Arranca la negociaci¨®n para instalar empresas en la ZAL de Valencia

La urbanizaci¨®n de la ZAL (Zona de Actividades Log¨ªsticas) del Puerto de Valencia entra en su recta final. Las previsiones de esta obra, que se inici¨® a finales del mes de mayo de 2003, apuntan a su finalizaci¨®n en verano, seg¨²n explicaban hace unos d¨ªas fuentes de VP Log¨ªstica, la sociedad (integrada por Sepes, la Autoridad Portuaria de Valencia, la Generalitat y el Ayuntamiento). Las mismas fuentes anunciaban que se ha iniciado la negociaci¨®n con los clientes, empresas log¨ªsticas y operadores comerciales, b¨¢sicamente, con vistas a una pr¨®xima instalaci¨®n. La ZAL, una inversi¨®n de m¨¢s de 100 millones de euros, ofrece parcelas en r¨¦gimen de compraventa o de alquiler, aunque desde la sociedad que gestiona esta zona se apuesta por la segunda opci¨®n "para garantizar el uso y que siempre est¨¦ en la ZAL quien trabaja en la zona", explican las citadas fuentes. La intenci¨®n es que las empresas que se ubiquen apuesten por el puerto de Valencia y ayuden a incrementar el tr¨¢fico de estas instalaciones. En principio, entre las cifras que se manejan, se prev¨¦ la instalaci¨®n de alrededor de 70 empresas. Cifra inferior a las solicitudes. Desde el inicio de la urbanizaci¨®n, las empresas que han mostrado inter¨¦s por este espacio puede llegar a rondar las 200, aunque de forma "recurrente" la cifra baja hasta un centenar.

La construcci¨®n de las primeras naves, de uso log¨ªstico no industrial, se producir¨¢ ya durante el segundo semestre de este mismo a?o. La ZAL, en principio, estar¨¢ operativa el a?o pr¨®ximo, seg¨²n los planes de VP Log¨ªstica.

Proyecto pol¨¦mico

La ZAL es uno de los proyectos urban¨ªsticos de la ciudad de Valencia m¨¢s pol¨¦micos de los ¨²ltimos tiempos. La urbanizaci¨®n de esta zona dividi¨® a la opini¨®n p¨²blica entre quienes consideraban el proyecto como necesario para el crecimiento del puerto y de la ciudad y sus detractores, principalmente vecinos de la huerta ubicada entre La Punta y Natzaret, cuyas tierras y viviendas fueron expropiadas, y que lucharon durante a?os contra un proyecto que amenazaba su forma de vida. Con las obras a¨²n en marcha no han faltado voces que aseguran que la ZAL ya se ha quedado peque?a.