Bruyneel, en el club de las tres

Para muchos, como corredor, Johan Bruyneel fue simplemente aquel belga que fue a rueda de Miguel Indurain y luego le sprint¨® para ganarle la etapa de Lieja del Tour del 95; para otros tantos, como director, Johan Bruyneel no es m¨¢s que el ch¨®fer de Lance Armstrong, el conductor tranquilo que le transmite a media voz al americano tiempos y referencias por el pinganillo para que Armstrong tome sus decisiones, su traductor al franc¨¦s en las ruedas de prensa del Tour.

Ambas apreciaciones son err¨®neas.

Como corredor, Bruyneel (Izegem, Flandes, 1964) fue un flamenco at¨ªpico que odiaba el pav¨¦s y los muros, que se fajaba mejor en las vueltas y en la monta?a, que corri¨® en el ONCE a las ¨®rdenes de Manolo Saiz y que en 1995 fue podio en la Vuelta. Como director, a la sombra de Armstrong, silenciosamente, ha construido un equipo s¨®lido, se ha construido un palmar¨¦s y, con el triunfo ayer de Paolo Savoldelli en el Giro de Italia, ha entrado en el selecto club de los directores que han ganado las tres grandes, Giro, Vuelta (con Roberto Heras en 2003) y Tour (seis veces con Armstrong), lugar en el que en los ¨²ltimos 30 a?os s¨®lo han entrado Cyrille Guimard, director de Van Impe, Hinault y Fignon, y Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri, con Delgado, Indurain y Olano .

"No est¨¢ mal, no est¨¢ mal", dice Bruyneel en su perfecto castellano. "Ocho grandes vueltas en siete a?os de director. Pero esta victoria de Savoldelli nos viene bien para que el nuevo sponsor, Discovery Channel, vea que aunque se retire Lance despu¨¦s del Tour tenemos una buena plantilla, podemos seguir ganando cosas importantes. Y la victoria de Savoldelli ha sido muy importante para m¨ª, su fichaje ha sido una apuesta personal".

Bruyneel vive en Madrid, en una urbanizaci¨®n cercana al circuito del Jarama, pero su cabeza est¨¢ en todas partes, conectada permanentemente, v¨ªa email, sms, tel¨¦fono m¨®vil, con todos los corredores del equipo, con Armstrong, sobre todos. Todos los d¨ªas hablan varias veces por tel¨¦fono. Todos los d¨ªas se comentan las decisiones, los fichajes. Tambi¨¦n el de Savoldelli, una contrataci¨®n que, cuando se produjo, hizo enarcar las cejas a m¨¢s de un conocedor del ciclismo mundial. "Llegaba el UCI ProTour, nos ve¨ªamos obligados a correr el Giro y necesit¨¢bamos un corredor con experiencia y con esp¨ªritu ganador", coment¨® Armstrong en su momento. "Y Savoldelli cubr¨ªa perfectamente ese hueco".

?Savoldelli? Se preguntaban todos, dando por caso cerrado la carrera deportiva del ciclista bergamasco, de 32 a?os. Savoldelli hab¨ªa ganado el Giro de 2002, aquel en el que por sendos controles positivos fueron exclu¨ªdos Simoni y Garzelli...

Savoldelli, famoso tambi¨¦n por sus espectaculares descensos -una habilidad que oblig¨® a cambiarle el apodo, dej¨® de ser Cara de ni?o y se convirti¨® en El halc¨®n- hab¨ªa sido fichado el a?o siguiente por el Walter Godefroot para cubrir la baja de Ullrich, como l¨ªder para el Tour. Estuvo dos a?os en el equipo alem¨¢n, en ninguno de los dos pudo correr el Tour. Ca¨ªdas y enfermedades convirtieron esos dos a?os en un purgatorio.

"Savoldelli viene de muy lejos", dice Bruyneel. "Y hasta este a?o ha estado a punto de perderlo todo. Todav¨ªa me acuerdo de su cara cuando a mediados de enero, en nuestra primera concentraci¨®n, se cay¨® y se rompi¨® la clav¨ªcula por tres partes. Era la cara de alguien que cree que todo se ha perdido, de que otro a?o iba a pasar en blanco". La ca¨ªda se produjo en Solvang, California, en una carretera comarcal, en una cuesta entre los vi?edos que ha hecho famosos la pel¨ªcula Entre copas. Esa misma noche se oper¨® en Santa B¨¢rbara. Pocas semanas despu¨¦s ya estaba preparado para el Giro.

"Ven¨ªamos al Giro sabiendo que el favorito era Basso y pensando s¨®lo en el podio", dice Bruyneel. "Pero Basso se hundi¨® y Savoldelli, que sobre todo es un corredor inteligente y muy tranquilo, supo ser el m¨¢s regular. Y los ¨²ltimos d¨ªas tuvo que defenderse solo en la monta?a, ya que se lesion¨® Danielson, nuestro escalador norteamericano, el hombre que ten¨ªamos reservado para acompa?arlo".

Con su victoria en el Giro, Savoldelli ya ha cubierto la mitad de su contrato. La otra mitad le espera en el mes de julio, donde se pondr¨¢ el mono de trabajo para ayudar a Lance Armstrong a ganar su s¨¦ptimo Tour, el de su despedida.