Lula no est¨¢ en venta

El presidente de Brasil, Luis In¨¢zio Lula da Silva, hizo de la lucha contra la corrupci¨®n una de sus banderas. Pero es el propio mandatario brasile?o el que se ha tambaleado tras las acusaciones del l¨ªder del Partido Laborista (PDT), Roberto Jefferson, uno de los principales grupos aliados del actual Gobierno, que asegura que el Partido de los Trabajadores (PT) de Lula ha comprado el voto de al menos dos legisladores por 12.000 d¨®lares. Si la acusaci¨®n puso en aprietos durante dos d¨ªas al presidente, al final, por falta de pruebas, le ha reventado al que la lanz¨®.

En el Congreso Mundial sobre Corrupci¨®n, que por casualidad del calendario se celebraba en Brasilia, Lula record¨® que su lucha contra esta lacra social es un "compromiso de vida". Y si anteriormente se hab¨ªa negado a una investigaci¨®n parlamentaria sobre supuestas corrupciones en el servicio de Correos y en el Instituto de Reaseguros, controlados por el PDT, ahora se ha decidido a abrirla "hasta las ¨²ltimas consecuencias". Adem¨¢s, el jefe del Estado, que se ver¨¢ obligado a realizar un profundo reajuste ministerial con la salida del PDT del Gobierno, ha propuesto una gran reforma para sanear la vida pol¨ªtica.

Los problemas que Lula afronta para modernizar el pa¨ªs y reducir la desigualdad social son enormes. Sabe que no sacar¨¢ el dinero p¨²blico necesario de los impuestos ni de una deuda que ha de pagar a tasas que rondan el 12%. Necesita de la inversi¨®n privada, nacional y extranjera. Un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n como el planteado podr¨ªa da?ar su imagen y frenar las inversiones.

Lula atraviesa su peor momento. Tras dos a?os y medio de presidencia y a un a?o de las elecciones para renovarla, una parte de la derecha se lanz¨® r¨¢pidamente por el agujero abierto por Jefferson, y empez¨® a hablar de un proceso de destituci¨®n. La investigaci¨®n puede hacer salir a la luz aspectos hasta ahora opacos. Pero lo que parece claro es que Lula no est¨¢ en venta.