Un circuito imprevisible

N¨¹rburgring

El circuito alem¨¢n de N¨¹rburgring, situado en el macizo de Eifel, a 50 kil¨®metros de Bonn, guarda los ecos de algunos de los episodios m¨¢s recordados de la f¨®rmula 1. Historias que pueden ser revividas por los aficionados en el museo o sobre parte de su antiguo trazado, llamado Nordschleife y que med¨ªa 23 kil¨®metros y ten¨ªa 73 curvas. Pero un accidente que a punto estuvo de costarle la vida al tres veces campe¨®n Niki Lauda y la cobertura televisiva -se precisaban cien c¨¢maras para retransmitir la carrera- oblig¨® a remodelarlo y dejarlo en unos cinco kil¨®metros y 15 curvas.

Sucedi¨® el 1 de agosto de 1976, cuando Lauda perdi¨® el control de su Ferrari a m¨¢s de 200 km/hora y choc¨® contra las barreras de protecci¨®n. Acto seguido se incendi¨®. Fue en una curva en la que no hab¨ªa comisarios ni asistencias. Cuatro pilotos (Merzario, Edwards, Ertl y Lunger), se jugaron el pellejo para sacar al austriaco del b¨®lido. Con graves quemaduras, Lauda fue trasladado en helic¨®ptero a un hospital donde recibi¨® la extremaunci¨®n. Milagrosamente se recuper¨®, aunque las secuelas del accidente son visibles en su desfigurado rostro. Y en 1968 pas¨® a la posteridad el triunfo de Jackie Stewart, conduciendo entre la niebla y una mu?eca enyesada. N¨¹rburgring es imprevisible -s¨®lo cuatro de los 12 ganadores desde 1980 partieron desde la pole: Schumacher en tres ocasiones y Hakkinen en 1998- y para Alonso no parece el adecuado. "Nunca hemos brillado aqu¨ª", dice. Lo mejor, un cuarto puesto en 2003.