Regularizaci¨®n

En el proceso de regularizaci¨®n de una empleada de hogar en mi casa, me informaron en la Tesorer¨ªa de la Seguridad Social que acudiera a la Oficina de Extranjer¨ªa en Alicante a fin de obtener una copia de la Resoluci¨®n de residencia (obtenida ya por la futura empleada) que me permitiera afiliarla a la Seguridad Social. Por tel¨¦fono y despu¨¦s de innumerables pesquisas, ya que el n¨²mero "normal" estaba siempre comunicando, me informaron en Extranjer¨ªa que pod¨ªa obtenerla de 16.00 a 19.00 en cualquier d¨ªa de la semana.

El 2 de junio a las 15.00 me person¨¦ en dichas oficinas, y despu¨¦s de esperar tres horas en la calle bajo un sol de justicia, me entregaron un formulario sobre unas tasas que deb¨ªa abonar (un formulario que pod¨ªa rellenarse f¨¢cilmente por Internet llegado el caso). Eso fue todo despu¨¦s de una espera tan larga, en medio de una gran suciedad, sin poder acudir a los sanitarios, con gente alrededor que se desmayaba y con dificultades de paso para la ambulancia por el tr¨¢fico, con un personal cuyo comportamiento autoritario recordaba en gran manera escenas acaecidas hace cuarenta a?os.

Este ejemplo es uno de los muchos que suceden cada d¨ªa. Como presidenta de una asociaci¨®n de vecinos en su mayor¨ªa extranjeros, me veo confrontada con numerosos casos de este tipo que me hacen sentirme avergonzada. ?C¨®mo no es posible instaurar un servicio digno de Extranjer¨ªa, adaptado a la gran afluencia de p¨²blico en esta provincia? La imagen que proyectamos de Espa?a es lamentable.