Catorce amas de casa recitan sus versos en unas jornadas del IAM en M¨¢laga
Las poetisas participaron en el taller 'Las mujeres trabajamos la palabra'
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"El amor es agon¨ªa / que es locura se sabe...". Adelina P¨¦rez comparti¨® ayer sus poemas m¨¢s ¨ªntimos y precoces a la edad m¨¢s madura e intensa. El Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) rompi¨® moldes y acogi¨® en M¨¢laga la pasi¨®n creadora de catorce amas de casa convertidas en poetisas. Todas olvidaron la colada, el fuego, la plancha, y gracias al taller Las mujeres trabajamos la palabra leyeron sus versos y esquivaron los ripios con destreza.
"Soy la mayor de todas, pero para escribir nunca es tarde" se present¨® Carmen Girado dispuesta a engatusar con sus rimas. El p¨²blico femenino y maduro, entregado, aplaud¨ªa rabioso mientras las poetisas miraban sonrojadas a los fot¨®grafos pero sonre¨ªan a los flashes como estrellas. Ana Becerra coordin¨® el taller con 14 amas de casa de entre 40 y 76 a?os, y que despu¨¦s de dos meses dio ayer su primer fruto. "Hemos ensayado, rectificado y dado lo mejor que tenemos a d¨ªa de hoy. Las mejores vivencias de nuestro caminar", explicaba satisfecha.
Ana Mar¨ªa Aguilar acudi¨® desde el pueblo de C¨¢rtama, cortejada por sus tres hijos y marido. Para compartir su "viaje interior", le¨ªa con desparpajo y hondo sentimiento: "Quiero escuchar y ser escuchada / ver sin ser observada / tocar mi presencia / degustar mi libertad encarcelada". Mientras, el auditorio enmudec¨ªa y a continuaci¨®n o¨ªa, sin perder detalle, los versos recitados a su hija mayor adolescente, Silvia: "Crece, aprende / con tu personalidad desbocada / con tus ojos chispeantes / y tu boca a¨²n no agriada". Aguilar explicaba sonriente y muy nerviosa sus arrebatos art¨ªsticos. Que "algo" se le viene y va tomando forma hasta que busca un rato libre, y cuando su beb¨¦ est¨¢ "dormidita", suelta lo que lleva dentro, su mayor secreto: "Necesitaba plasmar mis sentimientos y no encontr¨¦ mejor manera que escribir", confesaba.
"Estas mujeres tienen un m¨¦rito terrible". Amparo Bilbao, coordinadora del Instituto de la Mujer en M¨¢laga explic¨® que el recital era "un tema que ten¨ªamos pendiente" y que fue posible gracias a gente con formaci¨®n literaria como la profesora Rosa Mar¨ªa Badillo que les ayud¨®, pero sobre todo a la disciplina de las participantes. "Adem¨¢s de tratar el feminismo y la violencia de g¨¦nero, esta otra tarea era necesaria", aclar¨®.
Las mujeres oyeron los versos de Adelina, Zara, Josefina y ?frica, que emocionadas recitaron con soltura ante el micr¨®fono.Los grandes aplausos se mezclaban con los oles de un p¨²blico rendido y el llanto de un beb¨¦ al fondo de la sala. "Sebasti¨¢n, no puedo hablar ahora, estoy en una reuni¨®n", se disculpaba ante su marido una oyente entusiasmada por el tel¨¦fono m¨®vil.
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