El Gobierno dar¨¢ m¨¢s fondos a los agentes sociales para que hagan formaci¨®n continua

El nuevo modelo de formaci¨®n continua, la antigua Forcem, que prepara el Ministerio de Trabajo para el a?o que viene, otorgar¨¢ m¨¢s fondos a sindicatos y patronales en perjuicio del actual sistema de bonificaciones, que va directamente a las empresas. Pero no ceder¨¢ por completo la gesti¨®n de dichos fondos a las comunidades aut¨®nomas, en contra de lo que vienen reclamando algunas de ellas, especialmente Catalu?a y Galicia. El ministerio estima que las comunidades gestionar¨¢n alrededor de un tercio de toda la Forcem, que este a?o supera los 1.200 millones de euros.

La reforma de la formaci¨®n continua (desde hace un a?o Fundaci¨®n Tripartita para la Formaci¨®n en el Empleo), responde a dos motivos. El primero es proporcionar formaci¨®n al m¨¢ximo n¨²mero posible de trabajadores, cosa que el actual sistema de bonificaciones no garantiza, seg¨²n denuncian a la par el Gobierno y los sindicatos. El segundo es dar cumplimiento a varias sentencias del Tribunal Constitucional, que instan a incrementar los fondos que se deben transferir a las comunidades aut¨®nomas para que sean ¨¦stas quienes gestionen la antigua Forcem.

En su primer a?o, el Gobierno del PSOE ha introducido algunas peque?os retoques en el sistema. Pero globalmente, el modelo actual es herencia del llamado modelo Zaplana, que se aplica desde el 1 de enero de 2004. Sobre una base: un sistema de bonificaciones, hasta entonces inexistente, que reduce la cotizaciones a la Seguridad Social de las empresas por formaci¨®n a sus trabajadores.

El principal defecto, seg¨²n coinciden en se?alar el Ejecutivo actual y las centrales sindicales, es la dificultad para que las peque?as y medianas empresas (pymes) apliquen el sistema de bonificaciones, puesto que la mayor¨ªa de ellas no tiene estructura propia para poder llevar a cabo acciones de formaci¨®n.

Los resultados est¨¢n a la vista: el nivel de ejecuci¨®n de dichas deducciones ha sido muy limitado. El aprovechamiento en las empresas de menos de cinco trabajadores fue en 2004 del 1,82%; en las de menos de 10, del 5%, y en las de 10 a 50 empleados, del 11,6%. El nivel de ejecuci¨®n aumenta hasta el 35,6% entre las empresas de 50 a 249 trabajadores y supera el 63% en las grandes compa?¨ªas, de m¨¢s de 250 empleados. En 2004, el Gobierno del PP reserv¨® el 85% del presupuesto para formaci¨®n continua para bonificaciones y, del resto, "s¨®lo 1.000 euros" a acciones de formaci¨®n continua gestionadas a trav¨¦s de las comunidades aut¨®nomas, denuncia el secretario general de Empleo, Valeriano G¨®mez. El entonces ministro de Trabajo Eduardo Zaplana, hizo caso omiso a las sentencias del Tribunal Constitucional, que reconocen las competencias auton¨®micas para la gesti¨®n de los fondos del Forcem.

Tres patas

Por ello el Ministerio de Trabajo quiere reformar el modelo de formaci¨®n continua, que estar¨¢ listo en 2006 y que incorporar¨¢ a las comunidades aut¨®nomas en la Fundaci¨®n. La nueva Forcem se va a sustentar en tres grandes patas. La primera es el mantenimiento del sistema de bonificaciones, que no s¨®lo es "perfectamente constitucional", sino "¨²til para aquellas empresas que lo soliciten", seg¨²n G¨®mez. Pero no se comer¨¢ el 85% del presupuesto, como en 2004, sino que los recursos "estar¨¢n en consonancia con el nivel de ejecuci¨®n. Un tercio del conjunto de los ingresos puede ser suficiente, dado el uso por parte de las empresas", avanza G¨®mez.

El presupuesto para este a?o -se obtiene del 0,7% de las cotizaciones a la Seguridad Social que pagan las empresas- es de 1.226 millones de euros, 991 procedentes de cotizaciones y 235 procedentes del Fondo Social europeo, y el 53% est¨¢ reservado para bonificaciones.

Los dos tercios restantes del presupuesto para formaci¨®n continua se reservar¨¢n para contratos programa para la formaci¨®n de trabajadores, que aseguren, a su vez, la financiaci¨®n para las acciones de car¨¢cter sectorial y estatal.

Este punto es especialmente importante, porque establece que, si bien parte de los recursos se transferir¨¢n a las autonom¨ªas, el Estado no les ceder¨¢ la gesti¨®n por completo. "Gestionar¨¢n alrededor del 50% y siempre con la participaci¨®n de empresarios y sindicatos. La otra mitad seguir¨¢ en manos del Estado, a trav¨¦s de los agentes sociales". ?stas son las otras dos grandes patas: Estado y comunidades aut¨®nomas.

La nueva Forcem que se est¨¢ perfilando, y cuya filosof¨ªa "est¨¢ compartida tanto por agentes sociales como por las comunidades aut¨®nomas", seg¨²n el secretario general de Empleo, topa con las aspiraciones de autonom¨ªas como Catalu?a, que aspira -tanto el arco parlamentario como los agentes sociales- a gestionar la totalidad de los fondos que le corresponden, en funci¨®n de la poblaci¨®n ocupada, escud¨¢ndose en las sentencias del Tribunal Constitucional.

Valeriano G¨®mez asegura que el Gobierno persigue un modelo definitivo que respete el contenido "real" de la sentencias del alto tribunal y, en este sentido, recuerda: "Las sentencias no hablan de traspasar todos los fondos. Dice que aquellas acciones de formaci¨®n de car¨¢cter supraterritorial o con amparo en la negociaci¨®n colectiva de car¨¢cter sectorial o estatal puedan seguir siendo gestionados por el Estado".