Pl¨¢cido Domingo dirige en el Real la final del concurso de canto Operalia

A ¨¦l nadie le ayud¨®, nadie le apoy¨®, incluso le retiraron la ¨²nica beca que hab¨ªa conseguido en cuanto firm¨® un contrato leonino en Israel. Por eso, Pl¨¢cido Domingo desde siempre ha so?ado con organizar un concurso que ayudara a los cantantes en su primer arranque. Eso es Operalia, su competici¨®n internacional, que este a?o celebra su 13? fase final en el Teatro Real. Ma?ana, Domingo agarrar¨¢ la batuta de la Orquesta Sinf¨®nica de Madrid para acompa?ar a los 10 finalistas: "El entusiasmo por ayudar a los j¨®venes es lo que nos mueve a hacer este concurso", dijo ayer el m¨²sico.

Hasta llegar al escenario del Teatro Real, 40 cantantes han participado en la presente edici¨®n. Entre ellos, como en todas las convocatorias que se han celebrado hasta el momento, han predominado participantes de Am¨¦rica Latina. "Hubo ¨¦pocas en las que los estadounidenses funcionaban muy bien, o los italianos. Si vemos que hoy por hoy, nombres como Ram¨®n Vargas, Rolando Villaz¨®n, Jos¨¦ Cura, Aquiles Machado, Carlos ?lvarez o Juan Diego Fl¨®rez est¨¢n entre los mejores del mundo, podemos decir que esta ¨¦poca es de los cantantes hispanos. Y de los de los pa¨ªses del este europeo, que tambi¨¦n est¨¢n triunfando", afirma Domingo.

Los primeros pasos son muy importantes. Un cantante mal aconsejado puede ser sin¨®nimo de cantante fracasado. Domingo record¨® ayer los d¨ªas del inicio de su carrera y c¨®mo echaba en falta apoyos. "En la ¨¦poca en que yo empec¨¦, nadie me ayud¨®. Recuerdo que me dieron una beca en M¨¦xico, pero cuando se enteraron de que hab¨ªa conseguido un contrato en la ?pera de Israel para cantar all¨ª con un sueldo de miseria, me la quitaron", asegura el tenor, que hoy dirige dos teatros en Estados Unidos, la ?pera de Was-hington y la de Los ?ngeles.

En Israel trabaj¨® y cant¨® a destajo. "Llegu¨¦ a hacer 280 funciones en dos a?os", afirm¨®. Demasiado para una voz de tenor y algo que hoy dif¨ªcilmente aconsejar¨ªa a los j¨®venes valores que salen de su concurso. "Cada uno ver¨¢ sus capacidades y el peso que pueden llevar sus espaldas. ?sa es una experiencia de la que puedes salir hecho o deshecho. Debes tener la t¨¦cnica y el control necesarios para soportarlo", afirm¨®. ?l super¨® la prueba: "Yo lo hice pero ha sido la ¨¦poca que m¨¢s he cantado en mi vida. Enseguida pas¨¦ a 70 o 72 al a?o y ahora estoy en torno a 50, lo aconsejable dir¨ªa que son 60, con lo que implica de ensayos y dem¨¢s", dijo el tenor, que estuvo acompa?ado de Emilio Sagi, todav¨ªa director art¨ªstico del Teatro Real, y de Miguel Mu?iz, director general del lugar donde se celebra la fase final del concurso en colaboraci¨®n tambi¨¦n con el teatro de la Zarzuela, donde se celebr¨®, por cierto, la tercera edici¨®n.

Domingo llega de Monterrey, M¨¦xico, donde ha cantado con Jos¨¦ Carreras y sin Luciano Pavarotti, que no se present¨® por enfermedad, en lo que podr¨ªa haber sido una nueva aparici¨®n de Los Tres Tenores. Antes hab¨ªa triunfado en Nueva York con el estreno de un nuevo papel, Cyrano de Bergerac. Conserva el veneno del escenario y las ganas de continuar: "Cuando salgo al escenario a cantar es el momento m¨¢s feliz de mi vida. Est¨¢ claro: Si no sintiera esa pasi¨®n ni esas ansias de novillero, no lo har¨ªa".