M¨¢s de 25 a?os de espera

Barcelona lleva m¨¢s de 25 a?os esperando la Carta Municipal, a la que ya se refiri¨® el primer alcalde de la democracia, Narc¨ªs Serra, en 1979. Pero fue su sucesor, el hoy presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, quien hizo del proyecto un asunto casi personal.

Maragall se estrell¨® contra casi todo y casi todos. Pero sobre todo se estrell¨® con la reforma de las leyes territoriales impulsadas por CiU, que ten¨ªan, entre sus objetivos, disolver la Corporaci¨®n Metropolitana de Barcelona, percibida como un contrapoder frente al auton¨®mico.

Durante a?os, Maragall trat¨® de reintroducir el hecho metropolitano por la v¨ªa de la Carta Municipal. Lleg¨® incluso a forzar la aprobaci¨®n de una primera redacci¨®n que super¨® el pleno con los ¨²nicos votos de los socialistas y la abstenci¨®n del resto de los grupos. Ese texto nunca lleg¨® al Parlament.

Un segundo texto, del que fue pr¨¢cticamente eliminada cualquier referencia al hecho metropolitano, logr¨® finalmente la aprobaci¨®n un¨¢nime de los grupos municipales. Se produjo el 16 de julio de 1997. Pero el Parlament tard¨® a¨²n en aprobarla. Lo hizo, tambi¨¦n por unanimidad, el 22 de diciembre de 1998.

Desde esa fecha, la ley esperaba la aprobaci¨®n por el Congreso de Diputados. El PP le dio largas primero y decidi¨® m¨¢s tarde diluir el proyecto en una ley de grandes ciudades.

Finalmente, ayer cambiaron las cosas.