"Mi mundo es visual, no necesito o¨ªr"

Carmen Cerezales, de 44 a?os y sorda de nacimiento, es radical: "Para m¨ª el implante no es una soluci¨®n. Me siento bien como estoy", afirma. Y denuncia que hay una presi¨®n social para operarse. Entiende que su familia se preocupe por los obst¨¢culos que tiene que afrontar a diario, pero considera que el implante "no elimina las barreras". Y a?ade: "Yo tengo una lengua propia diferente a la del resto de las personas. Aunque tambi¨¦n uso el castellano. No necesito o¨ªr ni quiero renunciar a quien soy", dice rotunda.

"Mi mundo es visual, y recibo informaci¨®n a trav¨¦s de la visi¨®n", se?ala. "Es importante que la sociedad se adapte a las diferencias y no las diferencias a la sociedad. La discapacidad nos viene impuesta por los l¨ªmites que socialmente tenemos", afirma Cerezales.

Funcionaria del Cuerpo de Auxiliar administrativo en el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, sostiene que "para las personas sordas ascender es muy complicado. Llevo a?os reivindicando un int¨¦rprete para participar en cursos para promocionarme al igual que mis compa?eros, y a¨²n no lo he logrado", prosigue.

Carmen llev¨® aud¨ªfono durante a?os. "Soy sincera: no me sirvi¨® de nada. Pod¨ªa percibir alg¨²n ruido, pero al final lo guard¨¦ en un caj¨®n. Y vivo tranquilamente sin ¨¦l", sostiene. "Domino la lengua de signos, y me he esforzado en aprender el castellano porque quiero participar tambi¨¦n en esta otra sociedad mayoritariamente oyente. S¨®lo me pregunto cu¨¢ndo llegar¨¢ el momento en que la sociedad haga el mismo esfuerzo y ponga los recursos para que yo no tenga que esforzarme constantemente".

"Las personas sordas no estamos en contra del implante", matiza, "pero debe ser una decisi¨®n personal. Tiene que darse en edades en que pueden decidir. No en la infancia", argumenta. "No queremos vivir en un gueto, somos una comunidad abierta a otras culturas. Pero nuestra lengua lleva consigo una cultura, y unos valores que hay que preservar. Las dos cosas son compatibles", argumenta Cerezales. Para ella, "lo prioritario es la educaci¨®n, no el implante". "Tenemos que invertir para que las personas sordas puedan acceder al curr¨ªculo usando su lengua natural. No es bueno que s¨®lo se nos vea desde un aspecto patol¨®gico. No somos enfermos".