C¨®mo conseguir un cr¨¦dito

La pr¨®xima vez que vaya al banco a pedir un cr¨¦dito, no olvide su aerosol de oxitocina. Le bastar¨¢ rociar al empleado con esa hormona para incrementar su probabilidad de conseguir el pr¨¦stamo. As¨ª se desprende de una investigaci¨®n que hoy presenta en Nature un equipo de psic¨®logos y economistas encabezado por Ernst Fehr, del Instituto de Investigaci¨®n Emp¨ªrica en Econom¨ªa de la Universidad de Z¨²rich.

El experimento es un juego de inversi¨®n que ha implicado a 194 estudiantes voluntarios de varias universidades de Z¨²rich. Los voluntarios que juegan de inversores reciben 80 francos suizos (53 euros) por cabeza, y deben decidir cu¨¢nto dinero prestan a los que juegan de pedig¨¹e?os. Si el pedig¨¹e?o se porta, el inversor recupera el pr¨¦stamo con intereses. Si no, el inversor pierde dinero. El esquema est¨¢ dise?ado para evaluar el grado de confianza de cada inversor.

Damasio: "Puede que una campa?a de 'marketing' tambi¨¦n estimule la oxitocina"

La clave viene ahora. La mitad de los inversores inhalan una dosis de la hormona oxitocina 50 minutos antes de ponerse a jugar, y la otra mitad inhala un placebo. Resultado: el 45% de los inversores que han inhalado oxitocina otorgan el m¨¢ximo cr¨¦dito permitido (5 francos suizos). S¨®lo el 21% del grupo placebo se arriesga tanto.

La oxitocina es una mol¨¦cula natural del cuerpo. Su funci¨®n m¨¢s conocida es la de estimular las contracciones del final del embarazo, y a veces se administra como f¨¢rmaco para inducir el parto. Pero se sabe, por estudios en animales, que tambi¨¦n aumenta la cohesi¨®n del grupo, la permanencia de la pareja despu¨¦s del coito y los lazos afectivos entre la madre y las cr¨ªas. De ah¨ª que los investigadores suizos la hayan usado en esta prueba.

"La administraci¨®n de oxitocina por v¨ªa nasal", concluyen los autores, "causa un aumento sustancial de la confianza. Los sujetos que la inhalan parecen m¨¢s capaces de superar obst¨¢culos como la aversi¨®n a que un desconocido les traicione". Los investigadores creen que su hallazgo abre v¨ªas de tratamiento para el autismo y la fobia social, pero tambi¨¦n reconocen: "Por supuesto, este descubrimiento podr¨ªa usarse mal con el objetivo de inducir comportamientos de confianza que, despu¨¦s, pudiera explotar un agente ego¨ªsta".

El neur¨®logo Antonio Damasio, de la Universidad de Iowa, tambi¨¦n menciona ese riesgo en el comentario que publica hoy en Nature: "Habr¨¢ quien se preocupe por la posibilidad de que los operadores pol¨ªticos esparzan oxitocina sobre las multitudes durante las campa?as electorales".

Este diario le pidi¨® ayer desarrollar esa idea, y Damasio respondi¨®: "Creo que lo m¨¢s importante de este estudio es lo que puede revelar indirectamente sobre c¨®mo nuestro cerebro aumenta el grado de confianza, una vez que la oxitocina se segrega en el hipot¨¢lamo. Es posible que, sin necesidad de inhaladores, una campa?a de marketing que nos guste tambi¨¦n estimule la segregaci¨®n de oxitocina, y por tanto aumente nuestra confianza. Pero no creo que la oxitocina sea suficiente. Para que funcione, necesitamos unas condiciones b¨¢sicas cognitivas y emocionales".