El arte ef¨ªmero de las ciudades

El viejo arte de escribir en las paredes, convertido en toda una cultura urbana. Una treintena de artistas del Maresme pusieron ayer en escena todo lo que envuelve al arte de grafitear. Abundaban los pantalones anchos, las camisetas a tiras, el hip-hop y rappers que improvisaban movimientos acelerados e inveros¨ªmiles. Y por supuesto, decenas de nebulizadores para llenar de color dos autobuses y cuatro murales en el parque Central de Matar¨®.

Micky se mira a lo lejos su creaci¨®n. Se acerca y lo colorea de negro para dar relieve a su dibujo, un hombre dentro de un r¨ªo de aguas ocres. "No ven¨ªa con una idea previa, me he dejado llevar", asegura. A su lado, Kene se gu¨ªa por un boceto para dibujar el rostro de una amiga. "Es el segundo grafito que hago", confiesa, "pero me dedico a la pintura. La comercial, claro, porque todos tenemos que ganar un dinerillo".

Dado su car¨¢cter ef¨ªmero, los grafitos son tambi¨¦n una forma de observar las transformaciones de una ciudad. As¨ª lo ha captado la fot¨®grafa Rosa Puig en el libro Barcelona 1.000 graffitis (Editorial Gustavo Gili), que recoge un millar de las pintadas que han llenado las paredes de la capital catalana en los tres ¨²ltimos a?os.

El 80% de los grafitos fotografiados ya no existen. Eran paredes en f¨¢bricas cerradas y empresas obsoletas que se han transformado en otros usos. "Me gustan los grafitos m¨¢s sencillos porque suelen tener un concepto m¨¢s profundo", asegura Puig.