Refer¨¦ndum en Francia

Los franceses han votado masivamente con una participaci¨®n del 70%. El resultado es una rotunda victoria del no. Casi el 55% de los votantes han dicho no a la Constituci¨®n Europea.

Este voto refleja un sentimiento de inquietud, de malestar social. Existe una verdadera fractura social en este pa¨ªs, queda patente la crisis moral, social y pol¨ªtica que atraviesa Francia.

Mi sentimiento es que en EL PA?S no han analizado bien esta situaci¨®n compleja. Ha habido art¨ªculos maniqueos, decepcionantes, irritantes, de un liberalismo indecente. Menos mal que, en los ¨²ltimos d¨ªas, ante la inminencia del no, cambiaron los tiros, por fin. No obstante, en el n¨²mero del domingo 29, su titular: "Europa contiene el aliento ante la amenaza del no en Francia" fue poco feliz -otra vez el chantaje con el miedo-; la palabra amenaza no estaba ni siquiera entre comillas.

Hay aqu¨ª una crisis del modelo europeo y los franceses acaban de lanzar a los otros pa¨ªses un mensaje social. Este mensaje no es ninguna amenaza. Lo que los franceses piden es una Europa m¨¢s social. Los obreros, los campesinos, los empleados, la clase media, el electorado comunista, el 59% de los electores socialistas, los j¨®venes y otros sectores de la poblaci¨®n han votado no, han dicho basta a esta m¨¢quina europea que produce cada vez m¨¢s paro, m¨¢s pobreza, m¨¢s deslocalizaciones y que quiere llevarse por delante las adquisiciones sociales adquiridas tan penosamente por los trabajadores desde finales del siglo XIX.

Han dicho no a pesar de una campa?a propagand¨ªstica por el s¨ª infligida machaconamente hasta el ¨²ltimo d¨ªa. Reconozcamos y respetemos la magnitud de este no. Los franceses no han votado a ciegas. Los ciudadanos se han implicado a fondo (muestra de ello la masiva participaci¨®n), han le¨ªdo, discutido el texto constitucional. Los debates han sido intensos y de gran calidad. Los franceses han votado no con esperanza. Otra Europa es posible.

Habr¨¢ un se¨ªsmo pol¨ªtico en Francia, habr¨¢ probablemente una crisis grave en Francia y en Europa, pero esta crisis ser¨¢ saludable y los pol¨ªticos tendr¨¢n que respetar la voluntad de un pueblo.