La serie 'Perdidos' aterriza en TVE

Las emociones y el enorme tir¨®n de la final del torneo de tenis de Roland Garros dar¨¢n hoy paso inmediatamente, en la programaci¨®n en TVE-1, a la serie Perdidos, uno de los recientes ¨¦xitos de la temporada en Estados Unidos.

Perdidos llega as¨ª casi de tapadillo, ya que su estreno no estaba previsto hasta el pr¨®ximo domingo; pero todo parece indicar que hoy es buen momento para el deb¨², aprovechando la presencia masiva de espectadores ante el televisor, convocados por la exitosa participaci¨®n del tenista Rafael Nadal en el torneo parisiense.

El caso es que, por sorpresa, TVE ha anunciado el desembarco de la serie tras la emisi¨®n del partido. La decisi¨®n supone esquivar los 11 d¨ªas reglamentarios que marca la ley para que las cadenas de televisi¨®n den a conocer el contenido de sus parrillas de programaci¨®n.

En cualquier caso, Perdidos se anuncia como una de las apuestas veraniegas m¨¢s firmes por parte de TVE en el campo de la ficci¨®n. A Perdidos la acompa?ar¨¢ en breve Mujeres desesperadas, otra de las series m¨¢s notorias del panorama televisivo, centrada en el retrato de cuatro mujeres que desnudan sus vidas en la pantalla y muestran la cara oculta de una vida cotidiana gobernada por la hipocres¨ªa y el desencanto personal; una serie que actualmente se emite en el canal Fox, en Digital +.

Perdidos, considerada el bombazo de la temporada en la televisi¨®n de Estados Unidos, cumple una de las normas no escritas de este complicado negocio: no son las estrellas las que hacen televisi¨®n, sino que es la televisi¨®n la que hace estrellas. Y Perdidos ha hecho unas cuantas, porque al menos 10 personajes fijos protagonizan el que, en su primera temporada, ha constituido uno de los grandes ¨¦xitos del a?o.

La serie parte de una trama que en principio parecer¨ªa tener los d¨ªas contados: un avi¨®n se estrella en una isla desierta. A pesar de semejante minimizaci¨®n de escenarios y posibilidades, el talento de su creador, J. J. Abrams (que ya ide¨® Felicity y Alias), ha sido capaz de mantener a los espectadores estadounidenses pegados al televisor semana tras semana.

Los misterios encadenados cap¨ªtulo a cap¨ªtulo proporcionan una constante sensaci¨®n de inquietud; al mismo tiempo, el recurso al flashback que relata la vida personal de cada protagonista antes del accidente permite componer el perfil de los supervivientes mediante situaciones m¨¢s convencionales. Dado que nadie sabe exactamente cu¨¢ntos han sobrevivido, los guionistas pueden permitirse la incorporaci¨®n de nuevos personajes, pese a que la acci¨®n se concentra en un espacio narrativo tan reducido.

Para los actores, el accidente de avi¨®n se ha convertido en un premio de loter¨ªa: ahora viven en Hawai (donde se rueda la serie) y han convertido sus rostros y sus nombres -como Evangeline Lilly, Dominic Monaghan o Josh Holloway- en el elenco m¨¢s cotizado de la televisi¨®n.

En una ¨¦poca televisiva dispuesta a relegar la ficci¨®n a un segundo plano, Perdidos (y Mujeres desesperadas, tambi¨¦n en la ABC) ha venido a demostrar en Estados Unidos que el g¨¦nero narrativo a¨²n es capaz de contar con el reconocimiento de la audiencia, si sabe aportar originalidad.