Cheikha Rimitti, la legendaria abuela del 'rai', visita Espa?a
La argelina, de 82 a?os, canta en seis ciudades
?Remitti o Rimitti? Nadie se pone de acuerdo. Las dos graf¨ªas se han utilizado en portadas de discos o carteles de conciertos. Ella lo pronuncia "rimiti". En realidad, se llama Sa?dia B¨¦dief. Un d¨ªa de lluvia torrencial se resguard¨® en una cantina para tomar un caf¨¦. Algunos clientes la reconocen, le piden que cante y ofrecen una ronda: "Remettez des panach¨¦s!" ("?S¨ªrvanos otra clara!"). Y empiezan a aclamarla al grito de "?Rimitti!".
Toda una leyenda en vida. Una Edith Piaf o una Om Kalsum del norte de ?frica. Y una cheija, una de aquellas mujeres de la Argelia colonial que hablaban abiertamente de los placeres de la carne: cortesanas y cantantes a un tiempo.
Se dice que naci¨® el 8 de mayo de 1923 en Tessala. Qued¨® hu¨¦rfana siendo muy ni?a y nunca fue a la escuela. No sabe leer, ni escribir. Tampoco habla franc¨¦s, pese a llevar m¨¢s de 20 a?os en Par¨ªs. Superviviente a la hambruna y el tifus, freg¨® suelos para familias francesas y lleg¨® a ejercer la prostituci¨®n. Viaj¨® con m¨²sicos ambulantes como bailarina. Y en las cantinas y burdeles del puerto de Or¨¢n, la m¨¢s andaluza de las ciudades argelinas, con su mezcla de ¨¢rabes, jud¨ªos, franceses, espa?oles, turcos y bereberes, cantaba para los soldados norteamericanos desembarcados durante la II Guerra Mundial.
Libre e ind¨®mita, horroriz¨® a los bienpensantes y sufri¨® la censura del Frente de Liberaci¨®n Nacional (FLN). A¨²n hoy no se la escucha en los hogares argelinos: la consideran vulgar. En Nouar canta "mi amado me ha encendido como enciende un cigarrillo". El rai es la m¨²sica reivindicativa con la que los j¨®venes argelinos pueden beber y disfrutar. Con letras de doble sentido basadas en la poes¨ªa rural improvisada e influida por otros g¨¦neros urbanos como el wahrani o el charqui de origen egipcio. Rimitti vivi¨® muchos a?os en un cuartucho de hotel de Barb¨¨s, en Par¨ªs, con el ba?o en el pasillo. Cuando los integristas asesinaron al cantante Cheb Hasni, en 1994, estuvo una larga temporada sin acercarse por su casa de Or¨¢n. Ahora no deja que pasen muchos meses sin ir.
Con 70 a?os, grab¨® Sidi mansour, en compa?¨ªa de Robert Fripp, Flea -bajista de Red Hot Chili Peppers- y East Bay Ray -antiguo guitarrista de Dead Kennedys-. Y en el 2000, la academia del disco Charles Cros le otorg¨® su gran premio por Nouar, en el que conservaba las flautas de ca?a (gasba) o los tambores (gallal) de sus ra¨ªces campesinas. Desde que, en 1952, el sello Path¨¦ public¨® un disco de cera, bajo el nombre de Cheikha Remettez Reliziana, se han puesto en circulaci¨®n m¨¢s de 300 casetes, otros tantos sencillos de 45 revoluciones por minuto y unos 50 discos de 78. En Or¨¢n, sorprendentemente, pueden verse colas en las tiendas de discos. Eso s¨ª, los compactos son copias que se venden a un euro, cuenta su promotor espa?ol.
Rodeada de m¨²sicos j¨®venes, Rimitti se ha presentado en casi todas las capitales europeas. Pero se siente maltratada por los grandes del rai. No s¨®lo cree que no la han reconocido como precursora, sino que asegura que se han apropiado de algunas de sus canciones y muchas de sus letras. Dice uno de sus allegados que visita m¨¢s a menudo a su abogado que al m¨¦dico. El alcalde de Marsella fue a entregarle una placa y lleg¨® acompa?ado de un fot¨®grafo. Cuando Rimitti vio el flash mont¨® un esc¨¢ndalo. No le gustan las fotograf¨ªas. Menos a¨²n la televisi¨®n. No quiere que la vean en su pa¨ªs. Como si una parte de ella se avergonzara de lo que hace en un escenario. El programa que presentaba en TVE Miguel Bos¨¦ le ofreci¨® un buen dinero. Se neg¨®. Ya ha rechazado propuestas de la BBC y otras cadenas europeas. Y no quiere o¨ªr hablar de posibles biograf¨ªas. Su nuevo disco, N'ta goudami, se publicar¨¢ en septiembre. Tras Sevilla y Fraga, Rimitti act¨²a hoy, jueves, en Madrid (Sala Arena), ma?ana en Barcelona (Sala Apolo), el 5 en San Sebasti¨¢n (Sala Gazteszenea) y el d¨ªa 7 en Almer¨ªa (Festival Alamar).
Babelia
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