700 denuncias, 20 incendios y dos muertes

La Fiscal¨ªa de Menores tramit¨® m¨¢s de 700 denuncias el a?o pasado por sucesos ocurridos en centros de menores de la Comunidad Aut¨®noma de Canarias. "Estamos hartos de denunciar esta situaci¨®n y que no se haga nada", comentan los fiscales, quienes reconocen que "el sistema hace agua por todos lados". Pero, sobre todo, son los 210 j¨®venes inquilinos de los centros cerrados los que mantienen en jaque al Gobierno de Canarias desde hace a?os. Muchos poseen armas blancas y consumen alcohol y drogas.

En el ¨²ltimo a?o han protagonizado m¨¢s de veinte incendios, dos intentos de motines, centenares de agresiones y palizas, tres intentos de quemar a compa?eros, algunas violaciones y dos muertes. "Los chicos hacen lo que les da la gana y en los centros tampoco encuentran al personal adecuado, incapaz de enfrentarse a una situaci¨®n como ¨¦sta, donde no existe la disciplina; est¨¢n desbordados", a?aden los fiscales.

Adem¨¢s, algunos de los vigilantes ten¨ªan antecedentes penales y sus directivos fueron relevados hace un a?o por presuntos malos tratos. La Fiscal¨ªa insiste en que "existe un grave problema de direcci¨®n pol¨ªtica" al tiempo que critica los escasos medios que la Administraci¨®n canaria ha destinado a este concepto desde la asunci¨®n de competencias en 2001.

Los fiscales proponen separar de inmediato los menores con medidas de protecci¨®n de los de reforma "como ya ocurre en Catalu?a, Madrid, valencia y Sevilla".

"Son los amos del recinto", reconoce un vigilante de seguridad, portavoz del sindicato USO, quien asegura que en el ¨²ltimo a?o 10 compa?eros han sido heridos en distintas acciones.

Agentes del Equipo de Atenci¨®n a la Mujer y el Menor (Emume) de la Guardia Civil presentan a estos j¨®venes como v¨ªctimas, antes que delincuentes, y califican la situaci¨®n en las islas como "preocupante, pero no alarmante". "S¨®lo son un reflejo de la sociedad violenta en la que vivimos", a?aden los agentes, "donde se han perdido los valores y ha desaparecido el papel de los padres; adem¨¢s, muchos padres s¨®lo se preocupan de s¨ª mismos y luego les escuchas frases como 'no reconozco a mi hijo', 'no s¨¦ en qu¨¦ momento cambi¨®', cuando ni siquiera se preocupan de averiguar a qu¨¦ hora y en qu¨¦ estado llegaron el ¨²ltimo fin de semana, mientras ellos dorm¨ªan".

La polic¨ªa tambi¨¦n critica la utilizaci¨®n de los seis centros con medidas judiciales como caj¨®n de sastre para todo tipo de j¨®venes (sean o no delincuentes peligrosos), una opini¨®n compartida por la clase pol¨ªtica, fiscales y abogados. "La mayor¨ªa de estos j¨®venes", concluyen los fiscales, "no reciben tratamiento psicol¨®gico o especializado, ni ninguna terapia, ni est¨¢n escolarizados, ni reciben formaci¨®n laboral".

A la espera de inaugurar el nuevo centro Valle Tabares (con 120 plazas, considerado por la propia Administraci¨®n como "mod¨¦lico en toda Espa?a"), para las siete islas s¨®lo se dispone de 195 plazas para menores bajo medidas judiciales distribuidas en seis centros, cuatro en Tenerife (Nivaria, 40; Hierbabuena, 13; Mesa Ponte, 9, y Valle Tabares, 22) y dos en Gran Canaria (La Monta?eta, 68, y G¨¢ldar, 43). Muchos de estos centros est¨¢n al 150% de su capacidad.