que cometen delitos m¨¢s o menos abominables, las que tienen tendencia al abuso y al matonismo, o aquellas que act¨²an condicionadas por mayores prejuicios de sexo o raza, suelen tener una opini¨®n excelente de s¨ª mismas. Una extraordinaria autoestima, a prueba de cr¨ªtica. As¨ª que ya saben. Procuren ponerse a salvo cuando se encuentren a Gran Autoestima del ganchete con Conciencia Siempre Tranquila. Las desgracias nunca vienen solas. ?Vaya par!