La galer¨ªa Kowasa lleva a Barcelona una exposici¨®n de fotograf¨ªa sovi¨¦tica
Las obras fueron realizadas por destacados autores entre 1920 y 1960
"Hubo una ¨¦poca en que la fotograf¨ªa se transform¨® en un reflejo de la historia del Estado y pr¨¢cticamente se vio despojada de su propia independencia art¨ªstica, si bien adquiri¨® el derecho de ser el espejo de su tiempo". La Uni¨®n Sovi¨¦tica durante la ¨¦poca comunista, desde los a?os inmediatamente posteriores a la Revoluci¨®n de Octubre de 1917 hasta la guerra fr¨ªa de los a?os sesenta, es el Estado al que se refiere Irina Tchmyreva, conservadora del Museo de Arte Moderno de Mosc¨², en el texto introductorio del cat¨¢logo que acompa?a la exposici¨®n Fotograf¨ªa sovi¨¦tica 1920-1960, abierta en la galer¨ªa de arte y librer¨ªa Kowasa Gallery (Mallorca, 235; www.kowasa.com) hasta el 30 de junio.
La exposici¨®n re¨²ne m¨¢s de 50 im¨¢genes, que se exhiben repartidas en cuatro secciones a la vez cronol¨®gicas y tem¨¢ticas: Posrevoluci¨®n/Constructivismo; La Segunda Guerra Mundial; El realismo socialista y La fotograf¨ªa deportiva. El poderoso Retrato de Mayakovsky, de Abram Shterenberg, el retrato de su madre por Aleksandr Rodchenko y los s¨ªmbolos del progreso revolucionario de Arcady Shaikhet reflejan el deseo de los autores de relatar los cambios que iban forjando la reci¨¦n nacida Uni¨®n Sovi¨¦tica.
Ya en 1917 Lenin hab¨ªa manifestado la necesidad de convertir la fotograf¨ªa en una herramienta ideol¨®gica, objeto de un control r¨ªgido y subordinada al aspecto textual, de modo que no extra?¨® el desmantelamiento en 1932 de todas las organizaciones art¨ªsticas.
La fotograf¨ªa constructivista, de la que Rodchenko era uno de los principales representantes, fue la siguiente v¨ªctima de la guerra librada por la "pureza ideol¨®gica" de la fotograf¨ªa. Sin embargo, seg¨²n Tchmyreva, "a pesar de los obst¨¢culos, el contructivismo sigui¨® alimentando el brutal pragmatismo de la fotograf¨ªa de la II Guerra Mundial y la feroz exageraci¨®n del fotomontaje, as¨ª como las generalizaciones politizadas del realismo socialista".
La II Guerra Mundial oblig¨® a sustituir la imaginer¨ªa positiva de la revoluci¨®n y del realismo socialista, hecha de desfiles (presente en las im¨¢genes de Semion Loskutov), trabajadores condecorados (Mark Markov-Greenberg) y pilotos valientes (Boris Vdovenko), con las descarnadas fotograf¨ªas de la lucha de los combatientes (Ivan Shagin, Yakov Rumkin, Max Alpert) y las penalidades que sufri¨® la poblaci¨®n civil durante el conflicto (Boris Kudoyarov, Vsevolod Tarasevich).
Finalmente, la guerra termin¨® y el realismo socialista volvi¨® a imponer sus c¨¢nones est¨¦ticos y conceptuales de corte totalitario. A pesar de ello, la libertad art¨ªstica consigui¨® pervivir en algunos ¨¢mbitos, como el de la fotograf¨ªa deportiva, que durante la guerra fr¨ªa se convirti¨® en una nueva plataforma para la propaganda pol¨ªtica. Lev Borodulin, uno de los autores m¨¢s destacados de este g¨¦nero, cierra la exposici¨®n con una selecci¨®n de piezas, en la que retratos de primeras figuras de los mayores deportes se alternan con im¨¢genes de conjunto, en las que los atletas se convierten en elementos casi abstractos de fantasmag¨®ricas figuras.
Kowasa Gallery, secci¨®n de exposici¨®n de la galer¨ªa Kowasa especializada en libros de fotograf¨ªa, ha puesto gran parte de estas grandes obras de la imagen contempor¨¢nea a la venta con precios que oscilan entre los 500 euros de una fotograf¨ªa de Boris Vdovenko realizada en 1935 -Instalando una l¨ªnea de tranv¨ªa- y los 10.500 euros del Retrato de la campesina, de Serguey Shimansky, realizada en 1920.
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