Defender al defensor
La antigua figura del ombudsman, llamada en nuestro vocabulario neodem¨®crata "Defensor del Pueblo", me caus¨® cierta sorpresa cuando se implant¨® aqu¨ª: si ¨¦ste es el Gobierno del pueblo, ser¨¢ raro que haya que defender al pueblo de ¨¦l. Se fue luego multiplicando porque se consider¨® ¨²til; el Defensor del Menor, como si no fuera del pueblo, y probablemente no lo es: conviene mucho defenderle de sus padres y de sus astutos amantes. Se ha ido multiplicando por distintas v¨ªas: juzgados especiales, polic¨ªas adiestradas, organismos ministeriales, se dedican a la mujer, a la juventud, a los ancianos. ?Qui¨¦n es, entonces, el que gobierna la naci¨®n? ?Su enemigo? En 1802, cuando Suecia invent¨® el ombudsman, la democracia era imperfecta: la Revoluci¨®n Francesa apenas ten¨ªa trece a?os, y espeluznaba a muchos. La creaci¨®n de un Alto Comisionado de Apoyo a las V¨ªctimas del Terrorismo me caus¨® la misma sorpresa, o quiz¨¢ algo m¨¢s. En Espa?a hay muchas v¨ªctimas de mucho terror, y algunas tienen ayuda, otras no. Las del terrorismo de Estado de Franco no lo consiguieron.
No es un caso de agravio comparativo: ayudar a las v¨ªctimas del terrorismo habr¨ªa que hacerlo por muchas cajas que existen, desde la seguridad social y los montep¨ªos hasta los fondos especiales militares y civiles. Hay casos en que no bastan, como no bastan las ayudas a las v¨ªctimas de otras cosas, y se entiende que hay que hacer grandes excepciones para grandes cr¨ªmenes, como se buscan ayudas especiales para cat¨¢strofes especiales. Cuesti¨®n de humanidad; y de solidaridad, que siento muy bien. Cuando se nombr¨® Alto Comisionado para esta labor a un gran idealista como Peces-Barba me sent¨ª tranquilo. Yo coincido en casi todo con ¨¦l, aunque el tiempo me ha hecho menos idealista. En general, de ninguno de estos Defensores, pasados o presentes, tengo mala impresi¨®n: s¨®lo mi extra?eza de que sean necesarios.
Cuando Peces-Barba cumple los primeros seis meses en su puesto, y lo conmemora ¨¦l mismo en un art¨ªculo (ayer, aqu¨ª), enormes manifestaciones de supuestas v¨ªctimas piden su dimisi¨®n. Dicen que est¨¢ contra ellas: no ha acudido a la manifestaci¨®n contra el Gobierno que pide no ayuda, sino venganza: que no se dialogue con los asesinos para evitar v¨ªctimas futuras. Zapatero les cita para que se lo digan a ¨¦l: se lo dir¨¢n. Recuerdo a De Gaulle cuando dijo a las v¨ªctimas de Argelia que ped¨ªan lo mismo "Je vous ai compris". Y negoci¨® en el acto.
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