Siete c¨¢rceles para una legislatura

"El hacinamiento provoca falta de intimidad y que tanto los profesionales como los servicios que se ofrecen est¨¦n desbordados. La vida en la c¨¢rcel se convierte en pura supervivencia". As¨ª describe Ra¨²l (nombre ficticio), que cumple condena por tr¨¢fico de drogas, c¨®mo la saturaci¨®n trastoca todo y a todos en los penales. Ra¨²l cuenta que el exceso de internos para las plazas existentes es una constante desde que ingres¨® en un penal madrile?o, hace 11 a?os.

Es cierto que es un mal end¨¦mico, pero la situaci¨®n se ha agravado en los ¨²ltimos a?os. Hace pocos d¨ªas, la cifra de presos super¨® la barrera de los 60.000. Nunca en la historia hab¨ªa habido tantas personas entre rejas. La poblaci¨®n reclusa masculina, porque la femenina est¨¢ casi estancada, ha crecido un 33% desde 1997, fundamentalmente por el endurecimiento de las penas impulsado por el PP. "Pero ni las prisiones ni el personal han aumentado a ese ritmo", critica Jos¨¦ Ram¨®n Garc¨ªa, presidente del sector del sindicato CSI-CSIF.

"Un sistema saturado no es eficaz", dicen desde Instituciones Penitenciarias

En Catalu?a se ubicar¨¢n tres de los siete centros penitenciarios

Si hubiera un preso por celda, como marca la Ley General Penitenciaria, aspecto que nunca se ha cumplido desde su aprobaci¨®n hace 26 a?os, sobrar¨ªan 22.626 internos. Pero, como no se pueden evaporar, est¨¢n obligados a dormir, asearse, ver la tele y, en definitiva, convivir, de dos en dos o incluso de tres en tres, en unos 10 metros cuadrados, que es lo que miden las 38.000 celdas existentes en los 77 centros penitenciarios.

La convivencia se hace todav¨ªa m¨¢s dif¨ªcil desde que los reclusos proceden de todos los rincones del planeta. Casi tres de cada 10 son extranjeros. "La tensi¨®n y los roces son continuos, porque cada uno tiene su cultura y sus costumbres", afirma un funcionario de prisiones que prefiere no dar su nombre. A esto hay que a?adir el aumento de terroristas encarcelados. Desde el 11-M, hay m¨¢s de 100 terroristas isl¨¢micos entre rejas, adem¨¢s de 550 etarras. A¨²n as¨ª, no se registran demasiados episodios violentos. "La buena voluntad de los funcionarios y los internos hace que no se produzcan peleas, por ejemplo, cuando hay que esperar cuatro horas al sol en verano para llamar por tel¨¦fono", comenta Ra¨²l.

Uno de los principales problemas del exceso de reclusos es que dificulta su rehabilitaci¨®n. "Un sistema saturado no es eficaz ni en el control de los presos peligrosos ni en la reeducaci¨®n de los rehabilitables", afirma una portavoz de Instituciones Penitenciarias. Opina lo mismo el funcionario: "Con 150 presos bajo mi control en el patio, s¨®lo puedo vigilarlos, pero no conocer sus problemas o necesidades como marca la ley".

La directora de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, en la comisi¨®n de Interior del Senado, hizo ayer un relato pormenorizado de las c¨¢rceles que est¨¢n en proceso de construcci¨®n, algunas seg¨²n proyectos aprobados por el PP pero no ejecutados, y otras parte de un nuevo plan de infraestructuras pendiente de la aprobaci¨®n.

Esta legislatura estar¨¢n listos cuatro centros. Gallizo destac¨® que su departamento ha tenido que "trabajar bastante para desatascar las cuatro obras que no s¨®lo no estaban iniciadas, sino que no ten¨ªan concluida su tramitaci¨®n". La primera en inaugurarse ser¨¢ Puerto III, en el Puerto de Santa Mar¨ªa (C¨¢diz). Las obras comenzaron en abril y terminar¨¢n en junio de 2007. La construcci¨®n de las otras tres, situadas en Alboc¨¤sser (Castell¨®n), Estremera (Madrid) y Mor¨®n de la Frontera (Sevilla), comenzar¨¢ a finales de a?o o en 2006 y estar¨¢n listas entre el ¨²ltimo semestre de 2007 y el primero de 2008. El presupuesto de cada una rondar¨¢ los 91 millones de euros. La de Estremera ha encontrado un peque?o bache en el camino: se han hallado restos arqueol¨®gicos, pero la portavoz de Instituciones Penitenciarias "no cree que vaya a haber ning¨²n problema para su construcci¨®n".

Todas ser¨¢n centros llamados Tipo, divididos en m¨®dulos independientes en los que conviven los presos en grupos homog¨¦neos. La saturaci¨®n afecta tambi¨¦n a esta organizaci¨®n. "Somos como mercanc¨ªas. Si tu almac¨¦n est¨¢ lleno, te cambian a otro", afirma Ra¨²l. Tienen 1.008 plazas y son como miniciudades, con enfermer¨ªas, polideportivos, bibliotecas, etc. Tambi¨¦n hay zonas de trabajo, donde se desarrollan los talleres productivos. 10.676 internos participan en estas factor¨ªas, con un horario y un sueldo equiparable al de un trabajador en libertad. Pero dos barreras, una exterior, de 50 metros de ancho, controlada por la Guardia Civil, y otra interna, de casi 20 metros, diferencian estos n¨²cleos y su vida de las verdaderas ciudades.

Adem¨¢s de las c¨¢rceles tradicionales existen Centros de Inserci¨®n Social (CIS), donde pernoctan los internos de tercer grado, pero tambi¨¦n est¨¢n desbordados. "Funcionamos como una cadena. Si el ¨²ltimo eslab¨®n est¨¢ lleno, no se puede dar salida a los dem¨¢s", dice Ra¨²l.

El Gobierno es consciente del problema y por eso "han cambiado de estrategia y va a priorizar estos centros", afirma la portavoz de Instituciones Penitenciarias. En los dos ¨²ltimos a?os se han abierto siete y en julio se pondr¨¢ en marcha uno en Le¨®n, con 133 plazas. A finales de 2006 se abrir¨¢ el de Vigo, con 67 celdas, y en el primer trimestre de 2007 el de Alicante, con 187 plazas.

Tambi¨¦n se ampliar¨¢n dos centros, en Dueso (Cantabria), que terminar¨¢ en 2007, y en Taiche (Lanzarote), que finalizar¨¢ en octubre de este a?o.

Gallizo adelant¨® tambi¨¦n que la previsi¨®n es, a falta de que lo apruebe el Gobierno, construir siete nuevas penitenciar¨ªas en Navarra, Canarias, Ceuta, Murcia, Pa¨ªs Vasco, Soria y Baleares, pendientes todav¨ªa de ubicaci¨®n.

Catalu?a es la ¨²nica comunidad con la competencia de prisiones transferida. Dise?a sus planes de construcci¨®n y dise?o de los centros. En marzo hab¨ªa 8.277 internos en los 11 centros catalanes y el departamento de justicia prev¨¦ que en 2010 haya 11.033. Para acogerlos, se est¨¢n construyendo dos penales en Barcelona, el de Can Brians II y el centro de j¨®venes Quatre Camins, que sustituir¨¢ al Trinitat, que se transformar¨¢ en un CIS. Se prev¨¦ que est¨¦n terminados en 2007, junto con el de Lledoners, del que se est¨¢ elaborando el proyecto. El centro Can Brians tendr¨¢ 1.500 plazas y ser¨¢ el ¨²nico parecido a los Tipo. El resto son m¨¢s peque?os, para 500 presos.

La Generalitat anunciar¨¢ pr¨®ximamente la ubicaci¨®n de seis m¨¢s. Uno de ellos se sabe que estar¨¢ en Figueres y sustituir¨¢ a dos centros obsoletos. La otra se est¨¢ negociando que est¨¦ en Estar¨¤s (Lleida) pese a que, como casi siempre que se anuncia un centro, cuenta con la oposici¨®n de los vecinos. Habr¨¢ otra en Tarragona, m¨¢s un centro de inserci¨®n. Quedan entonces por ubicar, aunque se sabe que estar¨¢n en Barcelona, un centro de mujeres, uno de preventivos y uno que se denominar¨¢ de Cumplimiento de Barcelona. Todos deber¨¢n estar finalizados en 2010.

La directora de Instituciones Penitenciarias explic¨® tambi¨¦n que est¨¢n pensando en potenciar las medidas alternativas, como extender los controles telem¨¢ticos, que evitan que los de tercer grado vayan a dormir a la prisi¨®n. Es un sistema econ¨®mico respecto al gasto de mantener una c¨¢rcel.

Tambi¨¦n se quieren aumentar las plantillas. CSIF cree que har¨ªan falta 8.000 funcionarios m¨¢s. Sobre todo se incrementar¨¢ el personal que interviene en la rehabilitaci¨®n. "La reeducaci¨®n es la ¨²nica forma de eliminar gente de las c¨¢rceles de manera definitiva", afirma la portavoz de Prisiones.

Uno de los que colaboran en la esta tarea es Luis Fernando Crespo, soci¨®logo, quien apunta que se deber¨ªan fomentar tambi¨¦n las penas que se cumplen con servicios a la comunidad.

Todo se resume en la misma cuesti¨®n, la falta de financiaci¨®n, seg¨²n Ra¨²l. "La sociedad ve las prisiones como un gasto in¨²til. No da votos, ese es el problema".