Zapatero defiende que la crisis hace m¨¢s urgente un acuerdo financiero en la UE

El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, apuesta en positivo y defiende la idea de que la crisis desatada por el resultado del refer¨¦ndum franc¨¦s aumenta la urgencia pol¨ªtica y econ¨®mica de un compromiso sobre los presupuestos de la UE para el septenio 2007-2013. Con ese prop¨®sito lleg¨® anoche a Luxemburgo, donde hoy se entrevista con el presidente de turno, Jean-Claude Junker, tras afirmar en Madrid: "La construcci¨®n europea es un gran proyecto y acabar¨¢ superando los obst¨¢culos. Europa no es el problema, Europa es la soluci¨®n".

Zapatero present¨® ayer en La Moncloa su reacci¨®n a los acontecimientos del domingo, bajo la forma solemne de una declaraci¨®n institucional que reproduce fielmente los elementos adelantados por portavoces gubernamentales en d¨ªas pasados: que "el Gobierno espa?ol considera que el proceso de ratificaci¨®n debe seguir seg¨²n las previsiones de la propia Constituci¨®n" y que cuando "el pueblo espa?ol refrend¨® por ampl¨ªsima mayor¨ªa esta Constituci¨®n (...) hicimos lo correcto".

"M¨¢s que nunca, s¨ª a Europa", clam¨® el presidente, que manifest¨® un "profundo respeto" por el pronunciamiento de Francia y recomend¨® a los l¨ªderes europeos "tomar nota del malestar que esta votaci¨®n expresa" y redoblar los esfuerzos por explicar que "esta Constituci¨®n consagra los derechos y libertades de los europeos, as¨ª como nuestro modelo social".

Tambi¨¦n el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, declar¨® en Barcelona que "hay que mantener vivo el Tratado" y proseguir el proceso de "profundizaci¨®n" de la UE.

Para Espa?a, la atenci¨®n inmediata sigue concentrada en las llamadas perspectivas financieras del periodo 2007-2013, una negociaci¨®n siempre dif¨ªcil, pero mucho m¨¢s tras la reciente ampliaci¨®n, en la que los espa?oles se juegan hasta 13.000 millones de euros.

Ella absorbe todas las capacidades estrat¨¦gicas del Gobierno, que, por lo dem¨¢s, no cree que le corresponda tomar la iniciativa ni promover ning¨²n plan B para atajar las consecuencias del no franc¨¦s. Los an¨¢lisis y proyectos que circulan en Exteriores a ese respecto, sobre las posibilidades de avanzar con cooperaciones reforzadas hacia una Europa a dos velocidades o de acordar la entrada en vigor de partes concretas del nuevo tratado, son todav¨ªa rudimentarios.

El propio Zapatero tendi¨® a aplazar ayer el problema constitucional hasta el oto?o de 2006, cuando dijo: "Una vez que se hayan pronunciado los 25 pa¨ªses de la Uni¨®n, y no s¨®lo los 10 pa¨ªses que lo han hecho hasta el momento, ser¨¢ la hora de hacer balance y decidir los siguientes pasos".

El Gobierno ve, l¨®gicamente, con aprensi¨®n la posibilidad de que el an¨¢lisis del refer¨¦ndum franc¨¦s consuma todas las energ¨ªas del Consejo Europeo de los pr¨®ximos 16 y 17 de junio, ya que ello har¨ªa definitivamente inalcanzable el de por s¨ª improbable objetivo de cerrar en esa cumbre el acuerdo sobre las perspectivas financieras, seg¨²n estaba inicialmente previsto.

El efecto del rechazo galo sobre esta negociaci¨®n es objeto de valoraciones contradictorias. Por un lado, es claro que la inestabilidad derivada, la incertidumbre y la urgencia de debatir la salida de esta crisis favorece poco el logro de un consenso sobre un reparto de cargas y beneficios bloqueado, en cuanto se ha abierto el debate, por posiciones dur¨ªsimas de defensa de intereses nacionales.

Por otro, est¨¢ el hecho de que las circunstancias creadas por el no franc¨¦s son tambi¨¦n un acicate para que Europa demuestre la capacidad pol¨ªtica de resolver sus problemas m¨¢s serios, y los relativos a los presupuestos son especialmente sensibles en estos momentos por cuanto pueden afectar a la cotizaci¨®n del euro. El comisario de Econom¨ªa, Joaqu¨ªn Almunia, favoreci¨® esta segunda hip¨®tesis que tambi¨¦n ha sido considerada estrat¨¦gicamente por el ministerio alem¨¢n de Exteriores y en medios diplom¨¢ticos espa?oles.

Es la l¨ªnea que el presidente del Gobierno defender¨¢ hoy, en la primera jornada de las consultas bilaterales sucesivas programadas por Juncker con los 25 l¨ªderes de la Uni¨®n, a raz¨®n de cuatro al d¨ªa.