Coherencia y dignidad
Ayer, a primera hora de la ma?ana, llegaba la noticia de la muerte del amigo Pere. Una muerte l¨¢nguida, despu¨¦s de largos d¨ªas en suspensi¨®n, de esperar la nueva que, aun as¨ª, nos dejaba un profundo sentimiento de contradicci¨®n. Pere sufr¨ªa una larga enfermedad hac¨ªa tiempo, todos lo sab¨ªamos. Y sab¨ªamos que llegar¨ªa ese momento, doloroso, en que uno no sabe qu¨¦ hacer con los p¨¦sames que recibe. Nunca son suficientes para acallar un vac¨ªo que se agranda seg¨²n pasan las horas.
Pere Esteve era un hombre de profundas convicciones. Coherente con sus ideas por encima de todo. Nunca las abandon¨®, ni cuando los cargos que acumulaba le pod¨ªan poner en contradicci¨®n. Siempre que no se sinti¨® c¨®modo con alguna de las responsabilidades que hab¨ªa asumido, las rehus¨®. Siempre en favor de las ideas. Siempre. Y as¨ª decidi¨® abandonar primero el cargo de diputado en el Parlamento Europeo en el preciso instante que no comparti¨® un proyecto pol¨ªtico en su totalidad. Un acto valiente que muchos no supieron entender, ni valorar. Un acto de integridad pol¨ªtica. Pero tambi¨¦n lo hizo como conseller el pasado mes de octubre, en un pa¨ªs donde nunca dimite nadie, cuando se percat¨® que quiz¨¢ su estado de salud no estaba a la altura de lo que exig¨ªa la dedicaci¨®n. Seguramente, pocos como Pere ten¨ªan el suficiente prestigio para ejercer la pol¨ªtica aun en circunstancias adversas. Pero ¨¦l no se concedi¨® ninguna tregua ni minimiz¨® su trabajo en la Conselleria de Comer?, Consum i Turisme. Dimiti¨®. Lo hizo con la honradez que le era caracter¨ªstica, con la sencillez de las personas buenas.
Pere ten¨ªa un discurso comprensible y era brillante en su capacidad de expresi¨®n. Ten¨ªa las ideas claras, se expresaba con una oratoria directa poco amiga de las ambig¨¹edades pol¨ªticas, se hac¨ªa entender a la perfecci¨®n. Su llegada a Esquerra Republicana de Catalunya fue una excelente noticia, un motivo de orgullo y satisfacci¨®n. Y su discurso nos aport¨® rigor, sentido de la responsabilidad, vocaci¨®n y conciencia de buen gobierno. La tarea que desarroll¨® al frente de la Asociaci¨®n Catalunya 2003 y su acuerdo electoral con ERC fue muy bien recibida por nuestras propias bases, nos permiti¨® relacionarnos con nuevos sectores sociales, a la vez que aportaba contenidos socioecon¨®micos y empresariales en el proyecto que defend¨ªa nuestro partido.
Pere Esteve fue lo que todos los pol¨ªticos deber¨ªan ser: valiente, en¨¦rgico y corajoso, hiperactivo -siempre andaba con retos y ambiciones que le exig¨ªan cuantiosas horas de trabajo extra, como lo fue en su momento la Declaraci¨® de Barcelona-, optimista, con una capacidad de an¨¢lisis que cautivaba la atenci¨®n de cualquier auditorio. Una persona vital que luch¨® hasta al final contra un enemigo imbatible.
Nos ha dejado un se?or de la pol¨ªtica. Un analista, un patriota, un compa?ero de filas, no s¨®lo las nuestras, tambi¨¦n seguramente de otros tantos pol¨ªticos que hoy comparten nuestra tristeza. Pero ante la muerte de un amigo, uno no acaba de poder comprender tanta soledad. Amic Pere, ens veurem a l'horitz¨®.
Josep Llu¨ªs Carod Rovira. Presidente de Esquerra Republicana de Catalunya.
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